Salmi 51

BIBBIA MARTINI	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Salmo di intelligenza di Davidde, quando Doeg Idumeo andò a dar avviso a Saulle dicendo: Davidde è stato a casa di Achimelech. Perchè fai tu gloria della malvagità, tu, che se' potente a far male?	1 Del maestro de coro. Salmo de David.
2 Tutto il dì la tua lingua ha meditato l'ingiustizia: quale affilato rasoio hai fatto tradimento.	2 Cuando el profeta Natán lo visitó, después que aquel se había unido a Betsabé.
3 Hai amato la malizia più che la bontà, il parlare iniquo piutiosto, che il giusto.	3 ¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas!
4 Hai amato tutte le parole da recar perdizione, o lingua ingannatrice.	4 ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado!
5 Per questo Iddio ti distruggerà per sempre, ti schianterà, e ti scaccerà fuora del tuo padiglione, e ti sradicherà dalla terra de' vivi.	5 Porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre ante mí.
6 Vedran ciò i giusti, e temeranno, e di lui rideranno dicendo:	6 Contra ti, contra ti solo pequé e hice lo que es malo a tus ojos. Por eso, será justa tu sentencia y tu juicio será irreprochable;
7 Ecco l'uomo, il quale non ha eletto Dio per suo protettore, ma sperò nelle sue molte ricchezze, e si fece forte ne' suoi averi.	7 yo soy culpable desde que nací; pecador me concibió mi madre.
8 Ma io come olivo fecondo nella casa di Dio, ho sperato nella misericordia di Dio per l'eternità, e per tutti i secoli.	8 Tú amas la sinceridad del corazón y me enseñas la sabiduría en mi interior.
9 Te loderò io pe' secoli, perché hai fatta tal cosa, e aspetterò l'aiuto del nome tuo, perché buona cosa è questa nel cospetto de' santi tuoi.	9 Purifícame con el hisopo y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
	10 Anúnciame el gozo y la alegría: que se alegren los huesos quebrantados.
	11 Aparta tu vista de mis pecados y borra todas mis culpas.
	12 Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu.
	13 No me arrojes lejos de tu presencia ni retires de mí tu santo espíritu.
	14 Devuélveme la alegría de tu salvación, que tu espíritu generoso me sostenga:
	15 yo enseñaré tu camino a los impíos y los pecadores volverán a ti.
	16 ¡Líbrame de la muerte, Dios, salvador mío, y mi lengua anunciará tu justicia!
	17 Abre mis labios, Señor, y mi boca proclamará tu alabanza.
	18 Los sacrificios no te satisfacen; si ofrezco un holocausto, no lo aceptas:
	19 mi sacrificio es un espíritu contrito, tú no desprecias el corazón contrito y humillado.
	20 Trata bien a Sión por tu bondad; reconstruye los muros de Jerusalén,
	21 Entonces aceptarás los sacrificios rituales –las oblaciones y los holocaustos– y se ofrecerán novillos en tu altar.