Psalmi 11

VULGATA	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 In finem, pro octava. Psalmus David.	1 Del maestro de coro. De David. Yo tengo mi refugio en el Señor, ¿Cómo pueden decirme entonces: «Escapa a la montaña como un pájaro,
2 Salvum me fac, Domine, quoniam defecit sanctus, quoniam diminutæ sunt veritates a filiis hominum.	2 porque los malvados tienden su arco y ajustan sus flechas a la cuerda, para disparar desde la penumbra contra los rectos de corazón?
3 Vana locuti sunt unusquisque ad proximum suum ; labia dolosa, in corde et corde locuti sunt.	3 Cuando ceden los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?»
4 Disperdat Dominus universa labia dolosa, et linguam magniloquam.	4 Pero el Señor está en su santo Templo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos observan el mundo, sus pupilas examinan a los hombres:
5 Qui dixerunt : Linguam nostram magnificabimus ; labia nostra a nobis sunt. Quis noster dominus est ?	5 el Señor examina al justo y al culpable, y odia al que ama la violencia.
6 Propter miseriam inopum, et gemitum pauperum, nunc exsurgam, dicit Dominus. Ponam in salutari ; fiducialiter agam in eo.	6 Que él haga llover brasas y azufre sobre los impíos, y les toque en suerte un viento abrasador.
7 Eloquia Domini, eloquia casta ; argentum igne examinatum, probatum terræ, purgatum septuplum.	7 Porque el Señor es justo y ama la justicia, y los son rectos verán su rostro.
8 Tu, Domine, servabis nos, et custodies nos a generatione hac in æternum.
9 In circuitu impii ambulant : secundum altitudinem tuam multiplicasti filios hominum.