Scrutatio

Venerdi, 29 marzo 2024 - Santi Simplicio e Costantino ( Letture di oggi)

Eclesiastés/Qohelet 1


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1Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén.
2¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, todo vanidad!
3¿Qué saca el hombre de toda la fatiga con que se afana bajo el sol?
4Una generación va, otra generación viene; pero la tierra para siempre permanece.
5Sale el sol y el sol se pone; corre hacia su lugar y allí vuelve a salir.
6Sopla hacia el sur el viento y gira hacia el norte; gira que te gira sigue el viento y vuelve el viento a girar.
7Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al lugar donde los ríos van, allá vuelven a fluir.
8Todas las cosas dan fastidio. Nadie puede decir que no se cansa el ojo de ver ni el oído de oír.
9Lo que fue, eso será; lo que se hizo, ese se hará. Nada nuevo hay bajo el sol.
10Si algo hay de que se diga: «Mira, eso sí que es nuevo», aun eso ya sucedía en los siglos que nos precedieron.
11No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán.
12Yo, Cohélet, he sido rey de Israel, en Jerusalén.
13He aplicado mi corazón a investigar y explorar con la sabiduría cuanto acaece bajo el cielo. ¡Mal oficio éste que Dios encomendó a los humanos para que en él se ocuparan!
14He observado cuanto sucede bajo el sol y he visto que todo es vanidad y atrapar vientos.
15Lo torcido no puede enderezarse, lo que falta no se puede contar.
16Me dije en mi corazón: Tengo una sabiduría grande y extensa, mayor que la de todos mis predecesores en Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y ciencia.
17He aplicado mi corazón a conocer la sabiduría, y también a conocer la locura y la necedad, he comprendido que aun esto mismo es atrapar vientos,
18pues: Donde abunda sabiduría, abundan penas, y quien acumula ciencia, acumula dolor.