Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Giuditta 10


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BIBBIA RICCIOTTIEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 - Come poi ebbe finito di pregare il Signore, s'alzò dal luogo ove s'era prostrata innanzi al Signore;1 Apenas terminó de invocar al Dios de Israel con todas estas palabras,
2 chiamò la sua ancella, e scese nella sua casa. Si levò il cilizio, si spogliò degli abiti della sua vedovanza2 Judit se levantó del suelo, llamó a su servidora y bajó a la casa donde pasaba los sábados y los días de fiesta.
3 si lavò, s'unse con mirra preziosa, si fece la divisa ai capelli, si mise in capo la mitra, si vesti degli abiti da festa, si pose ai piedi i sandali, si mise braccialetti e gigli ed orecchini ed anelli, e s'ornò con tutt' i suoi ornamenti.3 Luego se despojó del sayal que tenía ceñido, se quitó su ropa de viuda, se lavó el cuerpo con agua, se ungió con perfumes y peinó sus cabellos. Después ciño la cabeza con un turbante y se puso la ropa de fiesta con que solía engalanarse cuando aún vivía su marido Manasés;
4 Ed anche il Signore le aggiunse splendore, perchè tutto questo ornarsi non procedeva in lei da passione ma da virtù; perciò il Signore accrebbe la sua bellezza, acciò agli occhi di tutti apparisse di un incomparabile splendore.4 se calzó las sandalias, se puso collares, brazaletes, anillos, aros y todas sus joyas: en una palabra, se embelleció hasta el extremo, para seducir a todos los que la vieran.
5 Essa poi dette a portare alla sua ancella un vaso di vino, uno d'olio, farina, fichi seccati, pane e cacio e parti.5 En seguida, entregó a su servidora un odre de vino y una vasija de aceite; llenó una bolsa con granos tostados de cebada, una torta de higos secos y panes puros; lo envolvió todo cuidadosamente y lo entregó a su servidora.
6 Giunte alla porta della città, trovarono Ozia e gli anziani che l'aspettavano.6 Después se dirigieron a la puerta de Betulia, y encontraron apostados junto a ella a Ozías y a los ancianos de la ciudad, Cabris y Carmis.
7 Quando la videro, restarono stupiti, ed ammirarono la sua bellezza;7 Cuando vieron a Judit con el rostro trasformado y la ropa cambiada, quedaron maravillados de su hermosura y dijeron:
8 ma la fecero passare senza niente domandarle, e le dissero: « Il Dio de' nostri padri ti dia grazia, e con la sua potenza rafforzi tutte le risoluzioni del tuo cuore, sì che di te si glorii Gerusalemme, ed il tuo nome sia nel numero de' santi e de' giusti ».8 «Que el Dios de nuestros padres te conceda ser bien recibida y dar cumplimiento a lo que te has propuesto, para orgullo de los israelitas y exaltación de Jerusalén».
9 E quelli che erano lì, tutti ad una voce risposero: « Così sia, così sia ».9 Judit adoró a Dios y les respondió: «Ordenen que me abran las puertas de la ciudad, para que yo salga a cumplir lo que acaban de expresarme». Ellos ordenaron a los jóvenes que le abrieran, como ella lo había pedido.
10 Giuditta dunque, pregando il Signore, uscì per la porta, essa e la sua ancella.10 Así lo hicieron, y Judit salió acompañada de su servidora. Los hombres de la ciudad la siguieron con la mirada, mientras descendía de la montaña hasta que atravesó el valle, y allí la perdieron de vista.
11 Or avvenne che, discendendo essa il monte sul far del giorno, le si fecero incontro gli esploratori assiri, e la fermarono dicendole: « Di dove vieni, e dove vai? ».11 Mientras caminaban a lo largo del valle, les salió al encuentro una avanzada de los asirios.
12 Rispose: « Sono una figliuola degli Ebrei; son fuggita di fra loro, perchè ho conosciuto ch'e' son per divenire vostra preda, avendovi disprezzati e non essendovisi voluti arrendere spontaneamente per trovare innanzi a voi misericordia.12 Ellos detuvieron a Judit y la interrogaron: «¿De dónde eres? ¿De dónde vienes y a dónde vas?». Ella respondió: «Soy una hebrea, pero huyo de mi pueblo, porque está a punto de convertirse en presa de ustedes.
13 Perciò ho pensato fra me, ed ho detto: - Mi presenterò al principe Oloferne, per indicargli i loro segreti, e mostrargli per qual via egli possa sorprenderli senza perdere un sol uomo del suo esercito - ».13 Por eso vengo a presentarme ante Holofernes, el general en jefe del ejército, para darle buenas informaciones; yo le indicaré un camino por el que podrá pasar para apoderarse de toda la región montañosa, sin que pierda la vida ni uno solo de sus hombres».
14 Ora, udite che ebbero quegli uomini le sue parole, contemplavano il suo volto, e traluceva dai loro occhi lo stupore: tanto ammiravano la sua bellezza.14 Al oír sus palabras y contemplar su rostro, que los dejó cautivados por su extraordinaria hermosura, aquellos hombres le dijeron:
15 E le dissero: «Ti sei salvata la vita con l'aver presa questa risoluzione di presentarti al signor nostro.15 «Has puesto a salvo tu vida, apresurándote a presentarte ante nuestro señor. Ahora, sigue adelante hasta su tienda de campaña, y algunos de nosotros te escoltarán hasta hacerte comparecer ante él.
16 Or sappi che, quando sarai alla sua presenza, ti farà del bene, e sarai accettissima al suo cuore ». La condussero dunque alla tenda d'Oloferne, ed a lui l'annunziarono.16 Cuando te presentes, no temas: comunícale todo lo que acabas de decir, y él te tratará bien».
17 Entrata che fu al cospetto di lui, subito Oloferne ne restò preso al primo vederla.17 Entonces eligieron a cien de sus hombres, para que la escoltaran, a ella y a su servidora, hasta la carpa de Holofernes.
18 Ed i suoi ufficiali gli dissero: « Chi vorrà disprezzare il popolo ebreo, ove son donne così belle, che per conquistarle mette già conto di fare ad esso la guerra?». Giuditta dunque vedendo Oloferne seduto sotto un padiglione di porpora adorno d'oro, di smeraldi e di pietre preziose,18 Cuando se divulgó por el campamento la noticia de su llegada, se produjo una agitación general: todos se acercaban y la rodeaban, mientras ella permanecía fuera de la carpa de Holofernes, esperando que la anunciaran.
19 dopo averlo mirato in volto, lo adorò prostrandosi sino a terra; ed i servi di Oloferne, al comando del loro padrone, la rialzarono.19 Maravillados de su hermosura, no podían menos de admirar también a los israelitas y se decían unos a otros: «¿Quién podrá despreciar a un pueblo que tiene semejantes mujeres? ¡No conviene dejar en pie ni a uno solo de sus hombres, porque los sobrevivientes serán capaces de seducir a toda la tierra!».
20 Los guardias personales de Holofernes y todos sus oficiales salieron e introdujeron a Judit en la carpa.
21 Holofernes estaba reclinado en su diván, bajo un dosel de púrpura, recamado en oro, esmeraldas y piedras preciosas.
22 Judit fue anunciada, y él salió a la antecámara de la carpa, precedido de lámparas de plata.
23 Cuando apareció Judit delante de él y de sus oficiales, todos quedaron maravillados por la hermosura de su rostro: ella se postró con el rostro en tierra, pero los servidores de Holofernes la levantaron.