Geremia 1

BIBBIA CEI 2008	BIBLIA
1 Parole di Geremia, figlio di Chelkia, uno dei sacerdoti che risiedevano ad Anatòt, nel territorio di Beniamino.	1 Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, de los sacerdotes de Anatot, en la tierra de Benjamín,
2 A lui fu rivolta la parola del Signore al tempo di Giosia, figlio di Amon, re di Giuda, l’anno tredicesimo del suo regno,	2 a quien fue dirigida la palabra de Yahveh en tiempo de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado,
3 e successivamente anche al tempo di Ioiakìm, figlio di Giosia, re di Giuda, fino alla fine dell’anno undicesimo di Sedecìa, figlio di Giosia, re di Giuda, cioè fino alla deportazione di Gerusalemme, avvenuta nel quinto mese di quell’anno.	3 y después en tiempo de Yoyaquim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta cumplirse el año undécimo de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, o sea, hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto.
4 Mi fu rivolta questa parola del Signore:	4 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:
5 «Prima di formarti nel grembo materno, ti ho conosciuto, prima che tu uscissi alla luce, ti ho consacrato; ti ho stabilito profeta delle nazioni».	5 Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí.
6 Risposi: «Ahimè, Signore Dio! Ecco, io non so parlare, perché sono giovane».	6 Yo dije: «¡Ah, Señor Yahveh! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho».
7 Ma il Signore mi disse: «Non dire: “Sono giovane”. Tu andrai da tutti coloro a cui ti manderò e dirai tutto quello che io ti ordinerò.	7 Y me dijo Yahveh: No digas: «Soy un muchacho», pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás.
8 Non aver paura di fronte a loro, perché io sono con te per proteggerti». Oracolo del Signore.	8 No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte - oráculo de Yahveh -.
9 Il Signore stese la mano e mi toccò la bocca, e il Signore mi disse: «Ecco, io metto le mie parole sulla tua bocca.	9 Entonces alargó Yahveh su mano y tocó mi boca. Y me dijo Yahveh: Mira que he puesto mis palabras en tu boca.
10 Vedi, oggi ti do autorità sopra le nazioni e sopra i regni per sradicare e demolire, per distruggere e abbattere, per edificare e piantare».	10 Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para peder y derrocar, para reconstruir y plantar.
11 Mi fu rivolta questa parola del Signore: «Che cosa vedi, Geremia?». Risposi: «Vedo un ramo di mandorlo».	11 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: «¿Qué estás viendo, Jeremías?» «Una rama de almendro estoy viendo».
12 Il Signore soggiunse: «Hai visto bene, poiché io vigilo sulla mia parola per realizzarla».	12 Y me dijo Yahveh: «Bien has visto. Pues así soy yo, velador de mi palabra para cumplirla».
13 Mi fu rivolta di nuovo questa parola del Signore: «Che cosa vedi?». Risposi: «Vedo una pentola bollente, la cui bocca è inclinata da settentrione».	13 Nuevamente me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: «¿Qué estás viendo?» «Un puchero hirviendo estoy viendo, que se vuelca de norte a sur».
14 Il Signore mi disse: «Dal settentrione dilagherà la sventura su tutti gli abitanti della terra.	14 Y me dijo Yahveh: «Es que desde el norte se iniciará el desastre sobre todos los moradores de esta tierra.
15 Poiché, ecco, io sto per chiamare tutti i regni del settentrione. Oracolo del Signore. Essi verranno e ognuno porrà il proprio trono alle porte di Gerusalemme, contro le sue mura, tutt’intorno, e contro tutte le città di Giuda.	15 Porque en seguida llamo yo a todas las familias reinos del norte - oráculo de Yahveh - y vendrán a instalarse a las mismas puertas de Jerusalén, y frente a todas sus murallas en torno, y contra todas las ciudades de Judá,
16 Allora pronuncerò i miei giudizi contro di loro, per tutta la loro malvagità, poiché hanno abbandonato me e hanno sacrificato ad altri dèi e adorato idoli fatti con le proprie mani.	16 a las que yo sentenciaré por toda su malicia: por haberme dejado a mí para ofrecer incienso a otros dioses, y adorar la obra de sus propias manos.
17 Tu, dunque, stringi la veste ai fianchi, àlzati e di’ loro tutto ciò che ti ordinerò; non spaventarti di fronte a loro, altrimenti sarò io a farti paura davanti a loro.	17 Por tu parte, te apretarás la cintura, te alzarás y les dirás todo lo que yo te mande. No desmayes ante ellos, y no te haré yo demayar delante de ellos;
18 Ed ecco, oggi io faccio di te come una città fortificata, una colonna di ferro e un muro di bronzo contro tutto il paese, contro i re di Giuda e i suoi capi, contro i suoi sacerdoti e il popolo del paese.	18 pues, por mi parte, mira que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra.
19 Ti faranno guerra, ma non ti vinceranno, perché io sono con te per salvarti». Oracolo del Signore.	19 Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte».