Salmi 62

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1 (Salmo di David, quand'era nel deserto dell'Idumea).	1 Del maestro de coro... Yedutún. Salmo. De David.
2 O Dio, o Dio mio, per te veglio dalla prima luce. Ha sete di te l'anima mia e molto più la mia carne,	2 En Dios sólo el descanso de mi alma, de él viene mi salvación;
3 In una terra deserta, impraticabile e senz'acqua. Così mi presentai nel santuario, per contemplar la tua potenza e la tua gloria.	3 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar.
4 Perchè più preziosa della vita è la tua grazia, le mie labbra ti loderanno.	4 ¿Hasta cuándo atacaréis a un solo hombre, le abatiréis, vosotros todos, como a una muralla que se vence, como a pared que se desploma?
5 Così io ti benedirò tutta la vita e nel nome tuo alzerò le mie mani.	5 Doblez sólo proyectan, su placer es seducir; con mentira en la boca, bendicen, y por dentro maldicen. Pausa.
6 L'anima mia sarà sazia come di midollo e di grasso e con voci di giubilo ti loderà la miabocca.	6 En Dios sólo descansa, oh alma mía, de él viene mi esperanza;
7 Se mi ricordo di te nel mio letto, te mediterò nelle mie veglie,	7 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar;
8 Perchè tu sei il mio aiuto: Io esulto all'ombra delle tue ali;	8 en Dios mi salvación y mi gloria, la roca de mi fuerza. En Dios mi refugio;
9 A te si tiene stretta l'anima mia, mentre la tua destra mi sostiene.	9 confiad en él, oh pueblo, en todo tiempo; derramad ante él vuestro corazón, ¡Dios es nuestro refugio! Pausa.
10 Essi invano han cercato la mia vita, sprofonderanno negli abissi,	10 Un soplo solamente los hijos de Adán, los hijos de hombre, una mentira; si subieran a la balanza serían menos que un soplo todos juntos.
11 Cadran sotto la spada, saran preda degli sciacalli.	11 No os fiéis de la opresión, no os ilusionéis con la rapiña; a las riquezas, cuando aumenten, no apeguéis el corazón.
12 Il re invece si rallegrerà in Dio, saran lodati quelli che giuran per lui, perchè sarà chiusa la bocca dei malignatori.	12 Dios ha hablado una vez, dos veces, lo he oído: Que de Dios es la fuerza,
	13 tuyo, Señor, el amor; y: Que tú al hombre pagas con arreglo a sus obras.