Geremia 31

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 In quel tempo – oracolo del Signore – io sarò Dio per tutte le famiglie d’Israele ed esse saranno il mio popolo.	1 En aquel tiempo –oráculo del Señor– yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi Pueblo.
2 Così dice il Signore: Ha trovato grazia nel deserto un popolo scampato alla spada; Israele si avvia a una dimora di pace».	2 Así habla el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada; Israel camina hacia su descanso.
3 Da lontano mi è apparso il Signore: «Ti ho amato di amore eterno, per questo continuo a esserti fedele.	3 De lejos se le apareció el Señor: Yo te amé con un amor eterno, por eso te atraje con fidelidad.
4 Ti edificherò di nuovo e tu sarai riedificata, vergine d’Israele. Di nuovo prenderai i tuoi tamburelli e avanzerai danzando tra gente in festa.	4 De nuevo te edificaré y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo te adornarás con tus tamboriles y saldrás danzando alegremente;
5 Di nuovo pianterai vigne sulle colline di Samaria; dopo aver piantato, i piantatori raccoglieranno.	5 de nuevo plantarás viñas sobre los montes de Samaría: los que las planten tendrán los primeros frutos.
6 Verrà il giorno in cui le sentinelle grideranno sulla montagna di Èfraim: “Su, saliamo a Sion, andiamo dal Signore, nostro Dio”.	6 Porque llega el día en que la los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím: «¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!».
7 Poiché dice il Signore: Innalzate canti di gioia per Giacobbe, esultate per la prima delle nazioni, fate udire la vostra lode e dite: “Il Signore ha salvato il suo popolo, il resto d’Israele”.	7 Porque así habla el Señor: ¡Griten jubilosos por Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse oír, alaben y digan: «¡El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!».
8 Ecco, li riconduco dalla terra del settentrione e li raduno dalle estremità della terra; fra loro sono il cieco e lo zoppo, la donna incinta e la partoriente: ritorneranno qui in gran folla.	8 Yo los hago venir del país del Norte y los reúno desde los extremos de la tierra; hay entre ellos ciegos y lisiados, mujeres embarazadas y parturientas: ¡es una gran asamblea la que vuelve aquí!
9 Erano partiti nel pianto, io li riporterò tra le consolazioni; li ricondurrò a fiumi ricchi d’acqua per una strada dritta in cui non inciamperanno, perché io sono un padre per Israele, Èfraim è il mio primogenito».	9 Habían partido llorando, pero yo los traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un camino llano, donde ellos no tropezarán. Porque yo soy un padre para Israel y Efraím es mi primogénito.
10 Ascoltate, genti, la parola del Signore, annunciatela alle isole più lontane e dite: «Chi ha disperso Israele lo raduna e lo custodisce come un pastore il suo gregge».	10 ¡Escuchen, naciones, la palabra del Señor, anúncienla en las costas más lejanas! Digan: «El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo cuidará como un pastor a su rebaño».
11 Perché il Signore ha riscattato Giacobbe, lo ha liberato dalle mani di uno più forte di lui.	11 Porque el Señor ha rescatado a Jacob, lo redimió de una mano más fuerte que él.
12 Verranno e canteranno inni sull’altura di Sion, andranno insieme verso i beni del Signore, verso il grano, il vino e l’olio, i piccoli del gregge e del bestiame. Saranno come un giardino irrigato, non languiranno più.	12 Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor, hacia el trigo, el vino nuevo y el aceite, hacia las crías de ovejas y de vacas. Sus almas serán como un jardín bien regado y no volverán a desfallecer.
13 La vergine allora gioirà danzando e insieme i giovani e i vecchi. «Cambierò il loro lutto in gioia, li consolerò e li renderò felici, senza afflizioni.	13 Entonces la joven danzará alegremente, los jóvenes y los viejos se regocijarán; yo cambiaré su duelo en alegría, los alegraré y los consolaré de su aflicción.
14 Nutrirò i sacerdoti di carni prelibate e il mio popolo sarà saziato dei miei beni». Oracolo del Signore.	14 Colmaré a los sacerdotes con la grasa de las víctimas, y mi pueblo se saciará de mis bienes –oráculo del Señor–.
15 Così dice il Signore: «Una voce si ode a Rama, un lamento e un pianto amaro: Rachele piange i suoi figli, e non vuole essere consolata per i suoi figli, perché non sono più».	15 Así habla el Señor: ¡Escuchen! En Ramá se oyen lamentos, llantos de amargura: es Raquel que llora a sus hijos; ella no quiere ser consolada, porque ya no existen.
16 Dice il Signore: «Trattieni il tuo pianto, i tuoi occhi dalle lacrime, perché c’è un compenso alle tue fatiche – oracolo del Signore –: essi torneranno dal paese nemico.	16 Así habla el Señor: Reprime tus sollozos, ahoga tus lágrimas, porque tu obra recibirá su recompensa –oráculo del Señor– y ellos volverán del país enemigo.
17 C’è una speranza per la tua discendenza – oracolo del Signore –: i tuoi figli ritorneranno nella loro terra.	17 Sí, hay esperanza para tu futuro –oráculo del Señor–: los hijos regresarán a su patria.
18 Ho udito Èfraim che si lamentava: “Mi hai castigato e io ho subito il castigo come un torello non domato. Fammi ritornare e io ritornerò, perché tu sei il Signore, mio Dio.	18 Oigo muy bien a Efraím que se estremece de pesar: «Me has corregido, y yo acepté la corrección como un ternero no domado. Conviérteme y yo me convertiré, porque tú, Señor, eres mi Dios.
19 Dopo il mio smarrimento, mi sono pentito; quando me lo hai fatto capire, mi sono battuto il petto, mi sono vergognato e ne provo confusione, perché porto l’infamia della mia giovinezza”.	19 Sí, después de apartarme, me arrepentí, y al darme cuenta, me he golpeado el pecho. Estoy avergonzado y confundido, porque cargo con el oprobio de mi juventud».
20 Non è un figlio carissimo per me Èfraim, il mio bambino prediletto? Ogni volta che lo minaccio, me ne ricordo sempre con affetto. Per questo il mio cuore si commuove per lui e sento per lui profonda tenerezza». Oracolo del Signore.	20 ¿Es para mí Efraím un hijo querido o un niño mimado, para que cada vez que hablo de él, todavía lo recuerde vivamente? Por eso mis entrañas se estremecen por él, no puedo menos que compadecerme de él –oráculo del Señor–.
21 Pianta dei cippi, metti paletti indicatori, ricorda bene il sentiero, la via che hai percorso. Ritorna, vergine d’Israele, ritorna alle tue città.	21 Levanta para ti mojones, colócate señales, fíjate bien en el sendero, en el camino que has recorrido. ¡Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades!
22 Fino a quando andrai vagando, figlia ribelle? Poiché il Signore crea una cosa nuova sulla terra: la donna circonderà l’uomo!	22 ¿Hasta cuándo irás de aquí para allá, hija apóstata? Porque el Señor crea algo nuevo en el país: la mujer rodea al varón.
23 Così dice il Signore degli eserciti, Dio d’Israele: «Quando avrò cambiato la loro sorte, nella terra di Giuda e nelle sue città si dirà ancora questa parola: “Il Signore ti benedica, sede di giustizia, monte santo”.	23 Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se dirá esta palabra en el país de Judá y en sus ciudades, cuando yo haya cambiado su suerte: ¡Que el Señor te bendiga, morada de justicia, Montaña santa!
24 Vi abiteranno insieme Giuda e tutte le sue città, gli agricoltori e coloro che conducono le greggi.	24 Allí se establecerán Judá y todas sus ciudades, los agricultores y los que se desplazan con los rebaños.
25 Poiché ristorerò chi è stanco e sazierò coloro che languono».	25 Porque yo abrevaré a los que están agotados y colmaré a los que están exhaustos.
26 A questo punto mi sono destato e ho guardato: era stato un bel sogno.	26 De pronto me desperté y abrí los ojos, y mi sueño había sido agradable.
27 «Ecco, verranno giorni – oracolo del Signore – nei quali renderò la casa d’Israele e la casa di Giuda feconde di uomini e bestiame.	27 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá con semilla de hombres y semilla de animales.
28 Allora, come ho vegliato su di loro per sradicare e per demolire, per abbattere e per distruggere e per affliggere con mali, così veglierò su di loro per edificare e per piantare. Oracolo del Signore.	28 Y así como yo he velado sobre ellos para arrancar y derribar, para demoler, perder y hacer el mal, así también velaré sobre ellos para edificar y para plantar –oráculo del Señor–.
29 In quei giorni non si dirà più: “I padri hanno mangiato uva acerba e i denti dei figli si sono allegati!”,	29 En aquellos días, no se dirá más: Los padres comieron uva verde y los hijos sufren la dentera.
30 ma ognuno morirà per la sua propria iniquità; si allegheranno i denti solo a chi mangia l’uva acerba.	30 No, cada uno morirá por su propia iniquidad: todo el que coma uva verde sufrirá la dentera.
31 Ecco, verranno giorni – oracolo del Signore –, nei quali con la casa d’Israele e con la casa di Giuda concluderò un’alleanza nuova.	31 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que estableceré una nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá.
32 Non sarà come l’alleanza che ho concluso con i loro padri, quando li presi per mano per farli uscire dalla terra d’Egitto, alleanza che essi hanno infranto, benché io fossi loro Signore. Oracolo del Signore.	32 No será como la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque yo era su dueño –oráculo del Señor–.
33 Questa sarà l’alleanza che concluderò con la casa d’Israele dopo quei giorni – oracolo del Signore –: porrò la mia legge dentro di loro, la scriverò sul loro cuore. Allora io sarò il loro Dio ed essi saranno il mio popolo.	33 Esta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días –oráculo del Señor–: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
34 Non dovranno più istruirsi l’un l’altro, dicendo: “Conoscete il Signore”, perché tutti mi conosceranno, dal più piccolo al più grande – oracolo del Signore –, poiché io perdonerò la loro iniquità e non ricorderò più il loro peccato».	34 Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: «Conozcan al Señor». Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande –oráculo del Señor–. Porque yo habré perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.
35 Così dice il Signore, che ha posto il sole come luce del giorno, la luna e le stelle come luce della notte, che agita il mare così che ne fremano i flutti e il cui nome è Signore degli eserciti:	35 Así habla el Señor, el que puso el sol para alumbrar el día, la luna y las estrellas para iluminar la noche, el que agita el mar y rugen sus olas; su nombre es Señor de los ejércitos:
36 «Quando verranno meno queste leggi dinanzi a me – oracolo del Signore –, allora anche la discendenza d’Israele cesserà di essere un popolo davanti a me per sempre».	36 Si este ordenamiento dejara de regir delante de mi –oráculo del Señor– entonces, también la descendencia de Israel dejaría de ser para siempre una nación delante de mí.
37 Così dice il Signore: «Se qualcuno riuscirà a misurare in alto i cieli e ad esplorare in basso le fondamenta della terra, allora anch’io respingerò tutta la discendenza d’Israele per tutto ciò che ha commesso. Oracolo del Signore.	37 Así habla el Señor: Si se pudieran medir los cielos en lo alto y explorar aquí abajo los cimientos de la tierra, también yo rechazaría a la descendencia de Israel a causa de todo lo que hicieron –oráculo del Señor–.
38 Ecco, verranno giorni – oracolo del Signore – nei quali la città sarà riedificata per il Signore, dalla torre di Cananèl fino alla porta dell’Angolo.	38 Llegarán los días –oráculo del Señor– en que la ciudad será reconstruida para el Señor, desde la torre de Jananel hasta la puerta del Angulo.
39 La corda per misurare sarà stesa in linea retta fino alla collina di Gareb, volgendo poi verso Goa.	39 La cuerda de medir se extenderá en línea recta hasta la colina de Gareb, y luego girará hacia Goa.
40 Tutta la valle dei cadaveri e delle ceneri e tutti i campi fino al torrente Cedron, fino all’angolo della porta dei Cavalli a oriente, saranno sacri al Signore; non saranno più devastati né mai più distrutti».	40 Todo el valle de los cadáveres y de la ceniza de los sacrificios, y todos los campos hasta el torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos, al oriente, estarán consagrados al Señor: ¡nunca más se arrancará, nunca más se demolerá!