Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

Job 21


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1Job tomó la palabra y dijo:2Escuchad, escuchad mis razones, dadme siquiera este consuelo.3Tened paciencia mientras hablo yo, cuando haya hablado, os podréis burlar.4¿Acaso me quejo yo de un hombre? ¿Por qué entonces no he de ser impaciente?5Volved hacia mí: quedaréis espantados y la mano pondréis en vuestra boca.6Que yo mismo me horrorizo al recordarlo, y mi carne es presa de un escalofrío.7¿Por qué siguen viviendo los malvados, envejecen y aún crecen en poder?8Su descendencia ante ellos se afianza, sus vástagos se afirman a su vista.9En paz sus casas, nada temen, la vara de Dios no cae sobre ellos.10Su toro fecunda sin marrar, sin abortar su vaca pare.11Dejan correr a sus niños como ovejas, sus hijos brincan como ciervos.12Cantan con arpa y cítara, al son de la flauta se divierten.13Acaban su vida en la ventura, en paz descienden al seol.14Y con todo, a Dios decían: «¡Lejos de nosotros, no queremos conocer tus caminos!15¿Qué es Sadday para que le sirvamos, qué podemos ganar con aplacarle?»16¿No está en sus propias manos su ventura, aunque el consejo de los malos quede lejos de Dios?17¿Cuántas veces la lámpara de los malos se apaga, su desgracia irrumpe sobre ellos, y él reparte dolores en su cólera?18¿Son como paja ante el viento, como tamo que arrebata un torbellino?19¿Va a guardar Dios para sus hijos su castigo? ¡que le castigue a él, para que sepa!20¡Vea su ruina con sus propios ojos, beba de la furia de Sadday!21¿Qué le importa la suerte de su casa, después de él, cuando se haya cortado la cuenta de sus meses?22Pero, ¿se enseña a Dios la ciencia? ¡Si es él quien juzga a los seres más excelsos!23Hay quien muere en su pleno vigor, en el colmo de la dicha y de la paz,24repletos de grasa su ijares, bien empapado el meollo de sus huesos.25Y hay quien muere, la amargura en el alma, sin haber gustado la ventura.26Juntos luego se acuestan en el polvo, y los gusanos los recubren.27¡Oh, sé muy bien lo que pensáis, las malas ideas que os formáis sobre mí!28«¿Dónde está, os decís, la casa del magnate? ¿dónde la tienda que habitaban los malos?»29¿No habéis interrogado a los viandantes? ¿no os han pasmado los casos que refieren?30Que el malo es preservado en el día del desastre, en el día de los furores queda a salvo.31Pues, ¿quién le echa en cara su conducta y le da el merecido de su obras?32Cuando es llevado al cementerio, sobre el mausoleo hace vela.33Dulces le son los terrones del torrente, y detrás de él desfila todo el mundo.34¿Cómo, pues, me consoláis tan en vano? ¡Pura falacia son vuestras respuestas!