Scrutatio

Giovedi, 28 marzo 2024 - San Castore di Tarso ( Letture di oggi)

Proverbios 21


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1Corriente de agua es el corazón del rey en la mano de Yahveh,
que él dirige donde quiere.
2Al hombre le parecen rectos todos sus caminos,
pero es Yahveh quien pesa los corazones.
3Practicar la justicia y la equidad,
es mejor ante Yahveh que el sacrificio.
4Ojos altivos, corazón arrogante,
antorcha de malvados, es pecado.
5Los proyectos del diligente, todo son ganancia;
para el que se precipita, todo es indigencia.
6Hacer tesoros con lengua engañosa,
es vanidad fugitiva de quienes buscan la muerte.
7La violencia de los malos los domina,
porque se niegan a practicar la equidad.
8Tortuoso es el camino del hombre criminal,
pero el puro es recto en sus obras.
9Mejor es vivir en la esquina del terrado,
que casa en común con mujer litigiosa.
10El alma del malvado desea el mal,
su vecino no halla gracia a sus ojos.
11Cuando se castiga al arrogante, el simple se hace sabio;
cuando se instruye al sabio, adquiere ciencia.
12El Justo observa la casa del malvado,
y arroja a los malvados a la desgracia.
13Quien cierra los oídos a las súplicas del débil
clamará también él y no hallará respuesta.
14Regalo a escondidas, aplaca la cólera,
y obsequio oculto, la ira violenta.
15Alegría para el justo es el cumplimiento de la justicia,
pero horror para los que hacen el mal.
16El hombre que se aparta del camino de la prudencia
reposará en la asamblea de las sombras.
17Se arruina el hombre que ama el placer,
no será rico el aficionado a banquetes.
18Rescate del justo es el malo,
y en lugar de los rectos, el traidor.
19Mejor es habitar en el desierto
que con mujer litigiosa y triste.
20Tesoro precioso y aceite en la casa del sabio,
pero el hombre necio los devora.
21Quien va tras la justicia y el amor
hallará vida, justicia y honor.
22El sabio escala la ciudad de los fuertes,
y derriba la fortaleza en que confiaban.
23El que guarda su boca y su lengua,
guarda su alma de la angustia.
24Al insolente y altivo se le llama: «arrogante»;
actúa en el exceso de su insolencia.
25El deseo del perezoso le lleva a la muerte,
porque sus manos rehúsan el trabajo.
26Todo el día está el malo codicioso;
pero el justo da sin rehusar jamás.
27El sacrificio de los malos es abominable,
sobre todo si se ofrece con mala intención.
28El testigo falso perecerá,
el hombre que escucha, por siempre podrá hablar.
29El hombre malo se muestra atrevido,
el recto afianza su camino.
30No hay sabiduría, ni hay prudencia
ni hay consejo, delante de Yahveh.
31Se prepara el caballo para el día del combate,
pero la victoria es de Yahveh.