Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Eclesiástico/Ben Sirá 34


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Las esperanzas vanas y engañosas son para el imbécil,
los sueños dan alas a los insensatos.
1 Vanas y engañosas son las esperanzas del insensato, y los sueños dan alas a los necios.
2 Tratar de asir una sombra o perseguir el viento
es buscar apoyo en los sueños.
2 Tratar de asir una sombra o correr detrás del viento es dar crédito a los sueños.
3 Espejo y sueño son casas semejantes,
frente a un rostro, una imagen de rostro.
3 Las visiones de los sueños no son más que un espejismo: un rostro ante el reflejo de su propia imagen.
4 De los impuros, ¿qué pureza puede resultar?
de la mentira, ¿qué verdad puede salir?
4 ¿Puede sacarse algo puro de lo impuro o de la mentira puede salir la verdad?
5 Adivinaciones, augurios y sueños cosas vanas son,
como fantasías de corazón de mujer en parto.
5 Adivinaciones, augurios y sueños son cosas vanas, puras fantasías, como las de una parturienta.
6 A menos que te sean enviadas por el Altísimo en visita,
no abras tu corazón a estas cosas.
6 A no ser que los envíe el Altísimo en una visita, no les prestes ninguna atención.
7 Que a muchos extraviaron los sueños,
y cayeron los que en ellos esperaban.
7 Porque los sueños han extraviado a muchos que cayeron por esperar en ellos.
8 Sin dolo se ha de cumplir la Ley,
y sabiduría en boca fiel es perfección.
8 La Ley debe cumplirse sin falsedad, y la sabiduría expresada fielmente es perfecta.
9 Hombre que ha corrido mundo sabe muchas cosas,
el que tiene experiencia se expresa con inteligencia.
9 El que ha viajado mucho sabe muchas cosas, y el hombre de experiencia habla inteligentemente.
10 Quien no ha pasado pruebas poco sabe,
quien ha corrido mundo posee gran destreza.
10 El que no ha sido probado sabe pocas cosas, pero el que ha andado mucho adquiere gran habilidad.
11 Muchas cosas he visto en el curso de mis viajes,
más vasta que mis palabras es mi inteligencia.
11 Yo he visto muchas cosas en el curo de mis viajes, y sé mucho más de lo que podría expresar.
12 Bien de veces he estado en peligro de muerte,
y me salvé gracias a todo esto.
12 Muchas veces estuve en peligro de muerte, y gracias a todo eso escapé sano y salvo.
13 El espíritu de los que temen al Señor vivirá,
porque su esperanza está puesta en aquel que los
salva.
13 El espíritu de los que temen al Señor vivirá, porque han puesto su esperanza en aquel que los salva.
14 Quien teme al Señor de nada tiene miedo,
y no se intimida, porque él es su esperanza.
14 El que teme al Señor no se intimida por nada, y no se acobarda, porque él es su esperanza.
15 Feliz el alma del que teme al Señor:
¿en quién se sostiene? ¿cuál es su apoyo?
15 ¡Feliz el alma del que teme al Señor! ¿En quién se sostiene y cuál es su apoyo?
16 Los ojos del Señor sobre quienes le aman,
poderosa protección, probado apoyo,
abrigo contra el viento abrasador, abrigo contra el
ardor del mediodía,
guardia contra tropiezos, auxilio contra caídas,
16 Los ojos del Señor miran a aquellos que lo aman: él es escudo poderoso y apoyo seguro, refugio contra el viento abrasador y el ardor del mediodía, salvaguardia contra el tropiezo y auxilio contra la caída.
17 que levanta el alma, alumbra los ojos,
da salud, vida y bendición.
17 El levanta el ánimo e ilumina los ojos, da salud, vida y bendición.
18 Sacrificar cosa injusta es hacer ofrenda rechazada,
no logran complacencia los presentes de los sin ley.
18 Ofrecer en sacrificio el fruto de la injusticia es presentar una ofrenda defectuosa, y los dones de los impíos no son aceptados.
19 No se complace el Altísimo en ofrendas de impíos,
ni por el cúmulo de víctimas perdona los pecados.
19 El Altísimo no acepta las ofrendas de los impíos, y no es por el número de víctimas que perdona los pecados.
20 Inmola a un hijo a los ojos de su padre
quien ofrece víctima a costa de los bienes de los
humildes.
20 Como inmolar a un hijo ante los ojos de su padre, es presentar una víctima con bienes quitados a los pobres.
21 Pan de indigentes es la vida de los pobres,
quien se lo quita es un hombre sanguinario.
21 Un mendrugo de pan es la vida de los indigentes: el que los priva de él es un sanguinario.
22 Mata a su prójimo quien le arrebata su sustento,
vierte sangre quien quita el jornal al jornalero.
22 Mata a su prójimo el que lo priva del sustento, derrama sangre el que retiene el salario del jornalero.
23 Uno edifica, el otro destruye,
¿qué ganan con ello más que fatigas?
23 Si uno edifica y otro destruye, ¿qué ganan con eso sino fatigas?
24 Uno bendice, el otro maldice,
¿a quién de los dos escuchará el amo?
24 Si uno suplica y otro maldice, ¿qué voz escuchará el Dueño de todo?
25 Quien se purifica del contacto de un muerto y le vuelve a
tocar,
¿qué ha ganado con su baño de purificación?
25 El que vuelve a tocar a un muerto después de haberse lavado, ¿qué ha ganado con purificarse?
26 Así el hombre que ayuna por sus pecados
y que vuelve otra vez a hacer lo mismo;
su oración, ¿quién la escuchará?
¿de qué le ha servido el humillarse?
26 Así es el hombre que ayuda por sus pecados y luego vuelve a cometerlos ¿quién escuchará su plegaria y qué ha ganado con humillarse?