Salmi 62

BIBBIA MARTINI	BIBLIA
1 Salmo di David quando stava nel deserto dell'Idumea. DIO, Dio mio, a te io aspiro al primo apparir della luce. Di te ha sete l'anima mia: in quante maniere ha sete di te la mia carne!	1 Del maestro de coro... Yedutún. Salmo. De David.
2 In una terra deserta, che vie non ha, ed è mancante di acque, mi presentai a te come nel santuario, per contemplare la tua potenza, e la tua gloria.	2 En Dios sólo el descanso de mi alma, de él viene mi salvación;
3 Perocché miglior delle vite ell'è la tua misericordia: a te le labbra mie daran laude.	3 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar.
4 Quindi io ti benedirò nella mia vita, e nel nome tuo alzerò le mie mani.	4 ¿Hasta cuándo atacaréis a un solo hombre, le abatiréis, vosotros todos, como a una muralla que se vence, como a pared que se desploma?
5 Sia come ingrassata, e impinguata l'anima mia: e con voci di giubilo te loderà la mia bocca.	5 Doblez sólo proyectan, su placer es seducir; con mentira en la boca, bendicen, y por dentro maldicen. Pausa.
6 Se io mi son ricordato di te nel mio letto al bel mattino, mediterò sopra dite:	6 En Dios sólo descansa, oh alma mía, de él viene mi esperanza;
7 Perocché mio aiuto se' tu.	7 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar;
8 E all'ombra dell'ali tue io esulterò: dietro a te va anelando l'anima mia: la tua destra mi ha sostenuto.	8 en Dios mi salvación y mi gloria, la roca de mi fuerza. En Dios mi refugio;
9 Eglino però indarno cercano la mia vita: entreranno nelle cupe viscere della terra,	9 confiad en él, oh pueblo, en todo tiempo; derramad ante él vuestro corazón, ¡Dios es nuestro refugio! Pausa.
10 Saranno dati in poter della spada, saran preda delle volpi.	10 Un soplo solamente los hijos de Adán, los hijos de hombre, una mentira; si subieran a la balanza serían menos que un soplo todos juntos.
11 Ma il re in Dio si allegrerà: avranno laude tutti coloro, che per lui giurano; perché è stata chiusa la bocca di coloro, che parlavano iniquamente.	11 No os fiéis de la opresión, no os ilusionéis con la rapiña; a las riquezas, cuando aumenten, no apeguéis el corazón.
	12 Dios ha hablado una vez, dos veces, lo he oído: Que de Dios es la fuerza,
	13 tuyo, Señor, el amor; y: Que tú al hombre pagas con arreglo a sus obras.