Scrutatio

Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Salmos 90


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Oración. De Moisés, hombre de Dios.
Señor, tú has sido para nosotros
un refugio de edad en edad.
1 Oración de Moisés, hombre de Dios.

Señor, tú has sido nuestro refugio a lo largo de las generaciones.

2 Antes que los montes fuesen engendrados,
antes que naciesen tierra y orbe,
desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
2 Antes que fueran engendradas las montañas,

antes que nacieran la tierra y el mundo,

desde siempre y para siempre, tú eres Dios.

3 Tú al polvo reduces a los hombres,
diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
3 Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,

con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos».

4 Porque mil años a tus ojos
son como el ayer, que ya pasó,
como una vigilia de la noche.
4 Porque mil años son ante tus ojos

como el día de ayer, que ya pasó,

como una vigilia de la noche.

5 Tú los sumerges en un sueño,
a la mañana serán como hierba que brota;
5 Tú los arrebatas, y son como un sueño,

como la hierba que brota de mañana:

6 por la mañana brota y florece,
por la tarde se amustia y se seca.
6 por la mañana brota y florece,

y por la tarde se seca y se marchita.

7 Pues por tu cólera somos consumidos,
por tu furor anonadados.
7 ¡Estamos consumidos por tu ira

y consternados por tu indignación!

8 Has puesto nuestras culpas ante ti,
a la luz de tu faz nuestras faltas secretas.
8 Pusiste nuestras culpas delante de tus ojos,

y nuestros secretos a la luz de tu mirada.

9 Bajo tu enojo declinan todos nuestros días,
como un suspiro consumimos nuestros años.
9 Nuestros días transcurren bajo el peso de tu enojo,

y nuestros años se acaban como un suspiro.

10 Los años de nuestra vida son unos setenta,
u ochenta, si hay vigor;
mas son la mayor parte trabajo y vanidad,
pues pasan presto y nosotros nos volamos.
10 Nuestra vida dura apenas setenta años,

y ochenta, si tenemos más vigor:

en su mayor parte son fatiga y miseria,

porque pasan pronto, y nosotros nos vamos.

11 ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera,
y, temiéndote, tu indignación?
11 ¿Quién puede conocer la violencia de tu enojo

y ver el fondo de tu indignación?

12 ¡Enseñanos a contar nuestros días,
para que entre la sabiduría en nuestro corazón!
12 Enséñanos a calcular nuestros años,

para que nuestro corazón alcance la sabiduría.

13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo?
Ten piedad de tus siervos.
13 ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?

Ten compasión de tus servidores.

14 Sácianos de tu amor a la mañana,
que exultemos y cantemos toda nuestra vida.
14 Sácianos en seguida con tu amor,

y cantaremos felices toda nuestra vida.

15 Devuélvenos en gozo los días que nos humillaste,
los años en que desdicha conocimos.
15 Alégranos por los días en que nos afligiste,

por los años en que soportamos la desgracia.

16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos,
y tu esplendor sobre sus hijos!
16 Que tu obra se manifieste a tus servidores,

y que tu esplendor esté sobre tus hijos.

17 ¡La dulzura del Señor sea con nosotros!
¡Confirma tú la acción de nuestras manos!
17 Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor;

que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.