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Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Primo libro dei Re 18


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BIBBIA CEI 2008EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Dopo molti giorni la parola del Signore fu rivolta a Elia, nell’anno terzo: «Va’ a presentarti ad Acab e io manderò la pioggia sulla faccia della terra».1 Mucho tiempo después, al tercer año, la palabra del Señor llegó a Elías, en estos términos: «Ve a presentarte a Ajab, y yo enviaré lluvia a la superficie del suelo».
2 Elia andò a presentarsi ad Acab.
A Samaria c’era una grande carestia.
2 Entonces Elías partió para presentarse ante Ajab. Como apretaba el hambre en Samaría,
3 Acab convocò Abdia, che era il maggiordomo. Abdia temeva molto il Signore;3 Ajab llamó a Abdías, el mayordomo de palacio. –Abdías era muy temeroso del Señor,
4 quando Gezabele uccideva i profeti del Signore, Abdia aveva preso cento profeti e ne aveva nascosti cinquanta alla volta in una caverna e aveva procurato loro pane e acqua.4 y cuando Jezabel perseguía a muerte a los profetas del Señor, él había recogido a cien de ellos, los había ocultado en dos cuevas, cincuenta en cada una, y los había provisto de pan y agua–.
5 Acab disse ad Abdia: «Va’ nella regione verso tutte le sorgenti e tutti i torrenti; forse troveremo erba per tenere in vita cavalli e muli, e non dovremo uccidere una parte del bestiame».5 Ajab dijo a Abdías: «Vamos a recorrer todos los manantiales y torrentes del país. Tal vez encontremos pasto para conservar con vida los caballos y las mulas, y así no tendremos que sacrificar ganado».
6 Si divisero la zona da percorrere; Acab andò per una strada da solo e Abdia per un’altra da solo.
6 Se repartieron el país para recorrerlo: Ajab partió solo por un camino y Abdías, también solo, se fue por otro.
7 Mentre Abdia era in cammino, ecco farglisi incontro Elia. Quello lo riconobbe e cadde con la faccia a terra dicendo: «Sei proprio tu il mio signore Elia?».7 Mientras Abdías iba por el camino, le salió al encuentro Elías. Apenas lo reconoció, cayó con el rostro en tierra y dijo: «¿Eres tú, Elías, mi señor?».
8 Gli rispose: «Lo sono; va’ a dire al tuo signore: “C’è qui Elia”».8 «Soy yo, le respondió él. Ve a decirle a tu señor que Elías está aquí».
9 Quello disse: «Che male ho fatto perché tu consegni il tuo servo in mano ad Acab per farmi morire?9 Pero él replicó: «¿Qué pecado he cometido para que pongas a tu servidor en manos de Ajab y él me haga morir?
10 Per la vita del Signore, tuo Dio, non esiste nazione o regno in cui il mio signore non abbia mandato a cercarti. Se gli rispondevano: “Non c’è!”, egli faceva giurare la nazione o il regno di non averti trovato.10 ¡Por la vida del Señor, tu Dios!, no hay nación ni reino adonde mi señor Ajab no te haga mandado buscar. Y cuando decían: No está aquí, él hacía jurar a ese reino y a esa nación que no te habían encontrado.
11 Ora tu dici: “Va’ a dire al tuo signore: C’è qui Elia!”.11 Y ahora tú dices: «Ve a decirle a tu señor que aquí está Elías».
12 Appena sarò partito da te, lo spirito del Signore ti porterà in un luogo a me ignoto. Se io vado a riferirlo ad Acab, egli, non trovandoti, mi ucciderà; ora il tuo servo teme il Signore fin dalla sua giovinezza.12 Pero en cuanto yo me aparte de ti, el espíritu del Señor te llevará quién sabe adónde, y cuando vaya a avisarle a Ajab, él no te encontrará y me matará. Sin embargo, tu servidor teme al Señor desde su juventud.
13 Non fu riferito forse al mio signore ciò che ho fatto quando Gezabele uccideva i profeti del Signore, come io nascosi cento profeti, cinquanta alla volta, in una caverna e procurai loro pane e acqua?13 ¿Acaso no te han contado lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor, cómo oculté a cien de ellos en dos cuevas, cincuenta en cada una, y los proveí de pan y agua?
14 E ora tu comandi: “Va’ a dire al tuo signore: C’è qui Elia”? Egli mi ucciderà».14 Y ahora tú me dices: «Ve a decirle a tu señor que aquí está Elías». ¡Seguro que me matará!».
15 Elia rispose: «Per la vita del Signore degli eserciti, alla cui presenza io sto, oggi stesso io mi presenterò a lui».
15 Pero Elías replicó: «¡Por la vida del Señor de los ejércitos, a quien yo sirvo! Hoy mismo me presentaré a él».
16 Abdia andò incontro ad Acab e gli riferì la cosa. Acab si diresse verso Elia.16 Abdías fue al encuentro de Ajab; le comunicó el mensaje, y Ajab fue a encontrarse con Elías.
17 Appena lo vide, Acab disse a Elia: «Sei tu colui che manda in rovina Israele?».17 Apenas vio a Elías, Ajab le dijo: «¿Así que eres tú, el que trae la desgracia a Israel?».
18 Egli rispose: «Non io mando in rovina Israele, ma piuttosto tu e la tua casa, perché avete abbandonato i comandi del Signore e tu hai seguito i Baal.18 Elías respondió: «No soy yo el que traigo la desgracia a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque han abandonado al Señor y te has ido detrás de los Baales.
19 Perciò fa’ radunare tutto Israele presso di me sul monte Carmelo, insieme con i quattrocentocinquanta profeti di Baal e con i quattrocento profeti di Asera, che mangiano alla tavola di Gezabele».
19 Y ahora, manda que todo Israel se reúna junto a mí en el monte Carmelo, con los cuatrocientos profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Aserá que comen a la mesa de Jezabel».
20 Acab convocò tutti gli Israeliti e radunò i profeti sul monte Carmelo.20 Ajab mandó buscar a todos los israelitas y reunió a los profetas sobre el monte Carmelo.
21 Elia si accostò a tutto il popolo e disse: «Fino a quando salterete da una parte all’altra? Se il Signore è Dio, seguitelo! Se invece lo è Baal, seguite lui!». Il popolo non gli rispose nulla.21 Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: «¿Hasta cuándo van a andar rengueando de las dos piernas? Si el Señor es Dios, síganlo; si es Baal, síganlo a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
22 Elia disse ancora al popolo: «Io sono rimasto solo, come profeta del Signore, mentre i profeti di Baal sono quattrocentocinquanta.22 Luego Elías dijo al pueblo: «Como profeta del Señor, he quedado yo solo, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta.
23 Ci vengano dati due giovenchi; essi se ne scelgano uno, lo squartino e lo pongano sulla legna senza appiccarvi il fuoco. Io preparerò l’altro giovenco e lo porrò sulla legna senza appiccarvi il fuoco.23 Traigamos dos novillos; que ellos se elijan uno, que lo despedacen y lo pongan sobre la leña, pero sin prender fuego. Yo haré lo mismo con el otro novillo: lo pondré sobre la leña y tampoco prenderé fuego.
24 Invocherete il nome del vostro dio e io invocherò il nome del Signore. Il dio che risponderà col fuoco è Dio!». Tutto il popolo rispose: «La proposta è buona!».
24 Ustedes invocarán el nombre de su dios y yo invocaré el nombre del Señor: el dios que responda enviándome fuego, ese es Dios». Todo el pueblo respondió diciendo: «¡Está bien!».
25 Elia disse ai profeti di Baal: «Sceglietevi il giovenco e fate voi per primi, perché voi siete più numerosi. Invocate il nome del vostro dio, ma senza appiccare il fuoco».25 Elías dijo a los profetas de Baal: «Elíjanse un novillo y prepárenlo ustedes primero, ya que son los más numerosos; luego invoquen el nombre de su dios, pero no prendan fuego».
26 Quelli presero il giovenco che spettava loro, lo prepararono e invocarono il nome di Baal dal mattino fino a mezzogiorno, gridando: «Baal, rispondici!». Ma non vi fu voce, né chi rispondesse. Quelli continuavano a saltellare da una parte all’altra intorno all’altare che avevano eretto.26 Ellos tomaron el novillo que se les había dado, lo prepararon e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: «¡Respóndenos, Baal!». Pero no se oyó ninguna voz ni nadie que respondiera. Mientras tanto, danzaban junto al altar que habían hecho.
27 Venuto mezzogiorno, Elia cominciò a beffarsi di loro dicendo: «Gridate a gran voce, perché è un dio! È occupato, è in affari o è in viaggio; forse dorme, ma si sveglierà».27 Al mediodía, Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: «¡Griten bien fuerte, porque es un dios! Pero estará ocupado, o ausente, o se habrá ido de viaje. A lo mejor está dormido y se despierta».
28 Gridarono a gran voce e si fecero incisioni, secondo il loro costume, con spade e lance, fino a bagnarsi tutti di sangue.28 Ellos gritaron a voz en cuello y, según su costumbre, se hacían incisiones con cuchillos y punzones, hasta chorrear sangre.
29 Passato il mezzogiorno, quelli ancora agirono da profeti fino al momento dell’offerta del sacrificio, ma non vi fu né voce né risposta né un segno d’attenzione.
29 Y una vez pasado el mediodía, se entregaron al delirio profético hasta la hora en que se ofrece la oblación. Pero no se oyó ninguna voz, ni hubo nadie que respondiera o prestara atención.
30 Elia disse a tutto il popolo: «Avvicinatevi a me!». Tutto il popolo si avvicinò a lui e riparò l’altare del Signore che era stato demolito.30 Entonces Elías dijo a todo el pueblo: «¡Acérquense a mí!». Todo el pueblo se acercó a él, y él restauró el altar del Señor que había sido demolido:
31 Elia prese dodici pietre, secondo il numero delle tribù dei figli di Giacobbe, al quale era stata rivolta questa parola del Signore: «Israele sarà il tuo nome».31 tomó doce piedras, conforme al número de los hijos de Jacob, a quien el Señor había dirigido su palabra, diciéndole: «Te llamarás Israel»,
32 Con le pietre eresse un altare nel nome del Signore; scavò intorno all’altare un canaletto, della capacità di circa due sea di seme.32 y con esas piedras erigió un altar al nombre del Señor. Alrededor del altar hizo una zanja, como un surco para dos medidas de semilla.
33 Dispose la legna, squartò il giovenco e lo pose sulla legna.33 Luego dispuso la leña, despedazó el novillo y lo colocó sobre la leña.
34 Quindi disse: «Riempite quattro anfore d’acqua e versatele sull’olocausto e sulla legna!». Ed essi lo fecero. Egli disse: «Fatelo di nuovo!». Ed essi ripeterono il gesto. Disse ancora: «Fatelo per la terza volta!». Lo fecero per la terza volta.34 Después dijo: «Llenen de agua cuatro cántaros y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña». Así lo hicieron. El añadió: «Otra vez». Lo hicieron por segunda vez, y él insistió: «Una vez más». Lo hicieron por tercera vez.
35 L’acqua scorreva intorno all’altare; anche il canaletto si riempì d’acqua.35 El agua corrió alrededor del altar, y hasta la zanja se llenó de agua.
36 Al momento dell’offerta del sacrificio si avvicinò il profeta Elia e disse: «Signore, Dio di Abramo, di Isacco e d’Israele, oggi si sappia che tu sei Dio in Israele e che io sono tuo servo e che ho fatto tutte queste cose sulla tua parola.36 A la hora en que se ofrece la oblación, el profeta Elías se adelantó y dijo: «¡Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel! Que hoy se sepa que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu servidor y que por orden tuya hice todas estas cosas.
37 Rispondimi, Signore, rispondimi, e questo popolo sappia che tu, o Signore, sei Dio e che converti il loro cuore!».37 Respóndeme, Señor, respóndeme, para que este pueblo reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que eres tú el que les ha cambiado el corazón».
38 Cadde il fuoco del Signore e consumò l’olocausto, la legna, le pietre e la cenere, prosciugando l’acqua del canaletto.38 Entonces cayó el fuego del Señor: Abrazó el holocausto, la leña, las piedras y la tierra, y secó el agua de la zanja.
39 A tal vista, tutto il popolo cadde con la faccia a terra e disse: «Il Signore è Dio! Il Signore è Dio!».39 Al ver esto, todo el pueblo cayó con el rostro en tierra y dijo: «¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!».
40 Elia disse loro: «Afferrate i profeti di Baal; non ne scappi neppure uno!». Li afferrarono. Elia li fece scendere al torrente Kison, ove li ammazzò.
40 Elías les dijo: «¡Agarren a los profetas de Baal! ¡Que no escape ninguno!». Ellos los agarraron: Elías los hizo bajar al torrente Quisón y allí los degolló.
41 Elia disse ad Acab: «Va’ a mangiare e a bere, perché c’è già il rumore della pioggia torrenziale».41 Elías dijo a Ajab: «Sube a comer y a beber, porque ya se percibe el ruido de la lluvia».
42 Acab andò a mangiare e a bere. Elia salì sulla cima del Carmelo; gettatosi a terra, pose la sua faccia tra le ginocchia.42 Ajab subió a comer y a beber, mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en tierra, con el rostro entre las rodillas.
43 Quindi disse al suo servo: «Sali, presto, guarda in direzione del mare». Quegli salì, guardò e disse: «Non c’è nulla!». Elia disse: «Tornaci ancora per sette volte».43 Y dijo a su servidor: «Sube y mira hacia el mar». El subió, miró y dijo: «No hay nada». Elías añadió: «Vuelve a hacerlo siete veces».
44 La settima volta riferì: «Ecco, una nuvola, piccola come una mano d’uomo, sale dal mare». Elia gli disse: «Va’ a dire ad Acab: “Attacca i cavalli e scendi, perché non ti trattenga la pioggia!”».44 La séptima vez, el servidor dijo: «Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano». Elías dijo: «Ve a decir a Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida».
45 D’un tratto il cielo si oscurò per le nubi e per il vento, e vi fu una grande pioggia. Acab montò sul carro e se ne andò a Izreèl.45 El cielo se oscureció cada vez más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. Ajab subió a su carro y partió para Izreel.
46 La mano del Signore fu sopra Elia, che si cinse i fianchi e corse davanti ad Acab finché giunse a Izreèl.46 La mano del Señor se posó sobre Elías; él se ató el cinturón y corrió delante de Ajab hasta la entrada de Izreel.