Scrutatio

Giovedi, 28 marzo 2024 - San Castore di Tarso ( Letture di oggi)

Job 31


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1Había hecho yo un pacto con mis ojos, y no miraba a ninguna doncella.2Y ¿cuál es el reparto que hace Dios desde arriba, cuál la suerte que manda Sadday desde la altura?3¿No es acaso desgracia para el inicuo, tribulación para los malhechores?4¿No ve él mis caminos, no cuenta todos mis pasos?5¿He caminado junto a la mentira? ¿he apretado mi paso hacia la falsedad?6¡Péseme él en balanza de justicia, conozca Dios mi integridad!7Si mis pasos del camino se extraviaron, si tras mis ojos fue mi corazón, si a mis manos se adhiere alguna mancha,8¡coma otro lo que yo sembré, y sean arrancados mis retoños!9Si mi corazón fue seducido por mujer, si he fisgado a la puerta de mi prójimo,10¡muela para otro mi mujer, y otros se encorven sobre ella!11Pues sería ello una impudicia, un crimen a justicia sujeto;12sería fuego que devora hasta la Perdición y que consumiría toda mi hacienda.13Si he menospreciado el derecho de mi siervo o de mi sierva, en sus pleitos conmigo,14¿qué podré hacer cuando Dios se levante? cuando él investigue, ¿qué responderé?15¿No los hizo él, igual que a mí, en el vientre? ¿no nos formó en el seno uno mismo?16Me he negado al deseo de los débiles? ¿dejé desfallecer los ojos de la viuda?17¿Comí solo mi pedazo de pan, sin compartirlo con el huérfano?18¡Siendo así que desde mi infancia me crió él como un padre, me guió desde el seno materno!19¿He visto a un miserable sin vestido, a algún pobre desnudo,20sin que en lo íntimo de su ser me bendijera, y del vellón de mis corderos se haya calentado?21Si he alzado mi mano contra un huérfano, por sentirme respaldado en la Puerta,22¡mi espalda se separe de mi nuca, y mi brazo del hombro se desgaje!23Pues el terror de Dios caería sobre mí, y ante su majestad no podría tenerme.24¿He hecho del oro mi confianza, o he dicho al oro fino: «Tú, mi seguridad»?25¿Me he complacido en la abundancia de mis bienes, en que mi mano había ganado mucho?26¿Acaso, al ver el sol cómo brillaba, y la luna que marchaba radiante,27mi corazón, en secreto, se dejó seducir para enviarles un beso con la mano?28También hubiera sido una falta criminal, por haber renegado del Dios de lo alto.29¿Del infortunio de mi enemigo me alegré, me gocé de que el mal le alcanzara?30¡Yo que no permitía a mi lengua pecar reclamando su vida con una maldición!31¿No decían las gentes de mi tienda: «¿Hay alguien que no se haya hartado con su carne?»32El forastero no pernoctaba a la intemperie, tenía abierta mi puerta al caminante.33¿He disimulado mis culpas a los hombres, ocultando en mi seno mi pecado,34porque temiera el rumor público, o el desprecio de las gentes me asustara, hasta quedar callado sin atreverme a salir mi puerta?35¡Oh! ¿quién hará que se me escuche? Esta es mi última palabra: ¡respóndame Sadday! El libelo que haya escrito mi adversario36pienso llevarlo sobre mis espaldas, ceñírmelo igual que una diadema.37Del número de mis pasos voy a rendirle cuentas, como un príncipe me llegaré hasta él.38Si mi tierra grita contra mí, y sus surcos lloran con ella,39si he comido sus frutos sin pagarlos y he hecho expirar a sus dueños,40¡en vez de trigo broten en ella espinas, y en lugar de cebada hierba hedionda! Fin de las palabras de Job.