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Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Salmos 17


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Oración. De David.
Escucha, Yahveh, la justicia,
atiende a mi clamor,
presta oído a mi plegaria,
que no es de labios engañosos.
1 Oración de David.

Escucha, Señor, mi justa demanda,

atiende a mi clamor;

presta oído a mi plegaria,

porque en mis labios no hay falsedad.

2 Mi juicio saldrá de tu presencia,
tus ojos ven lo recto.
2 Tú me harás justicia,

porque tus ojos ven lo que es recto:

3 Mi corazón tú sondas, de noche me visitas;
me pruebas al crisol sin hallar nada malo en mí;
mi boca no claudica
3 si examinas mi corazón

y me visitas por las noches,

si me pruebas al fuego,

no encontrarás malicia en mí.

Mi boca no se excedió

4 al modo de los hombres.
La palabra de tus labios he guardado,
por las sendas trazadas
4 ante los malos tratos de los hombres;

yo obedecí fielmente a tu palabra,

5 ajustando mis pasos;
por tus veredas no vacilan mis pies.
5 y mis pies se mantuvieron firmes

en los caminos señalados:

¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!

6 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes,
tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras,
6 Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:

inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.

7 haz gala de tus gracias, tú que salvas
a los que buscan a tu diestra refugio contra los que
atacan.
7 Muestra las maravillas de tu gracia,

tú que salvas de los agresores

a los que buscan refugio a tu derecha.

8 Guárdame como la pupila de los ojos,
escóndeme a la sombra de tus alas
8 Protégeme como a la pupila de tus ojos;

escóndeme a la sombra de tus alas

9 de esos impíos que me acosan,
enemigos ensañados que me cercan.
9 de los malvados que me acosan,

del enemigo mortal que me rodea.

10 Están ellos cerrados en su grasa,
hablan, la arrogancia en la boca.
10 Se han encerrado en su obstinación,

hablan con arrogancia en los labios;

11 Avanzan contra mí, ya me cercan,
me clavan sus ojos para tirarme al suelo.
11 sus pasos ya me tienen cercado,

se preparan para derribarme por tierra,

12 Son como el león ávido de presa,
o el leoncillo agazapado en su guarida.
12 como un león ávido de presa,

como un cachorro agazapado en su guarida.

13 ¡Levántate, Yahveh, hazle frente, derríbale;
libra con tu espada mi alma del impío,
13 Levántate, Señor, enfréntalo, doblégalo;

líbrame de los malvados con tu espada,

14 de los mortales, con tu mano, Yahveh,
de los mortales de este mundo, cuyo lote es la vida!
¡De tus reservas llénales el vientre,
que sus hijos se sacien,
y dejen las sobras para sus pequeños!
14 y con tu mano, Señor, sálvame de los hombres:

de los mortales que lo tienen todo en esta vida.

Llénales el vientre con tus riquezas;

que sus hijos también queden hartos

y dejen el resto para los más pequeños.

15 Mas yo, en la justicia, contemplaré tu rostro,
al despertar me hartaré de tu imagen.
15 Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,

y al despertar, me saciaré de tu presencia.