Scrutatio

Venerdi, 19 aprile 2024 - San Leone IX Papa ( Letture di oggi)

Proverbios 4


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1Escuchad, hijos, la instrucción del padre,
estad atentos para aprender inteligencia,
2porque es buena la doctrina que os enseño;
no abandonéis mi lección.
3También yo fui hijo para mi padre,
tierno y querido a los ojos de mi madre,
4El me enseñaba y me decía:
«Retén mis palabras en tu corazón,
guarda mis mandatos y vivirás.
5Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia,
no la olvides, no te apartes de los dichos de mi boca.
6No la abandones y ella te guardará,
ámala y ella será tu defensa.
7El comienzo de la sabiduría es: adquiere la sabiduría,
a costa de todos tus bienes adquiere la inteligencia.
8Haz acopio de ella, y ella te ensalzará;
ella te honrará, si tú la abrazas;
9pondrá en tu cabeza una diadema de gracia,
una espléndida corona será tu regalo».
10Escucha, hijo mío, recibe mis palabras,
y los años de tu vida se te multiplicarán.
11En el camino de la sabiduría te he instruido,
te he encaminado por los senderos de la rectitud.
12Al andar no se enredarán tus pasos,
y si corres, no tropezarás.
13Aférrate a la instrucción, no la sueltes;
guárdala, que es tu vida.
14No te metas por la senda de los perversos,
ni vayas por el camino de los malvados.
15Evítalo, no pases por él,
apártate de él, pasa adelante.
16Porque ésos no duermen si no obran el mal,
se les quita el sueño si no han hecho caer a alguno.
17Es que su pan es pan de maldad,
y vino de violencia es su bebida.
18La senda de los justos es como la luz del alba,
que va en aumento hasta llegar a pleno día.
19Pero el camino de los malos es como tinieblas,
no saben dónde han tropezado.
20Atiende, hijo mío, a mis palabras,
inclina tu oído a mis razones.
21No las apartes de tus ojos,
guárdalas dentro de tu corazón.
22Porque son vida para los que las encuentran,
y curación para toda carne.
23Por encima de todo cuidado, guarda tu corazón,
porque de él brotan las fuentes de la vida.
24Aparta de ti la falsía de la boca
y el enredo de los labios arrójalo de ti.
25Miren de frente tus ojos,
tus párpados derechos a lo que está ante tí.
26Tantea bien el sendero de tus pies
y sean firmes todos tus caminos.
27No te tuerzas ni a derecha ni a izquierda,
aparta tu pie de la maldad.