Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Ezechiele 11


font
BIBBIA CEI 2008EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Uno spirito mi sollevò e mi trasportò alla porta orientale del tempio del Signore, che guarda a oriente. Ed ecco, davanti alla porta vi erano venticinque uomini; in mezzo a loro vidi Iaazania, figlio di Azzur, e Pelatia, figlio di Benaià, capi del popolo.1 Un espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la Casa del Señor, la que da hacia el oriente, y vi que a la entrada de la puerta había veinticinco hombres. En medio de ellos divisé a Iazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaías, jefes del pueblo.
2 Il Signore mi disse: «Figlio dell’uomo, questi sono gli uomini che tramano il male e danno consigli cattivi in questa città.2 El me dijo: Hijo de hombre, estos son los que hacen planes perversos y dan malos consejos en esta ciudad.
3 Sono coloro che dicono: “Non in breve tempo si costruiscono le case. Questa città è la pentola e noi siamo la carne”.3 Ellos dicen: «Aún no está cerca el momento de reconstruir las casas. La ciudad es la olla y nosotros somos la carne».
4 Per questo profetizza contro di loro, profetizza, figlio dell’uomo».
4 Por eso, profetiza contra ellos, profetiza, hijo de hombre.
5 Lo spirito del Signore venne su di me e mi disse: «Parla: Così dice il Signore: Avete parlato a questo modo, o casa d’Israele, e io conosco ciò che vi passa per la mente.5 El espíritu del Señor cayó sobre mí y me dijo: Di: Así habla el Señor: Ustedes han dicho esto, casa de Israel, y yo sé lo que están pensando.
6 Voi avete moltiplicato i morti in questa città, avete riempito di cadaveri le sue strade.6 Ustedes han multiplicado las víctimas en esta ciudad, han llenado de cadáveres sus calles.
7 Per questo così dice il Signore Dio: I cadaveri che avete gettato in mezzo ad essa sono la carne, e la città è la pentola. Ma io vi caccerò fuori.7 Por eso, así habla el Señor: Los cadáveres que ustedes han puesto en medio de la ciudad, esa es la carne, y la ciudad es la olla, de la que los haré salir a ustedes.
8 Avete paura della spada e io manderò la spada contro di voi, oracolo del Signore Dio!8 Ya que tienen miedo de la espada, ya atraeré la espada contra ustedes –oráculo del Señor–.
9 Vi caccerò fuori dalla città e vi metterò in mano agli stranieri e farò giustizia su di voi.9 Los haré salir de en medio de la ciudad, los entregaré en manos de extranjeros y les infligiré justos castigos.
10 Cadrete di spada: alla frontiera d’Israele io vi giudicherò e saprete che io sono il Signore.10 Ustedes caerán bajo la espada; los juzgaré en el territorio mismo de Israel, y así sabrán que yo soy el Señor.
11 La città non sarà per voi la pentola e voi non ne sarete la carne! Alla frontiera d’Israele vi giudicherò:11 Ni esta ciudad será para ustedes una olla, ni ustedes serán la carne en medio de ella: yo los juzgaré en el territorio mismo de Israel.
12 allora saprete che io sono il Signore, di cui non avete seguito le leggi né osservato le norme, mentre avete agito secondo le norme delle nazioni vicine».
12 Entonces sabrán que yo soy el Señor, cuyos preceptos ustedes no han seguido y cuyas leyes no han practicado, porque han imitado las costumbres de las naciones que están a su alrededor,
13 Non avevo finito di profetizzare quando Pelatia, figlio di Benaià, cadde morto. Io mi gettai con la faccia a terra e gridai ad alta voce: «Ohimé! Signore Dio, vuoi proprio distruggere quanto resta d’Israele?».
13 Y mientras yo profetizaba, murió Pelatías, hijo de Benaías. Yo caí con el rostro en tierra y grité fuertemente: «¡Ah, Señor, tú estás exterminando al resto de Israel!».
14 Allora mi fu rivolta questa parola del Signore:14 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
15 «Figlio dell’uomo, gli abitanti di Gerusalemme vanno dicendo ai tuoi fratelli, ai deportati con te, a tutta la casa d’Israele: “Voi andate pure lontano dal Signore: a noi è stata data in possesso questa terra”.15 Hijo de hombre, los habitantes de Jerusalén dicen esto de tus hermanos, de tus parientes y de toda la casa de Israel: «Ellos están lejos del Señor ; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión».
16 Di’ loro dunque: Dice il Signore Dio: Se li ho mandati lontano fra le nazioni, se li ho dispersi in terre straniere, nelle terre dove sono andati sarò per loro per poco tempo un santuario.16 Por eso di: Así habla el Señor: Sí, yo los conduje a naciones lejanas sí, yo los dispersé entre los pueblos, pero soy momentáneamente un santuario para ellos, en los países adonde han ido.
17 Riferisci: Così dice il Signore Dio: Vi raccoglierò in mezzo alle genti e vi radunerò dalle terre in cui siete stati dispersi e vi darò la terra d’Israele.17 Por eso di: Así habla el Señor: Yo los reuniré de entre los pueblos, los congregaré de entre los países donde han sido dispersados y les daré la tierra de Israel.
18 Essi vi entreranno e vi elimineranno tutti i suoi idoli e tutti i suoi abomini.
18 Ellos entrarán allí y exterminarán todos los ídolos y todas las abominaciones.
19 Darò loro un cuore nuovo, uno spirito nuovo metterò dentro di loro. Toglierò dal loro petto il cuore di pietra, darò loro un cuore di carne,19 Yo les daré otro corazón y pondré dentro de ellos un espíritu nuevo: arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
20 perché seguano le mie leggi, osservino le mie norme e le mettano in pratica: saranno il mio popolo e io sarò il loro Dio.20 a fin de que sigan mis preceptos y observen mis leyes, poniéndolas en práctica. Así ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
21 Ma su coloro che seguono con il cuore i loro idoli e i loro abomini farò ricadere la loro condotta». Oracolo del Signore Dio.
21 En cuanto a aquellos cuyo corazón va detrás de sus ídolos y de sus abominaciones, yo haré recaer sobre sus cabezas su mala conducta –oráculo del Señor–.
22 I cherubini allora alzarono le ali e le ruote si mossero insieme con loro, mentre la gloria del Dio d’Israele era in alto su di loro.22 Entonces los querubines desplegaron sus alas, y las ruedas se movieron junto con ellos. La gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos, en lo alto.
23 Quindi dal centro della città la gloria del Signore si alzò e andò a fermarsi sul monte che è a oriente della città.23 La gloria del Señor se elevó de en medio de la ciudad y se detuvo sobre la montaña que está al oriente de la ciudad.
24 E uno spirito mi sollevò e mi portò in Caldea fra i deportati, in visione, per opera dello spirito di Dio. E la visione che avevo visto disparve davanti a me.24 El espíritu me elevó y me llevó a Caldea, donde estaban los deportados. Esto sucedió en mi visión, por obra del Espíritu de Dios. Luego se alejó de mí la visión que yo había contemplado,
25 E io raccontai ai deportati quanto il Signore mi aveva mostrato.25 y conté a los deportados todas las cosas que el Señor me había hecho ver.