Scrutatio

Martedi, 23 aprile 2024 - San Giorgio ( Letture di oggi)

Job 33


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1Ten a bien, Job, escuchar mis palabras, presta oído a todas mis razones.2Ya ves que he abierto mi boca, en mi paladar habla mi lengua.3Mi corazón dará palabras cuerdas, la pura verdad dirán mis labios.4El soplo de Dios me hizo, me animó el aliento de Sadday.5Si eres capaz, replícame, ¡alerta, ponte en guardia ante mí!6Mira, soy como tú, no soy un dios, también yo de arcilla fui plasmado.7Por eso mi terror no te ha de espantar, no pesará mi mano sobre ti.8No has hecho más que decir a mis propios oídos, - pues he oído el son de tus palabras -:9«Puro soy, sin delito; limpio estoy, no hay culpa en mí.10Pero él inventa contra mí pretextos, y me reputa como su enemigo;11mis pies pone en el cepo, espía todas mis sendas.»12Pues bien, respondo, en esto no tienes razón, porque Dios es más grande que el hombre.13¿Por qué te querellas tú con él porque no responda a todas tus palabras?14Habla Dios una vez, y otra vez, sin que se le haga caso.15En sueños, en visión nocturna, cuando un letargo cae sobre los hombres, mientras están dormidos en su lecho,16entonces abre él el oído de los hombres, y con sus apariciones les espanta,17para apartar al hombre de sus obras y acabar con su orgullo de varón,18para librar su alma de la fosa y su vida de pasar el Canal.19También es corregido por el dolor en su camilla, por el temblor continuo de sus huesos,20cuando a su vida el alimento asquea y a su alma los manjares exquisitos,21cuando su carne desaparece de la vista, y sus huesos, que no se veían, aparecen;22cuando su alma a la fosa se aproxima y su vida a la morada de los muertos.23Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre mil, que declare al hombre su deber,24que de él se apiade y diga: «Líbrale de bajar a la fosa, yo he encontrado el rescate de su alma»,25su carne se renueva de vigor juvenil, vuelve a los días de su adolescencia.26Invoca a Dios, que le otorga su favor, y va a ver con júbilo su rostro Anuncia a los demás su justicia,27canta así entre los hombres: «Yo había pecado y torcido el derecho, mas Dios no me ha dado el merecido.28Ha librado mi alma de pasar por la fosa, y mi vida contempla la luz.»29He aquí todo lo que hace Dios, dos y tres veces con el hombre,30para recobrar su alma de la fosa, para que sea alumbrado con la luz de los vivos.31Atiende, Job, escúchame, guarda silencio, y yo hablaré.32Si tienes algo que decir, replícame, habla, pues yo deseo darte la razón.33Si no, escúchame, guarda silencio, y yo te enseñaré sabiduría.