Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Psalmi 66


font
VULGATABIBLIA
1 In finem, in hymnis. Psalmus cantici David.1 Del maestro de coro. Cántico. Salmo.
Aclamad a Dios, la tierra toda,
2 Deus misereatur nostri, et benedicat nobis ;
illuminet vultum suum super nos, et misereatur nostri :
2 salmodiad a la gloria de su nombre,
rendidle el honor de su alabanza,
3 ut cognoscamus in terra viam tuam,
in omnibus gentibus salutare tuum.
3 decid a Dios: ¡Qué terribles tus obras!
Por la grandeza de tu fuerza,
tus enemigos vienen a adularte;
4 Confiteantur tibi populi, Deus :
confiteantur tibi populi omnes.
4 toda la tierra se postra ante ti,
y salmodia para ti, a tu nombre salmodia. Pausa.
5 Lætentur et exsultent gentes,
quoniam judicas populos in æquitate,
et gentes in terra dirigis.
5 Venid y ved las obras de Dios,
temible en sus gestas por los hijos de Adán:
6 Confiteantur tibi populi, Deus :
confiteantur tibi populi omnes.
6 él convirtió el mar en tierra firme,
el río fue cruzado a pie.
Allí, nuestra alegría en él,
7 Terra dedit fructum suum :
benedicat nos Deus, Deus noster !
7 que por su poder domina para siempre.
Sus ojos vigilan las naciones,
no se alcen los rebeldes contra él. Pausa.
8 Benedicat nos Deus,
et metuant eum omnes fines terræ.
8 Pueblos, bendecid a nuestro Dios,
haced que se oiga la voz de su alabanza,
9 él, que devuelve nuestra alma a la vida,
y no deja que vacilen nuestros pies.
10 Tú nos probaste, oh Dios,
nos purgaste, cual se purga la plata;
11 nos prendiste en la red,
pusiste una correa a nuestros lomos,
12 dejaste que un cualquiera a nuestra cabeza cabalgara,
por el fuego y el agua atravesamos;
mas luego nos sacaste para cobrar aliento.
13 Con holocaustos entraré en tu Casa,
te cumpliré mis votos,
14 los que abrieron mis labios,
los que en la angustia pronunció mi boca.
15 Te ofreceré pingües holocaustos,
con el sahumerio de carneros,
sacrificaré bueyes y cabritos. Pausa.
16 Venid a oír y os contaré,
vosotros todos los que teméis a Dios,
lo que él ha hecho por mí.
17 A él gritó mi boca,
la alabanza ya en mi lengua.
18 Si yo en mi corazón hubiera visto iniquidad,
el Señor no me habría escuchado.
19 Pero Dios me ha escuchado,
atento a la voz de mi oración.
20 ¡Bendito sea Dios,
que no ha rechazado mi oración
ni su amor me ha retirado!