Salmos 139
1234567891011121314151617181920212223242526272829303132333435363738394041424344454647484950525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
BIBLIA | EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS |
---|---|
1 Del maestro de coro. De David. Salmo. Yahveh, tú me escrutas y conoces; | 1 Del maestro de coro. De David. Salmo. Señor, tú me sondeas y me conoces |
2 sabes cuándo me siento y cuándo me levanto, mi pensamiento calas desde lejos; | 2 tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, |
3 esté yo en camino o acostado, tú lo adviertes, familiares te son todas mis sendas. | 3 te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. |
4 Que no está aún en mi lengua la palabra, y ya tú, Yahveh, la conoces entera; | 4 Antes que la palabra esté en mi lengua, tú, Señor, la conoces plenamente; |
5 me aprietas por detrás y por delante, y tienes puesta sobre mí tu mano. | 5 me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; |
6 Ciencia es misteriosa para mí, harto alta, no puedo alcanzarla. | 6 una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. |
7 ¿A dónde iré yo lejos de tu espíritu, a dónde de tu rostro podré huir? | 7 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? |
8 Si hasta los cielos subo, allí estás tú, si en el seol me acuesto, allí te encuentras. | 8 Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. |
9 Si tomo las alas de la aurora, si voy a parar a lo último del mar, | 9 Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, |
10 también allí tu mano me conduce, tu diestra me aprehende. | 10 también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha. |
11 Aunque diga: «¡Me cubra al menos la tiniebla, y la noche sea en torno a mí un ceñidor, | 11 Si dijera: «¡Que me cubran las tinieblas y la luz sea como la noche a mi alrededor!», |
12 ni la misma tiniebla es tenebrosa para ti, y la noche es luminosa como el día. | 12 las tinieblas no serían oscuras para ti y la noche será clara como el día. |
13 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre; | 13 Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: |
14 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente, | 14 te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma |
15 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. | 15 y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra. |
16 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. | 16 Tus ojos ya veían mis acciones, todas ellas estaban en tu Libro; mis días estaban escritos y señalados, antes que uno solo de ellos existiera. |
17 Mas para mí ¡qué arduos son tus pensamientos, oh, Dios, qué incontable su suma! | 17 ¡Qué difíciles son para mí tus designios! ¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos! |
18 ¡Son más, si los recuento, que la arena, y al terminar, todavía estoy contigo! | 18 Si me pongo a contarlos, son más que la arena; y si terminara de hacerlo, aún entonces seguiría a tu lado. |
19 ¡Ah, si al impío, oh Dios, mataras, si los hombres sanguinarios se apartaran de mí! | 19 ¡Ojalá, Dios mío, hicieras morir a los malvados y se apartaran de mí los hombres sanguinarios, |
20 Ellos que hablan de ti dolosamente, tus adversarios que se alzan en vano. | 20 esos que hablan de ti con perfidia y en vano se rebelan contra ti! |
21 ¿No odio, Yahveh, a quienes te odian? ¿No me asquean los que se alzan contra ti? | 21 ¿Acaso yo no odio a los que te odian y aborrezco a los que te desprecian? |
22 Con odio colmado los odio, son para mí enemigos. | 22 Yo los detesto implacablemente, y son para mí verdaderos enemigos. |
23 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos; 24 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. | 23 Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior; examíname y conoce los que pienso; |
24 observa si estoy en un camino falso y llévame por el camino eterno. |