Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Salmos 56


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Del maestro de coro. Según: «La opresión de los príncipes
lejanos».
De David. A media voz. Cuando los filisteos se apoderaron
de él en Gat.
1 Del maestro de coro. Según la melodía de «La paloma de los dioses lejanos». De David. Mictán. Cuando los filisteos se apoderaron de él en Gat.

2 Tenme piedad, oh Dios, porque me pisan,
todo el día hostigándome me oprimen.
2 Ten piedad de mí, Señor, porque me asedian,

todo el día me combaten y me oprimen:

3 Me pisan todo el día los que me asechan,
innumerables son los que me hostigan en la altura.
3 mis enemigos me asedian sin cesar,

son muchos los que combaten contra mí.

4 El día en que temo, en ti confío.
4 Cuando me asalta el temor,

yo pongo mi confianza en ti, Dios Altísimo;

5 En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios confío y ya no temo,
¿qué puede hacerme un ser de carne?
5 confío en Dios y alabo su Palabra,

confío en él y ya no temo:

¿qué puede hacerme un simple mortal?

6 Todo el día retuercen mis palabras,
todos sus pensamientos son de hacerme mal;
6 Me afligen constantemente con sus palabras,

sólo piensan en hacerme daño;

7 se conjuran, se ocultan, mis pisadas observan,
como para atrapar mi alma.
7 conspiran, se esconden y siguen mis rastros,

esperando la ocasión de quitarme la vida.

8 Por su iniquidad, ¿habrá escape para ellos?
¡Abate, oh Dios, a los pueblos en tu cólera!
8 ¿Podrán librarse a pesar de su maldad?

¡Derriba a esa gente, Dios mío, con tu enojo!

9 De mi vida errante llevas tú la cuenta,
¡recoge mis lágrimas en tu odre!
9 Tú has anotado los pasos de mi destierro;

recoge mis lágrimas en tu odre:

¿acaso no está todo registrado en tu Libro?

10 Entonces retrocederán mis enemigos,
el día en que yo clame.
Yo sé que Dios está por mí.
10 Mis enemigos retrocederán cuando te invoque.

Yo sé muy bien que Dios está de mi parte;

11 En Dios, cuya palabra alabo,
en Yahveh, cuya palabra alabo,
11 confío en Dios y alabo su palabra;

12 en Dios confío y ya no temo,
¿qué puede hacerme un hombre?
12 confío en él y ya no temo:

¿qué pueden hacerme los hombres?

13 A mi cargo, oh Dios, los votos que te hice:
sacrificios te ofreceré de acción de gracias,
13 Debo cumplir, Dios mío, los votos que te hice:

te ofreceré sacrificios de alabanza,

14 pues tú salvaste mi alma de la muerte,
para que marche ante la faz de Dios,
en la luz de los vivos.
14 porque tú libraste mi vida de la muerte

y mis pies de la caída,

para que camine delante de Dios

en la luz de la vida.