Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Salmos 109


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Del maestro de coro. De David. Salmo.
¡Oh Dios de mi alabanza, no te quedes mudo!
1 Del maestro de coro. De David. Salmo.

Dios de mi alabanza, no te quedes callado,

2 Boca de impío, boca de engaño,
se abren contra mí.
Me hablan con lengua de mentira,
2 porque unos hombres malvados y mentirosos

han abierto su boca contra mí.

Me han alabado con mentira en los labios,

3 con palabras de odio me envuelven,
me atacan sin razón.
3 me han envuelto con palabras de odio,

me combaten sin motivo.

4 En pago de mi amor, se me acusa,
y yo soy sólo oración;
4 Me acusan, a cambio de mi amor,

aunque yo oraba por ellos.

5 se me devuelve mal por bien
y odio por mi amor:
5 Me devuelven mal por bien

y odio por amor, diciendo:

6 «¡Suscita a un impío contra él,
y que un fiscal esté a su diestra;
6 «Que se ponga contra él a un impío,

y tenga un acusador a su derecha;

7 que en el juicio resulte culpable,
y su oración sea tenida por pecado!
7 que salga condenado del juicio

y su apelación quede frustrada.

8 «¡Sean pocos sus días,
que otro ocupe su cargo;
8 Que sean pocos sus días

y que otro ocupe su cargo;

9 queden sus hijos huérfanos
y viuda su mujer!
9 que sus hijos queden huérfanos,

y su mujer, viuda.

10 «¡Anden sus hijos errantes, mendigando,
y sean expulsados de sus ruinas;
10 Que sus hijos vayan errantes, pidiendo limosna,

y sean echados de sus casas derruidas;

11 el acreedor le atrape todo lo que tiene,
y saqueen su fruto los extraños!
11 que el acreedor se apodere de sus bienes,

y gente extraña le arrebate sus ganancias.

12 «¡Ni uno solo tenga con él amor,
nadie se compadezca de sus huérfanos,
12 Que ni uno solo le tenga piedad,

y nadie se compadezca de sus huérfanos;

13 sea dada al exterminio su posteridad,
en una generación sea borrado su nombre!
13 que su posteridad sea exterminada,

y en una generación desaparezca su nombre.

14 «¡Sea ante Yahveh recordada la culpa de sus padres,
el pecado de su madre no se borre;
14 Que el Señor recuerde la culpa de sus padres,

y no borre el pecado de su madre:

15 estén ante Yahveh constantemente,
y él cercene de la tierra su memoria!»
15 que estén siempre delante del Señor,

y él extirpe su recuerdo de la tierra.

16 Porque él no se acordó de actuar con amor:
persiguió al pobre, al desdichado,
y al de abatido corazón para matarle;
16 Porque nunca pensó en practicar la misericordia,

sino que persiguió hasta la muerte al pobre,

al desvalido y al hombre atribulado.

17 amó la maldición: sobre él recaiga,
no quiso bendición: que de él se aleje.
17 Amó la maldición: que recaiga sobre él;

no quiso la bendición: que se retire de él.

18 Se vistió de maldición como de un manto:
¡que penetre en su seno como agua,
igual que aceite dentro de sus huesos!
18 Se revistió de la maldición como de un manto:

¡que ella penetre como agua en su interior

y como aceite en sus huesos;

19 ¡Séale cual vestido que le cubra,
como cinto que la ciña siempre!
19 que sea como un vestido que lo cubra

y como un cinturón que lo ciña para siempre!».

20 ¡Tal sea de parte de Yahveh la paga de mis acusadores,
de los que dicen mal contra mi alma!
20 Que así retribuya el Señor a mis acusadores,

a aquellos que me calumnian.

21 ¡Y tú, Señor Yahveh, actúa por mí en gracia de tu nombre,
porque tu amor es bueno, líbrame!,
21 Pero tú, Señor, trátame bien,

por el honor de tu Nombre;

líbrame, por la bondad de tu misericordia.

22 Porque soy pobre y desdichado,
y tengo dentro herido el corazón;
22 Porque yo soy pobre y miserable,

y mi corazón está traspasado;

23 cual sombra que declina me voy yendo,
me han sacudido igual que a la langosta.
23 me desvanezco como sombra que declina,

soy sacudido como la langosta.

24 Por tanto ayuno se doblan mis rodillas,
falta de aceite mi carne ha enflaquecido;
24 De tanto ayunar se me doblan las rodillas,

y mi cuerpo está débil y enflaquecido;

25 me he hecho el insulto de ellos,
me ven y menean su cabeza.
25 soy para ellos un ser despreciable,

al verme, mueven la cabeza.

26 ¡Ayúdame, Yahveh, Dios mío,
sálvame por tu amor!
26 Ayúdame, Señor, Dios mío,

sálvame por tu misericordia,

27 ¡Sepan ellos que tu mano es ésta,
que tú, Yahveh, lo has hecho!
27 para que sepan que aquí está tu mano,

y que tú, Señor, has hecho esto;

28 ¡Maldigan ellos, pero tú bendice,
los que me atacan sean confundidos y tu siervo se
alegre!
28 no importa que ellos maldigan,

con tal que tú me bendigas.

Queden confundidos mis adversarios,

mientras tu servidor se llena de alegría:

29 ¡Los que me acusan queden vestidos de ignominia,
como en un manto en su vergüenza envueltos!
29 que mis acusadores se cubran de oprobio,

y la vergüenza los envuelva como un manto.

30 ¡Copiosas gracias a Yahveh en mi boca,
entre la multitud le alabaré:
30 Yo daré gracias al Señor en alta voz,

lo alabaré en medio de la multitud,

31 porque él se pone a la diestra del pobre
para salvar su alma de sus jueces!
31 porque él se puso de parte del pobre,

para salvarlo de sus acusadores.