Ezechiele 31

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Nell’anno undicesimo, nel terzo mese, il primo del mese, mi fu rivolta questa parola del Signore:	1 En el año undécimo, el primer día del tercer mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 «Figlio dell’uomo, di’ al faraone, re d’Egitto, e alla sua gente: A chi credi di essere simile nella tua grandezza?	2 Hijo de hombre, di al Faraón, rey de Egipto, y a todos sus súbditos: ¿A quién te asemejaste por tu grandeza?
3 Ecco, l’Assiria era un cedro del Libano, bello di rami e folto di fronde, alto di tronco; fra le nubi era la sua cima.	3 A un ciprés, a un cedro del Líbano, de hermoso ramaje, de follaje tupido, de altura tan elevada que su copa emerge entre las nubes.
4 Le acque lo avevano nutrito, l’abisso lo aveva fatto innalzare, inviando i suoi fiumi attorno al suolo dov’era piantato e mandando i suoi ruscelli anche a tutti gli alberi dei campi.	4 Las aguas lo hicieron crecer y el océano subterráneo lo elevó, haciendo correr sus ríos en torno del lugar donde estaba plantado, y enviando sus canales a todos los árboles del campo.
5 Per questo aveva superato in altezza tutti gli alberi dei campi: durante la sua crescita i suoi rami si erano moltiplicati, le sue fronde si erano distese per l’abbondanza delle acque.	5 Por eso superó en altura a todos los árboles del campo; su ramaje se hizo frondoso y se alargaron sus ramas, regadas por las aguas caudalosas, cuando él echaba sus brotes.
6 Fra i suoi rami fecero il nido tutti gli uccelli del cielo, sotto le sue fronde partorirono tutte le bestie selvatiche, alla sua ombra sedettero tutte le grandi nazioni.	6 En su ramaje anidaban todos los pájaros del cielo; bajo sus ramas tenían cría todas las bestias del campo, y a su sombre se albergaban todas las grandes naciones.
7 Era bello nella sua altezza e nell’ampiezza dei suoi rami, poiché la sua radice era presso grandi acque.	7 Era hermoso por su grandeza, por la envergadura de su copa, porque sus raíces se hundían en las aguas caudalosas.
8 I cedri non l’uguagliavano nel giardino di Dio, i cipressi non gli assomigliavano con le loro fronde, i platani non erano neppure come uno dei suoi rami: nessun albero nel giardino di Dio lo pareggiava in magnificenza.	8 Ningún cedro en el Jardín de Dios podía hacerle sombre; no había entre los cipreses ramas semejantes a las suyas, y ninguno de los plátanos era comparable a su ramaje. Ningún árbol en el Jardín de Dios se le asemejaba en hermosura.
9 Bello lo aveva fatto nella moltitudine dei suoi rami, perciò lo invidiavano tutti gli alberi dell’Eden nel giardino di Dio.	9 Yo lo había embellecido con abundantes ramas, y lo envidiaban todos los árboles del Edén que están en el Jardín de Dios.
10 Perciò dice il Signore Dio: Poiché si era elevato in altezza e aveva messo la cima fra le nubi e il suo cuore si era inorgoglito per la sua grandezza,	10 Por eso, así habla el Señor: Por haberse elevado tan alto, por haber erguido su copa entre las nubes, y por haberse ensoberbecido a causa de su altura,
11 io lo diedi in balìa di un principe di nazioni; lo rigettai a causa della sua empietà.	11 por todo eso, yo lo puse en manos de un jefe de naciones, que lo tratará conforme a su maldad. Yo lo he rechazado,
12 Nazioni straniere, fra le più barbare, lo tagliarono e lo gettarono sui monti. Per ogni valle caddero i suoi rami e su ogni pendice della terra furono spezzate le sue fronde. Tutti i popoli del paese si allontanarono dalla sua ombra e lo abbandonarono.	12 y gente extranjera, las más feroces de las naciones, lo han talado y arrojado por las montañas. Sus ramas cayeron en todos los valles, y su copa se desgajó en los cauces de todos los ríos del país. Todos los pueblos de la tierra se han apartado de su sombra, y lo han abandonado.
13 Sui suoi resti si posano tutti gli uccelli del cielo e fra i suoi rami ogni bestia selvatica,	13 Sobre su tronco caído se posan todos los pájaros del cielo, y en sus ramas se cobijan todas las bestias del campo,
14 perché ogni albero irrigato dalle acque non si esalti nella sua altezza fino a elevare la cima fra le nubi; ogni albero che beve le acque non confidi in sé per la propria grandezza, poiché tutti sono destinati alla morte, alla regione sotterranea, in mezzo ai figli dell’uomo, fra coloro che scendono nella fossa.	14 para que ningún árbol plantado junto a las aguas se eleve tan alto ni levante su copa entre las nubes, y para que ningún árbol bien regado intente erguirse hasta ellas con toda su altura. ¡Porque todos están destinados a la muerte, a las regiones profundas, en medio de los seres humanos que bajan a la Fosa!
15 Così dice il Signore Dio: Quando scese negli inferi, io proclamai il lutto: coprii per lui l’abisso, arrestai i suoi fiumi e le grandi acque si fermarono; per lui feci vestire il Libano a lutto e tutti gli alberi del campo languirono per lui.	15 Así habla el Señor: Cuando el cedro de precipitó en el Abismo, yo hice que el océano subterráneo estuviera de duelo a causa de él: lo cerré, contuve sus ríos, y las grandes aguas quedaron detenidas. Vestí de luto al Líbano por causa de él, y todos los árboles del campo languidecieron.
16 Al rumore della sua caduta feci tremare le nazioni, quando lo feci scendere negli inferi con quelli che scendono nella fossa. Si consolarono nella regione sotterranea tutti gli alberi dell’Eden, la parte più scelta e più bella del Libano, tutti quelli abbeverati dalle acque.	16 Hice temblar a las naciones por el estruendo de su caída, cuando lo precipité en el Abismo, con los que bajan a la Fosa. En las regiones subterráneas se consolaron todos los árboles de Edén, lo más selecto y lo mejor del Líbano, todos los árboles bien regados.
17 Anch’essi con lui erano scesi negli inferi fra i trafitti di spada, quelli che in mezzo alle nazioni erano il suo braccio e dimoravano alla sua ombra.	17 También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo, donde están las víctimas de la espada.
18 A chi credi di essere simile per gloria e per grandezza fra gli alberi dell’Eden? Anche tu sarai precipitato insieme con gli alberi dell’Eden nella regione sotterranea; giacerai fra i non circoncisi insieme con i trafitti di spada. Tale sarà il faraone e tutta la sua moltitudine». Oracolo del Signore Dio.	18 ¡A quién te asemejabas en gloria y en grandeza, entre los árboles de Edén? ¡Y sin embargo has sido precipitado a las regiones subterráneas, con los árboles de Edén! Ahí estás tendido, en medio de incircuncisos, con las víctimas de la espada. Este es el Faraón y todos sus súbditos –oráculo del Señor–.