Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Salmos 27


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BIBLIAVULGATA
1 De David.
Yahveh es mi luz y mi salvación,
¿a quién he de temer?
Yahveh, el refugio de mi vida,
¿por quién he de temblar?
1 Psalmus ipsi David. Ad te, Domine, clamabo ; Deus meus, ne sileas a me :
nequando taceas a me, et assimilabor descendentibus in lacum.
2 Cuando se acercan contra mí los malhechores
a devorar mi carne,
son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.
2 Exaudi, Domine, vocem deprecationis meæ dum oro ad te ;
dum extollo manus meas ad templum sanctum tuum.
3 Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí,
estoy seguro en ella.
3 Ne simul trahas me cum peccatoribus,
et cum operantibus iniquitatem ne perdas me ;
qui loquuntur pacem cum proximo suo,
mala autem in cordibus eorum.
4 Una cosa he pedido a Yahveh,
una cosa estoy buscando:
morar en la Casa de Yahveh,
todos los días de mi vida,
para gustar la dulzura de Yahveh
y cuidar de su Templo.
4 Da illis secundum opera eorum,
et secundum nequitiam adinventionum ipsorum.
Secundum opera manuum eorum tribue illis ;
redde retributionem eorum ipsis.
5 Que él me dará cobijo en su cabaña
en día de desdicha;
me esconderá en lo oculto de su tienda,
sobre una roca me levantará.
5 Quoniam non intellexerunt opera Domini,
et in opera manuum ejus destrues illos,
et non ædificabis eos.
6 Y ahora se alza mi cabeza
sobre mis enemigos que me hostigan;
en su tienda voy a sacrificar.
sacrificios de aclamación.
Cantaré, salmodiaré a Yahveh.
6 Benedictus Dominus,
quoniam exaudivit vocem deprecationis meæ.
7 Escucha, Yahveh, mi voz que clama,
¡tenme piedad, respóndeme!
7 Dominus adjutor meus et protector meus ;
in ipso speravit cor meum, et adjutus sum :
et refloruit caro mea,
et ex voluntate mea confitebor ei.
8 Dice de ti mi corazón:
«Busca su rostro».
Sí, Yahveh, tu rostro busco:
8 Dominus fortitudo plebis suæ,
et protector salvationum christi sui est.
9 No me ocultes tu rostro.
No rechaces con cólera a tu siervo;
tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes,
Dios de mi salvación.
9 Salvum fac populum tuum, Domine, et benedic hæreditati tuæ ;
et rege eos, et extolle illos usque in æternum.
10 Si mi padre y mi madre me abandonan,
Yahveh me acogerá.
11 Enséñame tu camino, Yahveh,
guíame por senda llana,
por causa de los que me asechan;
12 no me entregues al ansia de mis adversarios,
pues se han alzado contra mí falsos testigos,
que respiran violencia.
13 ¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh
en la tierra de los vivos!
14 Espera en Yahveh, ten valor y firme corazón,
espera en Yahveh.