Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Salmos 139


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BIBLIAVULGATA
1 Del maestro de coro. De David. Salmo.
Yahveh, tú me escrutas y conoces;
1 In finem. Psalmus David.
2 sabes cuándo me siento y cuándo me levanto,
mi pensamiento calas desde lejos;
2 Eripe me, Domine, ab homine malo ;
a viro iniquo eripe me.
3 esté yo en camino o acostado, tú lo adviertes,
familiares te son todas mis sendas.
3 Qui cogitaverunt iniquitates in corde,
tota die constituebant prælia.
4 Que no está aún en mi lengua la palabra,
y ya tú, Yahveh, la conoces entera;
4 Acuerunt linguas suas sicut serpentis ;
venenum aspidum sub labiis eorum.
5 me aprietas por detrás y por delante,
y tienes puesta sobre mí tu mano.
5 Custodi me, Domine, de manu peccatoris,
et ab hominibus iniquis eripe me.
Qui cogitaverunt supplantare gressus meos :
6 Ciencia es misteriosa para mí,
harto alta, no puedo alcanzarla.
6 absconderunt superbi laqueum mihi.
Et funes extenderunt in laqueum ;
juxta iter, scandalum posuerunt mihi.
7 ¿A dónde iré yo lejos de tu espíritu,
a dónde de tu rostro podré huir?
7 Dixi Domino : Deus meus es tu ;
exaudi, Domine, vocem deprecationis meæ.
8 Si hasta los cielos subo, allí estás tú,
si en el seol me acuesto, allí te encuentras.
8 Domine, Domine, virtus salutis meæ,
obumbrasti super caput meum in die belli.
9 Si tomo las alas de la aurora,
si voy a parar a lo último del mar,
9 Ne tradas me, Domine, a desiderio meo peccatori :
cogitaverunt contra me ;
ne derelinquas me, ne forte exaltentur.
10 también allí tu mano me conduce,
tu diestra me aprehende.
10 Caput circuitus eorum :
labor labiorum ipsorum operiet eos.
11 Aunque diga: «¡Me cubra al menos la tiniebla,
y la noche sea en torno a mí un ceñidor,
11 Cadent super eos carbones ;
in ignem dejicies eos :
in miseriis non subsistent.
12 ni la misma tiniebla es tenebrosa para ti,
y la noche es luminosa como el día.
12 Vir linguosus non dirigetur in terra ;
virum injustum mala capient in interitu.
13 Porque tú mis riñones has formado,
me has tejido en el vientre de mi madre;
13 Cognovi quia faciet Dominus judicium inopis,
et vindictam pauperum.
14 yo te doy gracias por tantas maravillas:
prodigio soy, prodigios son tus obras.
Mi alma conocías cabalmente,
14 Verumtamen justi confitebuntur nomini tuo,
et habitabunt recti cum vultu tuo.
15 y mis huesos no se te ocultaban,
cuando era yo formado en lo secreto,
tejido en las honduras de la tierra.
16 Mi embrión tus ojos lo veían;
en tu libro están inscritos todos
los días que han sido señalados,
sin que aún exista uno solo de ellos.
17 Mas para mí ¡qué arduos son tus pensamientos,
oh, Dios, qué incontable su suma!
18 ¡Son más, si los recuento, que la arena,
y al terminar, todavía estoy contigo!
19 ¡Ah, si al impío, oh Dios, mataras,
si los hombres sanguinarios se apartaran de mí!
20 Ellos que hablan de ti dolosamente,
tus adversarios que se alzan en vano.
21 ¿No odio, Yahveh, a quienes te odian?
¿No me asquean los que se alzan contra ti?
22 Con odio colmado los odio,
son para mí enemigos.
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce,
pruébame, conoce mis desvelos;
24 mira no haya en mí camino de dolor,
y llévame por el camino eterno.