Scrutatio

Mercoledi, 8 maggio 2024 - Madonna del Rosario di Pompei ( Letture di oggi)

Job 29


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Job continuó pronunciando su discurso y dijo:1 Job continuó pronunciando su poema, y dijo:
2 ¡Quién me hiciera volver a los meses de antaño, aquellos días en que Dios me guardaba,2 ¡Si pudiera volver a los tiempos pasados, a los días en que Dios cuidaba de mí,
3 cuando su lámpara brillaba sobre mi cabeza, y yo a su luz por las tinieblas caminaba;3 cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza y yo caminaba a su luz entre las tinieblas!
4 como era yo en los días de mi otoño, cuando vallaba Dios mi tienda,4 ¡Si estuviera como en el otoño de mi vida, cuando Dios protegía mi carpa,
5 cuando Sadday estaba aún conmigo, y en torno mío mis muchachos,5 cuando el Todopoderoso aún estaba conmigo y me rodeaban mis hijos;
6 cuando mis pies se bañaban en manteca, y regatos de aceite destilaba la roca!6 cuando mis pies se bañaban en lecha cuajada y la roca derramaba para mí arroyos de aceite!
7 Si yo salía a la puerta que domina la ciudad y mi asiento en la plaza colocaba,7 Si yo salía a la puerta principal de la ciudad y ocupaba mi puesto en la plaza,
8 se retiraban los jóvenes al verme, y los viejos se levantaban y quedaban en pie.8 los jóvenes se retiraban al verme, los ancianos se levantaban y permanecían de pie.
9 Los notables cortaban sus palabras y ponían la mano en su boca.9 Los príncipes retenían sus palabras y se tapaban la boca con la mano;
10 La voz de los jefes se ahogaba, su lengua se pegaba al paladar.10 a los jefes se les apagaba la voz, se les pegaba la lengua al paladar.
11 Oído que lo oía me llamaba feliz, ojo que lo veía se hacía mi testigo.11 Sí, el que me oía me felicitaba y el que me veía daba testimonio a mi favor.
12 Pues yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que no tenía valedor.12 Porque yo salvaba al pobre que pedía auxilio y al huérfano privado de ayuda.
13 La bendición del moribundo subía hacia mí, el corazón de la viuda yo alegraba.13 El desesperado me hacía llegar su bendición, y yo alegraba el corazón de la viuda.
14 Me había puesto la justicia, y ella me revestía, como manto y turbante, mi derecho.14 Me había revestido de justicia, y ella me cubría, mi rectitud era como un manto y un turbante.
15 Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies.15 Yo era ojos para el ciego y pies para el lisiado,
16 Era el padre de los pobres, la causa del desconocido examinaba.16 era un padre para los indigentes y examinaba a fondo el caso del desconocido.
17 Quebraba los colmillos del inicuo, de entre sus dientes arrancaba su presa.17 Rompía las mandíbulas del injusto y le hacía soltar la presa de sus dientes.
18 Y me decía: «Anciano moriré, como la arena aumentaré mis días.18 Entonces pensaba: «Moriré en mi nido, multiplicaré mis días como el ave fénix
19 Mi raíz está franca a las aguas, el rocío se posa de noche en mi ramaje.19 Mi raíz se extenderá hacia el agua y el rocío se posará en mi ramaje.
20 Mi gloria será siempre nueva en mí, y en mi mano mi arco renovará su fuerza.20 Mi gloria será siempre nueva en mí y el arco rejuvenecerá en mi mano».
21 Me escuchaban ellos con expectación, callaban para oír mi consejo.21 Ellos me escuchaban con expectación, callaban para oír mi consejo.
22 Después de hablar yo, no replicaban, y sobre ellos mi palabra caía gota a gota.22 Después que yo hablaba, nadie replicaba, mi palabra caía sobre ellos gota a gota.
23 Me esperaban lo mismo que a la lluvia, abrían su boca como a lluvia tardía.23 Me esperaban como a la lluvia, abrían su boca como a la lluvia de primavera.
24 Si yo les sonreía, no querían creerlo, y la luz de mi rostro no dejaban perderse.24 Si les sonreía, les costaba creerlo y no querían perderse la luz de mi rostro.
25 Les indicaba el camino y me ponía al frente, me asentaba como un rey en medio de su tropa, y por doquier les guiaba a mi gusto.25 Yo les elegía el camino y me ponía al frente; me instalaba como un rey con sus tropas y adonde yo los llevaba, se dejaban guiar.