Primo libro di Samuele 9

BIBBIA CEI 2008	BIBLIA
1 C’era un uomo della tribù di Beniamino, chiamato Kis, figlio di Abièl, figlio di Seror, figlio di Becoràt, figlio di Afìach, un Beniaminita, uomo di valore.	1 Había un hombre de Benjamín, llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Bekorat, hijo de Afiaj. Era un benjaminita y hombre bien situado.
2 Costui aveva un figlio chiamato Saul, prestante e bello: non c’era nessuno più bello di lui tra gli Israeliti; superava dalla spalla in su chiunque altro del popolo.	2 Tenía un hijo llamado Saúl, joven aventajado y apuesto. Nadie entre los israelitas le superaba en gallardía; de los hombros arriba aventajaba a todos.
3 Ora le asine di Kis, padre di Saul, si smarrirono, e Kis disse al figlio Saul: «Su, prendi con te uno dei domestici e parti subito in cerca delle asine».	3 Se habían extraviado unas asnas pertenecientes a su padre Quis. Dijo Quis a su hijo Saúl: «Toma contigo uno de los criados y vete a buscar las asnas».
4 Attraversarono le montagne di Èfraim, passarono al territorio di Salisà, ma non le trovarono. Si recarono allora nel territorio di Saalìm, ma non c’erano; poi percorsero il territorio di Beniamino e non le trovarono.	4 Atravesaron la montaña de Efraím y cruzaron el territorio de Salisá sin encontrar nada; crusaron el país de Saalim, pero no estaban allí, atravesaron el país de Benjamín sin encontrar nada.
5 Quando arrivarono nel territorio di Suf, Saul disse al domestico che era con lui: «Su, torniamo indietro, altrimenti mio padre smetterà di pensare alle asine e comincerà a preoccuparsi di noi».	5 Cuando llegaron a la comarca de Suf, dijo Saúl a su criado que le acompañaba: «Vamos a volvernos, no sea que mi padre olvidando las asnas se inquiete por nosotros».
6 Gli rispose: «Ecco, in questa città c’è un uomo di Dio ed è un uomo tenuto in alta considerazione: tutto quello che dice si avvera certamente. Ebbene, andiamoci! Forse ci indicherà la via che dobbiamo battere».	6 Pero él respondió: «Cabalmente hay en esta ciudad un hombre de Dios. Es hombre acreditado: todo lo que dice se cumple con seguridad. Vamos, pues, allá y acaso nos oriente acerca del viaje que hemos emprendido».
7 Rispose Saul al domestico: «Sì, andiamo! Ma che porteremo a quell’uomo? Il pane nelle nostre sporte è finito e non abbiamo alcun dono da portare all’uomo di Dio: che abbiamo?».	7 Saúl dijo a su criado: «Vamos a ir, pero ¿qué ofreceremos a ese hombre? No queda pan en nuestros zurrones y no tenemos ningún regalo que llevar al hombre de Dios. ¿Qué le podemos dar?»
8 Ma il domestico rispondendo a Saul soggiunse: «Guarda: mi ritrovo in mano un quarto di siclo d’argento. Lo darò all’uomo di Dio ed egli ci indicherà la nostra via».	8 Replicó el criado y dijo a Saúl: «Es el caso que tengo en mi poder un cuarto de siclo de plata; se lo daré al hombre de Dios y nos orientará sobre nuestro viaje».
9 Una volta, in Israele, quando uno andava a consultare Dio, diceva: «Su, andiamo dal veggente», perché, quello che oggi si chiama profeta, allora si chiamava veggente.	9 Antes, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: «Vayamos al vidente,» porque en vez de «profeta» como hoy, antes se decía «vidente».
10 Disse dunque Saul al domestico: «Hai detto bene; su, andiamo». E andarono nella città dove era l’uomo di Dio.	10 Saúl dijo a su criado: «Tienes razón; vamos, pues». Y se fueron a la ciudad donde se encontraba el hombre de Dios.
11 Mentre essi salivano il pendio della città, trovarono delle ragazze che uscivano ad attingere acqua, e chiesero loro: «È qui il veggente?».	11 Cuando subían por la cuesta de la ciudad, encontraron a unas muchachas que salían a sacar agua y les preguntaron: «¿Está aquí el vidente?»
12 Quelle risposero dicendo: «Sì, eccolo davanti a te. Ma fa’ presto: ora infatti è arrivato in città, perché oggi il popolo celebra un sacrificio sull’altura.	12 Ellas les respondieron con estas palabras: «Sí, ahí delante está el vidente. Cabalmente acaba de llegar ahora a la ciudad, porque hay hoy un sacrificio por el pueblo en el alto.
13 Entrando in città lo troverete subito, prima che salga all’altura per il banchetto, perché il popolo non si mette a mangiare finché egli non sia arrivato; egli infatti deve benedire il sacrificio, e dopo gli invitati mangiano. Ora salite, perché lo troverete subito».	13 En cuanto entréis en la ciudad, le encontraréis antes de que suba al alto para la comida. El pueblo no comerá antes que él llegue, porque es él quien ha de bendecir el sacrificio; y a continuación comerán los invitados. Subid ahora y al momento le encontraréis».
14 Salirono dunque alla città. Mentre essi stavano per entrare in città, ecco che Samuele stava uscendo in direzione opposta per salire all’altura.	14 Subieron, pues, a la ciudad. Entraban ellos por la puerta, cuando Samuel salía en dirección a ellos para subir al alto.
15 Il Signore aveva rivelato all’orecchio di Samuele, un giorno prima che giungesse Saul:	15 Ahora bien, la víspera de la venida de Saúl había hecho Yahveh está revelación a Samuel:
16 «Domani a quest’ora ti manderò un uomo della terra di Beniamino e tu lo ungerai come capo del mio popolo Israele. Egli salverà il mio popolo dalle mani dei Filistei, perché io ho guardato il mio popolo, essendo giunto fino a me il suo grido».	16 «Mañana, a esta misma hora, te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, le ungirás como jefe de mi pueblo Israel y él librará a mi pueblo de la mano de los filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo y su clamor ha llegado hasta mí».
17 Quando Samuele vide Saul, il Signore gli confermò: «Ecco l’uomo di cui ti ho parlato: costui reggerà il mio popolo».	17 Y cuando Samuel vio a Saúl, Yahveh le indicó: «Este es el hombre del que te he hablado. El regirá a mi pueblo».
18 Saul si accostò a Samuele in mezzo alla porta e gli chiese: «Indicami per favore la casa del veggente».	18 Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta, y le dijo: «Indícame, por favor, dónde está la casa del vidente».
19 Samuele rispose a Saul: «Sono io il veggente. Precedimi su, all’altura. Oggi voi due mangerete con me. Ti congederò domani mattina e ti darò indicazioni su tutto ciò che hai in mente.	19 Samuel respondió a Saúl: Yo soy el vidente; sube delante de mí al alto y comeréis hoy conmigo. Mañana por la mañana te despediré y te descubriré todo lo que hay en tu corazón.
20 Riguardo poi alle tue asine smarrite tre giorni fa, non stare in pensiero, perché sono state ritrovate. A chi del resto appartiene quel che c’è di prezioso in Israele, se non a te e a tutta la casa di tuo padre?».	20 No te preocupes por las asnas que perdiste hace tres días, porque ya han aparecido. Por lo demás, ¿para quién es lo mejor de Israel? ¿No es para ti y para la casa de tu padre?»
21 Rispose Saul: «Non sono io forse un Beniaminita, della più piccola tribù d’Israele? E la mia famiglia non è forse la più piccola fra tutte le famiglie della tribù di Beniamino? Perché mi hai parlato in questo modo?».	21 Saúl respondió: ¿No soy yo de Benjamín, la menor de las tribus de Israel? ¿No es mi familia la más pequeña de todas las de la tribu de Benjamín? ¿Cómo me dices estas cosas?»
22 Ma Samuele prese Saul e il suo domestico e li fece entrare nella sala, e assegnò loro il posto a capo degli invitati, che erano una trentina.	22 Tomó Samuel a Saúl y a su criado y los hizo entrar en la sala, y les dio un asiento a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta.
23 Quindi Samuele disse al cuoco: «Portami la porzione che ti avevo dato dicendoti: “Mettila da parte”».	23 Después dijo Samuel al cocinero: «Sirve la porcíon que te entregué, la que te dije que pusieras aparte».
24 Il cuoco prese la coscia con la parte che le sta sopra, la pose davanti a Saul e disse: «Ecco, quel che è rimasto ti è posto davanti: mangia, perché è per questa circostanza che è stato conservato per te, quando si è detto: “Ho invitato il popolo”». Così quel giorno Saul mangiò con Samuele.	24 Tomó el cocinero la pierna y el rabo poniéndolos delante de Saúl. Y dijo: «Aquí tienes, ante ti, lo que se guardó. Come..». Aquel día Saúl comió con Samuel.
25 Scesero poi dall’altura in città, e Samuele s’intrattenne con Saul sulla terrazza.	25 Bajaron del alto a la ciudad. Se extendió una estera para Saúl en el terrado,
26 Di buon mattino, al sorgere dell’aurora, Samuele chiamò Saul che era sulla terrazza, dicendo: «Àlzati, perché devo congedarti». Saul si alzò e ambedue, lui e Samuele, uscirono.	26 y se acostó. Cuando apuntó el alba, llamó Samuel a Saúl en el terrado y le dijo: «Levántate, que voy a despedirte». Se levantó Saúl y salieron ambos afuera, Samuel y Saúl.
27 Quando furono scesi alla periferia della città, Samuele disse a Saul: «Ordina al domestico che vada avanti». E il domestico passò oltre. «Tu férmati un momento, perché ti possa comunicare la parola di Dio».	27 Habían bajabo hasta las afueras de la ciudad, cuando Samuel dijo a Saúl: «Manda a tu criado que se adelante, y tú quédate ahora para que te de a conocer la palabra de Dios».