Isaia 16

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Mandate l’agnello al signore della regione, da Sela del deserto al monte della figlia di Sion.	1 Envíen un cordero de parte del soberano del país, desde la Roca, por el desierto, a la montaña de la hija de Sión.
2 Come un uccello fuggitivo, come una nidiata dispersa saranno le figlie di Moab ai guadi dell’Arnon.	2 Como un pájaro espantado, como nidada dispersa, así estarán las hijas de Moab en los vados del Amón.
3 Dacci un consiglio, prendi una decisione! Rendi come la notte la tua ombra in pieno mezzogiorno; nascondi i dispersi, non tradire i fuggiaschi.	3 Presenta un plan, toma una decisión. Extiende tu sombra como la noche en pleno mediodía, oculta a los desterrados, no delates al prófugo.
4 Siano tuoi ospiti i dispersi di Moab; sii loro rifugio di fronte al devastatore. Quando sarà estinto il tiranno e finita la devastazione, scomparso il distruttore della regione,	4 Que encuentren en ti un asilo los desterrados de Moab, sé tú su escondite frente al devastador. Porque cuando cese la extorsión. se acabe la devastación y se vaya del país el que lo pisotea,
5 allora sarà stabilito un trono sulla mansuetudine, vi siederà con tutta fedeltà, nella tenda di Davide, un giudice sollecito del diritto e pronto alla giustizia.	5 el trono será afianzado en la fidelidad y sobre él se sentará con lealtad, en la carpa de David, un juez celoso del derecho y dispuesto a hacer justicia.
6 Abbiamo udito l’orgoglio di Moab, il grande orgoglioso, la sua alterigia, il suo orgoglio, la sua tracotanza, l’inconsistenza delle sue chiacchiere.	6 Nos hemos enterado del orgullo de Moab, el muy orgulloso; ¡de su arrogancia, su orgullo, su arrebato, su charlatanería inconsistente!
7 Per questo i Moabiti innalzano un lamento per Moab, si lamentano tutti; per le focacce di uva di Kir-Carèset gemono tutti costernati.	7 Por eso, Moab gime por sí mismo, todos están gimiendo. ¡Por las tortas de uva de Quir Jaréset, ellos suspiran, enteramente abatidos!
8 Sono squallidi i campi di Chesbon, come pure la vigna di Sibma. Signori di popoli ne hanno spezzato i tralci che raggiungevano Iazer, penetravano fin nel deserto; i loro rami si estendevano liberamente, arrivavano al mare.	8 Porque languidecen los fértiles campos de Jesbón, la viña de Sibmá, cuyas cepas escogidas dejaban volteados a los señores de las naciones: ellas llegaban hasta Iazer, se perdían en el desierto; sus sarmientos se extendían hasta más allá del mar.
9 Per questo io piangerò con il pianto di Iazer sulla vigna di Sibma. Ti inonderò con le mie lacrime, o Chesbon, o Elalè, perché sui tuoi frutti e sulla tua vendemmia è piombato un grido.	9 Por eso, uno mi llanto al de Iazer por la viña de Sibmá; yo te riego con mis lágrimas a ti, Jesbón, y a Elealé, porque sobre tu siega y tu cosecha enmudecieron los cantos de la vendimia.
10 Sono scomparse gioia e allegria dai frutteti; nelle vigne non si levano più lieti clamori né si grida più allegramente. Il vino nei tini non lo pigia il pigiatore, il grido di gioia è finito.	10 El gozo y la alegría se han retirado de los vergeles ya no hay en las viñas ni gritos ni aclamaciones; nadie pisa el vino en los lagares, han cesado los cantos de la vendimia.
11 Perciò le mie viscere fremono per Moab come una cetra, il mio intimo freme per Kir-Carèset.	11 Por eso, mis entrañas vibran como una lira por Moab, y mi corazón, por Quir Jaréset.
12 Si vedrà Moab affaticarsi sulle alture e venire nel suo santuario per pregare, ma senza successo.	12 Por más que Moab se presente y se fatigue en los lugares altos. Por más que vaya a su santuario a orar, no le valdrá de nada.
13 Questo è il messaggio che pronunciò un tempo il Signore su Moab.	13 Esta es la palabra que el Señor pronunció hace tiempo sobre Moab.
14 Ma ora il Signore dice: «In tre anni, come gli anni di un salariato, sarà svilita la gloria di Moab con tutta la sua numerosa popolazione. Ne rimarrà solo un resto, piccolo e insignificante».	14 Y ahora, así habla el Señor: «Dentro de tres años, computados como los años de un mercenario, la gloria de Moab será envilecida, a pesar de su inmensa muchedumbre: no quedará más que un poco, muy poco, casi nada».