Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Job 39


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 ¿Sabes cuándo hacen las rebecas sus crías? ¿has observado el parto de las ciervas?1 ¿Sabes tú cómo dan a luz las cabras monteses? ¿Observas el parto de las ciervas?
2 ¿has contado los meses de su gestación? ¿sabes la época de su alumbramiento?2 ¿Cuentas los meses de su gravidez y conoces el tiempo de su alumbramiento?
3 Entonces se acurrucan y paren a sus crías, echan fuera su camada.3 Ellas se agachan, echan sus crías y depositan sus camadas.
4 Y cuando ya sus crías se hacen fuertes y grandes, salen al desierto y no vuelven más a ellas.4 Sus crías se hacen robustas y crecen, se van al campo y no vuelven más.
5 ¿Quién dejó al onagro en libertad y soltó las amarras del asno salvaje?5 ¿Quién dejó en libertad el asno salvaje y soltó las ataduras del onagro?
6 Yo le he dado la estepa por morada, por mansión la tierra salitrosa.6 Yo le di la estepa como casa y como morada, la tierra salitrosa.
7 Se ríe del tumulto de las ciudades, no oye los gritos del arriero;7 El se ríe del tumulto de la ciudad, no oye vociferar al arriero.
8 explora las montañas, pasto suyo, en busca de toda hierba verde.8 Explora las montañas en busca de pasto, va detrás de cada brizna verde.
9 ¿Querrá acaso servirte el buey salvaje, pasar la noche junto a tu pesebre?9 ¿Aceptará servirte el toro salvaje y pasará la noche junto a tu establo?
10 ¿Atarás a su cuello la coyunda? ¿rastrillará los surcos tras de ti?10 ¿Lo mantendrás sobre el surco con una rienda y trillará los valles detrás de ti?
11 ¿Puedes fiarte de él por su gran fuerza? ¿le confiarás tu menester?11 ¿Contarías con él porque tiene mucha fuerza o podrías encomendarle tus trabajos?
12 ¿Estás seguro de que vuelva, de que en tu era allegue el grano?12 ¿Confías acaso que él volverá para reunir los granos en tu era?
13 El ala del avestruz, ¿se puede comparar al plumaje de la cigüeña y del halcón?13 El avestruz bate sus alas alegremente, pero no tiene el plumaje de la cigüeña.
14 Ella en tierra abandona sus huevos, en el suelo los deja calentarse;14 Cuando abandona sus huevos en la tierra y deja que se calienten sobre el polvo,
15 se olvida de que puede aplastarlos algún pie, o cascarlos una fiera salvaje.15 olvida que un pie los puede pisar y que una fiera puede aplastarlos.
16 Dura para sus hijos cual si no fueran suyos, por un afán inútil no se inquieta.16 Es cruel con sus crías, como si no fueran suyas, y no teme que sea vana su labor,
17 Es que Dios la privó de sabiduría, y no le dotó de inteligencia.17 porque Dios le negó la sabiduría y no le concedió la inteligencia.
18 Pero en cuanto se alza y se remonta, se ríe del caballo y su jinete.18 Pero apenas se levanta y toma impulso, se ríe de caballo y de su jinete.
19 ¿Das tú al caballo la bravura? ¿revistes su cuello de tremolante crin?19 ¿Le das tú la fuerza al caballo y revistes su cuello de crines?
20 ¿Le haces brincar como langosta? ¡Terror infunde su relincho altanero!20 ¿Lo haces saltar como una langosta? ¡Es terrible su relincho altanero!
21 Piafa de júbilo en el valle, con brío se lanza al encuentro de las armas.21 El piafa de contento en la llanura, se lanza con brío al encuentro de las armas:
22 Se ríe del miedo y de nada se asusta, no retrocede ante la espada.22 se ríe del miedo y no se asusta de nada, no retrocede delante de la espada.
23 Va resonando sobre él la aljaba, la llama de la lanza y el dardo.23 Por encima de él resuena la aljaba, la lanza fulgurante y la jabalina.
24 Hirviendo de impaciencia la tierra devora, no se contiene cuando suena la trompeta.24 Rugiendo de impaciencia, devora la distancia, no se contiene cuando suena la trompeta.
25 A cada toque de trompeta dice: «¡Aah!» olfatea de lejos el combate, las voces de mando y los clamores.25 Relincha a cada toque de trompeta, desde lejos olfatea la batalla, las voces de mando y los gritos de guerra.
26 ¿Acaso por tu acuerdo el halcón emprende el vuelo, despliega sus alas hacia el sur?26 ¿Es por tu inteligencia que se cubre de plumas el halcón y despliega sus alas hacia el sur?
27 ¿Por orden tuya se remonta el águila y coloca su nido en las alturas?27 ¿Por una orden tuya levanta vuelo el águila y pone su nido en las alturas?
28 Pone en la roca su mansión nocturna, su fortaleza en un picacho.28 La roca es su morada de día y de noche, la peña escarpada es su fortaleza
29 Desde allí acecha a su presa, desde lejos la divisan sus ojos.29 Desde allí está al acecho de su presa y sus ojos miran a lo lejos.
30 Sus crías lamen sangre; donde hay muertos, allí está.30 Sus pichones se hartan de sangre; donde hay cadáveres, allí está ella.