Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Psalmi 66


font
VULGATAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 In finem, in hymnis. Psalmus cantici David.1 Del maestro de coro. Canto. Salmo.

¡Aclame a Dios toda la tierra!

2 Deus misereatur nostri, et benedicat nobis ;
illuminet vultum suum super nos, et misereatur nostri :
2 ¡Canten la gloria de su Nombre!

Tribútenle una alabanza gloriosa,

3 ut cognoscamus in terra viam tuam,
in omnibus gentibus salutare tuum.
3 digan a Dios: «¡Qué admirables son tus obras!».

Por la inmensidad de tu poder,

tus enemigos te rinden pleitesía;

4 Confiteantur tibi populi, Deus :
confiteantur tibi populi omnes.
4 toda la tierra se postra ante ti,

y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.

5 Lætentur et exsultent gentes,
quoniam judicas populos in æquitate,
et gentes in terra dirigis.
5 Vengan a ver las obras de Dios,

las cosas admirables que hizo por los hombres:

6 Confiteantur tibi populi, Deus :
confiteantur tibi populi omnes.
6 él convirtió el Mar en tierra firme,

a pie atravesaron el Río.

Por eso, alegrémonos en él,

7 Terra dedit fructum suum :
benedicat nos Deus, Deus noster !
7 que gobierna eternamente con su fuerza;

sus ojos vigilan a las naciones,

y los rebeldes no pueden sublevarse.

8 Benedicat nos Deus,
et metuant eum omnes fines terræ.
8 Bendigan, pueblos, a nuestro Dios,

hagan oír bien alto su alabanza:

9 él nos concedió la vida

y no dejó que vacilaran nuestros pies.

10 Porque tú nos probaste, oh Dios,

nos purificaste como se purifica la plata;

11 nos hiciste caer en una red,

cargaste un fardo sobre nuestras espaldas.

12 Dejaste que cabalgaran sobre nuestras cabezas,

pasamos por el fuego y por el agua,

¡hasta que al fin nos diste un respiro!

13 Yo vengo a tu Casa a ofrecerte holocaustos,

para cumplir los votos que te hice:

14 los votos que pronunciaron mis labios

y que mi boca prometió en el peligro.

15 Te ofreceré en holocausto animales cebados,

junto con el humo de los carneros;

te sacrificaré bueyes y cabras.

16 Los que temen a Dios, vengan a escuchar,

yo les contaré lo que hizo por mí:

17 apenas mi boca clamó hacia él,

mi lengua comenzó a alabarlo.

18 Si hubiera tenido malas intenciones,

el Señor no me habría escuchado;

19 pero Dios me escuchó

y atendió al clamor de mi plegaria.

20 Bendito sea Dios,

que no rechazó mi oración

ni apartó de mí su misericordia.