Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Salmos 94


font
BIBLIABIBBIA MARTINI
1 ¡Dios de las venganzas, Yahveh,
Dios de las venganzas, aparece!
1 Lauda, ovver cantico dello stesso Davidde.
Venite, esultiamo nel Signore, cantiam le lodi di Dio Salvator nostro:
2 ¡Levántate, juez de la tierra,
da su merecido a los soberbios!
2 Corriamo a presentarci davanti a lui coll'orazione, e co' salmi celebriamo le sue lodi.
3 ¿Hasta cuándo los impíos, Yahveh,
hasta cuándo triunfarán los impíos?
3 Imperocché il Signore è un Dia grande, e un re grande sopra tutti gli Dei.
4 Cacarean, dicen insolencias,
se pavonean todos los agentes de mal.
4 Perocché l'ampiezza tutta della terra egli tiene nella sua mano, e a lui gli altissimi monti appartengono.
5 A tu pueblo, Yahveh, aplastan,
a tu heredad humillan.
5 Perocché di lui è il mare, ed egli lo fece, e dalle mani di lui fu fondata l'arida terra.
6 Matan al forastero y a la viuda,
asesinan al huérfano.
6 Venite, adoriamolo, e prostriamoci, e spargiamo lagrime dinanzi al Signore, di cui siamo fattura:
7 Y dicen: «No lo ve Yahveh,
el Dios de Jacob no se da cuenta».
7 Imperocché egli è il Signore Dio nostro, e noi popolo de' suoi paschi, e pecorelle di suo governo.
8 ¡Comprended, estúpidos del pueblo!,
insensatos, ¿cuándo vais a ser cuerdos?
8 Oggi se la voce di lui udirete, non vogliate indurare i vostri cuori;
9 El que plantó la oreja, ¿no va a oír?
El que formó los ojos, ¿no ha de ver?
9 Come nel luogo dell'altercazione al di della tentazione nel deserto, dove tentaron me i padri vostri, fecer prova di me, e videro le opere mie.
10 El que corrige a las naciones, ¿no ha de castigar?
El que el saber al hombre enseña,
10 Per quarant'anni fui disgustato altamente con quella generazione, e dissi: Costoro van sempre errando col cuore.
11 Yahveh, conoce los pensamientos del hombre,
que no son más que un soplo.
11 Ed eglino non han conosciutele mie vie; ond'io giurai sdegnato: Non entreranno nella mia requie.
12 Dichoso el hombre a quien corriges tú, Yahveh,
a quien instruyes por tu ley,
13 para darle descanso en los días de desgracia,
mientras se cava para el impío la fosa.
14 Pues Yahveh no dejará a su pueblo,
no abandonará a su heredad;
15 sino que el juicio volverá a la justicia,
y en pos de ella todos los de recto corazón.
16 ¿Quién se alzará por mí contra los malvados?
¿quién estará por mí contra los agentes de mal?
17 Si Yahveh no viniese en mi ayuda,
bien presto mi alma moraría en el silencio.
18 Cuando digo: «Vacila mi pie»,
tu amor, Yahveh, me sostiene;
19 en el colmo de mis cuitas interiores,
tus consuelos recrean mi alma.
20 ¿Eres aliado tú de un tribunal de perdición,
que erige en ley la tiranía?
21 Se atropella la vida del justo,
la sangre inocente se condena.
22 Mas Yahveh es para mí una ciudadela,
mi Dios la roca de mi amparo;
23 él hará recaer sobre ellos su maldad,
los aniquilará por su malicia,
Yahveh, nuestro Dios, los aniquilará.