Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Lucas 1


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros,1 Muchos han tratado de relatar ordenadamente los acontecimientos que se cumplieron entre nosotros,
2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra,2 tal como nos fueron transmitidos por aquellos que han sido desde el comienzo testigos oculares y servidores de la Palabra.
3 he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo,3 Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes, yo también he decidido escribir para ti, excelentísimo Teófilo, un relato ordenado,
4 para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.4 a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido.
5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel;5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón.
6 los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor.6 Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor.
7 No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad.7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
8 Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo,8 Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios,
9 le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso.9 le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso.
10 Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso.10 Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.
11 Se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.11 Entonces se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.
12 Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él.12 Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo.
13 El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan;13 Pero el Angel le dijo: «No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan.
14 será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento,14 El será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento,
15 porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre,15 porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre,
16 y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios,16 y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios.
17 e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».17 Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto».
18 Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad».18 Pero Zacarías dijo al Angel: «¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada».
19 El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva.19 El Angel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia.
20 Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo».20 Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo».
21 El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario.21 Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías, extrañado de que permaneciera tanto tiempo en el Santuario.
22 Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo.22 Cuando salió, no podía hablarles, y todos comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. El se expresaba por señas, porque había quedado mudo.
23 Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa.23 Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa.
24 Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses24 Poco después, su esposa Isabel concibió un hijo y permaneció oculta durante cinco meses.
25 diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».25 Ella pensaba: «Esto es lo que el Señor ha hecho por mí, cuando decidió librarme de lo que me avergonzaba ante los hombres».
26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,26 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
28 Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».28 El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;30 Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin».33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
34 María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»34 María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».
35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.35 El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,36 También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
37 porque ninguna cosa es imposible para Dios».37 porque no hay nada imposible para Dios».
38 Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.38 María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho».Y el Angel se alejó.
39 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;39 En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
40 entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;41 Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
42 y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;42 exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
43 y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?43 ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.44 Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»45 Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».
46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor46 María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor,
47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador47 y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador,
48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,48 porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre49 porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.50 Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.52 Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.53 Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia54 Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia,
55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos».55 como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre».
56 María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.56 María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
57 Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo.57 Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
58 Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella.58 Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
59 Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías,59 A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre;
60 pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan».60 pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan».
61 Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre».61 Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre».
62 Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase.62 Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
63 El pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos quedaron admirados.63 Este pidió una pizarra y escribió: «Su nombre es Juan». Todos quedaron admirados. ]
64 Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios.64 Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
65 Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas;65 Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
66 todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?» Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.66 Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: «¿Qué llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor estaba con él.
67 Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo:67 Entonces Zacarías, su padre, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente:
68 «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo.68 «Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo,
69 y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo,69 y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor,
70 como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas,70 como lo había anunciado mucho tiempo antes, por boca de sus santos profetas,
71 que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban71 para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian.
72 haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza72 Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza,
73 y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos73 del juramento que hizo a nuestro padre Abraham
74 que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor74 de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de nuestros enemigos,
75 en santidad y justicia delante de él todos nuestros días.75 lo sirvamos en santidad y justicia, bajo su mirada, durante toda nuestra vida.
76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos76 Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos,
77 y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados,77 para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados;
78 por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura,78 gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente,
79 a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz».79 para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz».
80 El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.80 El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel.