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Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Proverbios 21


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Corriente de agua es el corazón del rey en la mano de Yahveh,
que él dirige donde quiere.
1 El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: él lo dirige hacia donde quiere.
2 Al hombre le parecen rectos todos sus caminos,
pero es Yahveh quien pesa los corazones.
2 Al hombre le parece que todo su camino es recto, pero el Señor pesa los corazones.
3 Practicar la justicia y la equidad,
es mejor ante Yahveh que el sacrificio.
3 Practicar la justicia y el derecho agrada al Señor más que los sacrificios.
4 Ojos altivos, corazón arrogante,
antorcha de malvados, es pecado.
4 Los ojos altaneros, el corazón arrogante, la luz de los malvados: todo eso es pecado.
5 Los proyectos del diligente, todo son ganancia;
para el que se precipita, todo es indigencia.
5 Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia.
6 Hacer tesoros con lengua engañosa,
es vanidad fugitiva de quienes buscan la muerte.
6 Tesoros adquiridos con engaños son ilusión fugaz de los que buscan la muerte.
7 La violencia de los malos los domina,
porque se niegan a practicar la equidad.
7 La rapiña de los malvados los arrastra a ellos mismos, porque se niegan a practicar el derecho.
8 Tortuoso es el camino del hombre criminal,
pero el puro es recto en sus obras.
8 Tortuoso es el camino del criminal, pero el que es puro obra con rectitud.
9 Mejor es vivir en la esquina del terrado,
que casa en común con mujer litigiosa.
9 Más vale habitar en un rincón del techo que compartir la casa con una mujer pendenciera.
10 El alma del malvado desea el mal,
su vecino no halla gracia a sus ojos.
10 El alma del malvado desea el mal, él no se apiada de su prójimo.
11 Cuando se castiga al arrogante, el simple se hace sabio;
cuando se instruye al sabio, adquiere ciencia.
11 El simple se hace sabio cuando se castiga al insolente, y asimila la ciencia cuando se instruye al sabio.
12 El Justo observa la casa del malvado,
y arroja a los malvados a la desgracia.
12 El justo observa la casa del malvado, y precipita en la desgracia a los malos.
13 Quien cierra los oídos a las súplicas del débil
clamará también él y no hallará respuesta.
13 El que cierra los oídos al clamor del débil llamará y no se le responderá.
14 Regalo a escondidas, aplaca la cólera,
y obsequio oculto, la ira violenta.
14 Un reglo hecho a escondidas aplaca la ira y un obsequio bajo cuerda, la furia violenta.
15 Alegría para el justo es el cumplimiento de la justicia,
pero horror para los que hacen el mal.
15 Practicar la justicia es una alegría para el justo, pero es una calamidad para los malhechores.
16 El hombre que se aparta del camino de la prudencia
reposará en la asamblea de las sombras.
16 El que se extravía del camino de la prudencia descansará en la Asamblea de las Sombras.
17 Se arruina el hombre que ama el placer,
no será rico el aficionado a banquetes.
17 El que ama el placer termina en la indigencia, el que ama el vino y la buena vida no se enriquecerá.
18 Rescate del justo es el malo,
y en lugar de los rectos, el traidor.
18 El malvado servirá de rescate por el justo y el traidor, por los hombres rectos.
19 Mejor es habitar en el desierto
que con mujer litigiosa y triste.
19 Más vale habitar en un país desierto que con una mujer pendenciera y de mal genio.
20 Tesoro precioso y aceite en la casa del sabio,
pero el hombre necio los devora.
20 En la morada del sabio hay tesoros preciosos y perfume, pero el necio se los devora.
21 Quien va tras la justicia y el amor
hallará vida, justicia y honor.
21 El que va tras la justicia y la fidelidad encontrará vida, justicia y honor.
22 El sabio escala la ciudad de los fuertes,
y derriba la fortaleza en que confiaban.
22 El sabio toma por asalto una ciudad de valientes, y abate la fuerza en que ella confiaba.
23 El que guarda su boca y su lengua,
guarda su alma de la angustia.
23 El que guarda su boca y su lengua guarda su vida de las angustias.
24 Al insolente y altivo se le llama: «arrogante»;
actúa en el exceso de su insolencia.
24 Insolente se lama al arrogante y altanero que actúa con excesiva soberbia.
25 El deseo del perezoso le lleva a la muerte,
porque sus manos rehúsan el trabajo.
25 El deseo mata al perezoso, porque sus manos se niegan a trabajar.
26 Todo el día está el malo codicioso;
pero el justo da sin rehusar jamás.
26 El malvado ambiciona todo el día, pero el justo da sin rehusar jamás.
27 El sacrificio de los malos es abominable,
sobre todo si se ofrece con mala intención.
27 El sacrificio de los malvados es una abominación, ¡cuánto más si se lo ofrece con infamia!
28 El testigo falso perecerá,
el hombre que escucha, por siempre podrá hablar.
28 El testigo mentiroso perecerá, pero el hombre que escucha, siempre podrá hablar.
29 El hombre malo se muestra atrevido,
el recto afianza su camino.
29 El malvado se muestra atrevido, pero el que es recto afianza su camino.
30 No hay sabiduría, ni hay prudencia
ni hay consejo, delante de Yahveh.
30 No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo delante del Señor.
31 Se prepara el caballo para el día del combate,
pero la victoria es de Yahveh.
31 Se equipa el caballo para el día del combate, pero la victoria pertenece al Señor.