Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Salmi 107


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BIBBIA MARTINIBIBLIA
1 Salmo dello stesso Davidde. Il mio cuore, o Dio, egli è preparato: egli è preparato il cuor mio: canterò, e salmeggerò nella mia gloria.1 ¡Aleluya!
Dad gracias a Yahveh, porque es bueno,
porque es eterno su amor.
2 Sorgi, mia gloria, sorgi salterio, e tu cetra: io sorgerò coll'aurora.2 Que lo digan los redimidos de Yahveh,
los que él ha redimido del poder del adversario,
3 A te io darò laude trai popoli, o Signore, inni a te canterò tralle genti.3 los que ha reunido de entre los países,
de oriente y de poniente, del norte y mediodía.
4 Perché più grande de' cieli o la tua misericordia, e la tua verità fino alle nubi.4 En el desierto erraban, por la estepa,
no encontraban camino de ciudad habitada;
5 Sii tu esaltato fin sopra de' cieli, e la tua gloria per tutta quanta la terra, affinché liberati siano i tuoi eletti.5 hambrientos, y sedientos,
desfallecía en ellos su alma.
6 Salvami colla tua destra, ed esaudiscimi: Dio ha parlato nel suo Santuario;6 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro,
y él los libró de sus angustias,
7 Che io sarò nell'allegrezza, e sarò padrone di Sichem, e dividerò la valle de' tabernacoli.7 les condujo por camino recto,
hasta llegar a ciudad habitada.
8 Mio è Galaad, e mio o Manasse, ed Ephraim fortezza della mia testa.8 ¡Den gracias a Yahveh por su amor,
por sus prodigios con los hijos de Adán!
9 Giuda mio re: Moab vaso di mia speranza.9 Porque él sació el alma anhelante,
el alma hambrienta saturó de bienes.
10 Col mio piede calcherò l'Idumea; gli stranieri saranno soggetti a me.10 Habitantes de tiniebla y sombra,
cautivos de la miseria y de los hierros,
11 Chi mi condurrà nella città munita? chi mi condurrà fino all'Idumea?11 por haber sido rebeldes a las órdenes de Dios
y haber despreciado el consejo del Altísimo,
12 Chi se non tu, o Dio, che ci hai rigettati? E non verrai tu, o Dio, co' nostri eserciti?12 él sometió su corazón a la fatiga,
sucumbían, y no había quien socorriera.
13 Da aiuto a noi nella tribolazione, perché invano si aspetta salute dall'uomo.13 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro,
y él los salvó de sus angustias,
14 Con Dio farem cose grandi: ed, egli annichilerà color che ci affliggono.14 los sacó de la tiniebla y de la sombra,
y rompió sus cadenas.
15 ¡Den gracias a Yahveh por su amor,
por sus prodigios con los hijos de Adán!
16 Pues las puertas de bronce quebrantó,
y los barrotes de hierro hizo pedazos.
17 Embotados de resultas de sus yerros,
miserables a causa de sus culpas,
18 todo manjar les daba náusea,
tocaban ya a las puertas de la muerte.
19 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro,
y él los salvó de sus angustias;
20 su palabra envió para sanarlos
y arrancar sus vidas de la fosa.
21 ¡Den gracias a Yahveh por su amor,
por sus prodigios con los hijos de Adán!
22 Ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y sus obras
pregonen con gritos de alegría.
23 Los que a la mar se hicieron en sus naves,
llevando su negocio por las muchas aguas,
24 vieron las obras de Yahveh,
sus maravillas en el piélago.
25 Dijo, y suscitó un viento de borrasca,
que entumeció las olas;
26 subiendo hasta los cielos, bajando hasta el abismo,
bajo el peso del mal su alma se hundía;
27 dando vuelcos, vacilando como un ebrio,
tragada estaba toda su pericia.
28 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro,
y él los sacó de sus angustias;
29 a silencio redujo la borrasca,
y las olas callaron.
30 Se alegraron de verlas amansarse,
y él los llevó hasta el puerto deseado.
31 ¡Den gracias a Yahveh por su amor,
por sus prodigios con los hijos de Adán!
32 ¡Ensálcenle en la asamblea del pueblo,
en el concejo de los ancianos le celebren!
33 El cambia los ríos en desierto,
y en suelo de sed los manantiales,
34 la tierra fértil en salinas,
por la malicia de sus habitantes.
35 Y él cambia el desierto en un estanque,
y la árida tierra en manantial.
36 Allí asienta a los hambrientos,
y ellos fundan una ciudad habitada.
37 Y siembran campos, plantan viñas,
que producen sus frutos de cosecha.
38 El los bendice y crecen mucho
y no deja que mengüen sus ganados.
39 Menguados estaban, y abatidos
por la tenaza del mal y la aflicción.
40 El que vierte desprecio sobre príncipes,
los hacía errar por caos sin camino.
41 Mas él recobra de la miseria al pobre,
aumenta como un rebaño las familias;
42 los hombres rectos lo ven y se recrean,
y toda iniquidad cierra su boca.
43 ¿Hay algún sabio? ¡Que garde estas cosas,
y comprenda el amor de Yahveh!