Scrutatio

Martedi, 23 aprile 2024 - San Giorgio ( Letture di oggi)

Salmos 36


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1Del maestro de coro. Del siervo de Yahveh. De David.
2Un oráculo para el impío es el pecado
en el fondo de su corazón;
temor de Dios no existe
delante de sus ojos.
3Con ojo harto lisonjero se mira,
para encontrar y detestar su culpa;
4las palabras de su boca, iniquidad y engaño;
renunció a ser sensato, a hacer el bien.
5Sólo maquina iniquidad
sobre su lecho;
en un camino que no es bueno se obstina
y no reprueba el mal.
6Oh Yahveh, en los cielos tu amor,
hasta las nubes tu verdad;
7tu justicia, como los montes de Dios,
tus juicios, como el hondo abismo.
A hombres y bestias salvas tú, Yahveh,
8oh Dios, ¡qué precioso tu amor!
Por eso los hijos de Adán,
a la sombra de tus alas se cobijan.
9Se sacian de la grasa de tu Casa,
en el torrente de tus delicias los abrevas;
10en ti está la fuente de la vida,
y en tu luz vemos la luz.
11Guarda tu amor a los que te conocen,
y tu justicia a los de recto corazón.
12¡Que el pie del orgullo no me alcance,
ni la mano de los impíos me avente!
13Ved cómo caen los agentes de mal,
abatidos, no pueden levantarse.