Scrutatio

Martedi, 30 aprile 2024 - San Pio V ( Letture di oggi)

Proverbios 20


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Arrogante es el vino, tumultuosa la bebida;
quien en ellas se pierde, no llegará a sabio.
1 El vino es excitante y la bebida turbulenta: el que se embriaga no se hará sabio.
2 Como rugido de león la indignación del rey,
el que la excita, se daña a sí mismo.
2 Como rugido de león es la furia del rey: el que lo pone fuera de si se juega la vida.
3 Es gloria para el hombre apartarse de litigios,
pero todo necio se sale de sí.
3 Es un honor para el hombre evitar las disputas, pero el necio provoca su estallido.
4 A partir del otoño, el perezoso no trabaja,
en la cosecha busca, pero no hay nada.
4 El perezoso no ara en otoño, en la cosecha busca, y no hay nada.
5 El consejo en el corazón del hombre es agua profunda,
el hombre inteligente sabrá sacarla.
5 Aguas profundas son los designios del corazón humano: el hombre inteligente sabe extraerlas.
6 Muchos hombres se dicen piadosos;
pero un hombre fiel, ¿quién lo encontrará?
6 Muchos se precian de su fidelidad, pero ¿quién encontrará a un hombre sincero?
7 El justo camina en la integridad;
¡dichosos sus hijos después de él!
7 El justo camina con integridad, ¡felices sus hijos después de él!
8 Un rey sentado en el tribunal
disipa con sus ojos todo mal.
8 Un rey sentado en el tribunal discierne con su mirada toda maldad.
9 ¿Quién puede decir: «Purifiqué mi corazón,
estoy limpio de mi pecado?»
9 ¿Quién puede decir: «Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado»?
10 Dos pesos y dos medidas,
ambas cosas aborrece Yahveh.
10 Usar dos pesas y dos medidas, ambas cosas las hizo el Señor.
11 Incluso en sus acciones da el muchacho a conocer
si sus obras serán puras y rectas.
11 Por su manera de obrar, el niño ya da a conocer si su conducta será pura y recta.
12 El oído que oye y el ojo que ve;
ambas cosas las hizo Yahveh.
12 El oído que oye y el ojo que ve: ambas cosas las hizo el Señor.
13 No ames el sueño, para no hacerte pobre;
ten abiertos los ojos y te hartarás de pan.
13 No ames el sueño, para no empobrecerte, abre bien los ojos y te saciarás de pan.
14 «¡Malo, malo!» dice el comprador,
pero al marchar se felicita.
14 ¡»Malo, malo!», dice el comprador, pero apenas sale, se felicita.
15 Hay oro y numerosas perlas,
pero los labios instruidos son la cosa más preciosa.
15 Hay oro y muchas perlas, pero nada más precioso que una boca sabia.
16 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro;
tómale prenda por los extraños.
16 Toma su ropa, porque salió fiador de otro, tómalo a él como prenda, porque dio su aval a gente extraña.
17 El pan de fraude le es dulce al hombre,
pero luego la boca se llena de grava.
17 Es agradable al hombre el pan de la mentira, pero después la boca se le llena de guijarros.
18 Los proyectos con el consejo se afianzan:
haz con táctica la guerra.
18 Los proyectos se afianzan con el consejo y la guerra se hace con estrategia.
19 El que anda murmurando descubre secretos;
no andes con quien tiene la lengua suelta.
19 El calumniador descubre los secretos, no tengas nada que ver con un charlatán.
20 Al que maldice a su padre y a su madre,
se le extinguirá su lámpara en medio de tinieblas.
20 Al que maldice a su padre y a su madre se le apagará la lámpara en plena oscuridad.
21 Herencia adquirida al principio con presteza,
ne será a la postre bendecida.
21 Fortuna adquirida rápidamente al comienzo no será bendecida al final.
22 No digas: «Voy a devolver el mal»;
confía en Yahveh, que te salvará.
22 No digas: «Voy a pagar mal con mal», espera en el Señor y él te salvará.
23 Tener dos pesas lo abomina Yahveh;
tener balanzas falsas no está bien.
23 El Señor abomina el uso de dos pesas, las balanzas falseadas no son nada bueno.
24 De Yahveh dependen los pasos del hombre:
¿cómo puede el hombre comprender su camino?
24 Del Señor dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el hombre comprender su camino?
25 Lazo es para el hombre pronunciar a la ligera: «¡Sagrado!»
y después de haber hecho el voto reflexionar.
25 Es una trampa para el hombre consagrar algo a la ligera y recapacitar después de hacer un voto.
26 Un rey sabio aventa a los malos
y hace pasar su rueda sobre ellos.
26 Un rey sabio discierne a los malvados y hace girar la rueda sobre ellos.
27 Lámpara de Yahveh es el hálito del hombre
que explora hasta el fondo de su ser.
27 El espíritu del hombre es una lámpara del Señor, que sondea hasta el fondo de sus entrañas.
28 Bondad y lealtad custodian al rey,
fundamenta su trono en la bondad.
28 La bondad y la fidelidad custodian al rey, y él sostiene su trono por la justicia.
29 El vigor es la belleza de los jóvenes,
las canas el ornato de los viejos.
29 La gloria de los jóvenes es su vigor, y el esplendor de los ancianos, los cabellos blancos.
30 Las cicatrices de las heridas son remedio contra el mal,
los golpes curan hasta el fondo de las entrañas.
30 Las llagas de una herida son un remedio para el mal y los golpes curan hasta el fondo de las entrañas.