Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Salmi 109


font
BIBBIA RICCIOTTIEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 - Salmo di David. Ha detto il Signore al mio Signore: «Siedi alla mia destra, finchè faccia de' tuoi nemicilo sgabello de' tuoi piedi!».1 Del maestro de coro. De David. Salmo.

Dios de mi alabanza, no te quedes callado,

2 Lo scettro della tua potenza stenderà il Signore da Sion. Domina in mezzo ai tuoi nemici,2 porque unos hombres malvados y mentirosos

han abierto su boca contra mí.

Me han alabado con mentira en los labios,

3 teco è il principato! «Nel dì della tua potenza; tra gli splendori della santità, dal mio seno, prima della stella del mattino, t'ho generato».3 me han envuelto con palabras de odio,

me combaten sin motivo.

4 Ha giurato il Signore e non si pentirà: «Tu sei sacerdote in eterno alla guisa di Melchisedec».4 Me acusan, a cambio de mi amor,

aunque yo oraba por ellos.

5 Il Signore è alla sua destra: egli stritola nel dì dell'ira sua i re!5 Me devuelven mal por bien

y odio por amor, diciendo:

6 Giudicherà le nazioni, ammucchierà rovine, fracasserà cervici su vasta regione.6 «Que se ponga contra él a un impío,

y tenga un acusador a su derecha;

7 Dal torrente, per via, egli beve: perciò leverà alto il capo!7 que salga condenado del juicio

y su apelación quede frustrada.

8 Que sean pocos sus días

y que otro ocupe su cargo;

9 que sus hijos queden huérfanos,

y su mujer, viuda.

10 Que sus hijos vayan errantes, pidiendo limosna,

y sean echados de sus casas derruidas;

11 que el acreedor se apodere de sus bienes,

y gente extraña le arrebate sus ganancias.

12 Que ni uno solo le tenga piedad,

y nadie se compadezca de sus huérfanos;

13 que su posteridad sea exterminada,

y en una generación desaparezca su nombre.

14 Que el Señor recuerde la culpa de sus padres,

y no borre el pecado de su madre:

15 que estén siempre delante del Señor,

y él extirpe su recuerdo de la tierra.

16 Porque nunca pensó en practicar la misericordia,

sino que persiguió hasta la muerte al pobre,

al desvalido y al hombre atribulado.

17 Amó la maldición: que recaiga sobre él;

no quiso la bendición: que se retire de él.

18 Se revistió de la maldición como de un manto:

¡que ella penetre como agua en su interior

y como aceite en sus huesos;

19 que sea como un vestido que lo cubra

y como un cinturón que lo ciña para siempre!».

20 Que así retribuya el Señor a mis acusadores,

a aquellos que me calumnian.

21 Pero tú, Señor, trátame bien,

por el honor de tu Nombre;

líbrame, por la bondad de tu misericordia.

22 Porque yo soy pobre y miserable,

y mi corazón está traspasado;

23 me desvanezco como sombra que declina,

soy sacudido como la langosta.

24 De tanto ayunar se me doblan las rodillas,

y mi cuerpo está débil y enflaquecido;

25 soy para ellos un ser despreciable,

al verme, mueven la cabeza.

26 Ayúdame, Señor, Dios mío,

sálvame por tu misericordia,

27 para que sepan que aquí está tu mano,

y que tú, Señor, has hecho esto;

28 no importa que ellos maldigan,

con tal que tú me bendigas.

Queden confundidos mis adversarios,

mientras tu servidor se llena de alegría:

29 que mis acusadores se cubran de oprobio,

y la vergüenza los envuelva como un manto.

30 Yo daré gracias al Señor en alta voz,

lo alabaré en medio de la multitud,

31 porque él se puso de parte del pobre,

para salvarlo de sus acusadores.