Giuditta 13

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Quando si fece buio, i suoi servi si affrettarono a ritirarsi. Bagoa chiuse la tenda dall’esterno e allontanò le guardie dalla vista del suo signore e ognuno andò a dormire; in realtà erano tutti estenuati, perché avevano bevuto troppo.	1 Cuando se hizo tarde, sus ayudantes se retiraron inmediatamente, Bagoas cerró la carpa por fuera, después de hacer salir a los que estaban con su señor, y todos se fueron a dormir, rendidos porque habían bebido demasiado.
2 Giuditta fu lasciata nella tenda e Oloferne era sprofondato sul suo letto, ubriaco fradicio.	2 Sólo Judit quedó en la carpa, mientras Holofernes, completamente ebrio, yacía tendido en su lecho.
3 Allora Giuditta ordinò all’ancella di stare fuori della camera da letto e di aspettare che uscisse, come aveva fatto ogni giorno; aveva detto infatti che sarebbe uscita per la sua preghiera, e anche con Bagoa aveva parlato in questi termini.	3 Judit mandó a su servidora que se quedara fuera de su dormitorio y que la esperara a la salida como todos los días, porque había dicho que saldría para hacer oración y había hablado en el mismo sentido a Bagoas.
4 Si erano allontanati tutti dalla loro presenza e nessuno, dal più piccolo al più grande, era rimasto nella camera da letto. Giuditta, fermatasi presso il letto di lui, disse in cuor suo: «Signore, Dio d’ogni potenza, guarda propizio in quest’ora all’opera delle mie mani per l’esaltazione di Gerusalemme.	4 Cuando todos ya se habían retirado de la carpa, y no quedaba nadie dentro de ella, ni grande ni pequeño, Judit, de pie junto al lecho de Holofernes, dijo en su corazón: «Señor, Dios todopoderoso, mira favorablemente en esta hora lo que voy a hacer para la exaltación de Jerusalén.
5 È venuto il momento di pensare alla tua eredità e di far riuscire il mio progetto per la rovina dei nemici che sono insorti contro di noi».	5 Ha llegado el momento de acudir en ayuda de tu herencia, y de realizar lo que me había propuesto para aplastar a los enemigos que se alzaron contra nosotros».
6 Avvicinatasi alla sponda del letto che era dalla parte del capo di Oloferne, staccò la scimitarra di lui;	6 Judit se aproximó entonces a la barra del lecho que estaba junto a la cabeza de Holofernes, descolgó de allí su espada,
7 poi, accostatasi al letto, afferrò la testa di lui per la chioma e disse: «Dammi forza, Signore, Dio d’Israele, in questo giorno».	7 y acercándose al lecho, lo tomó por la cabellera y exclamó: «¡Fortaléceme en esta hora, Dios de Israel!».
8 E con tutta la sua forza lo colpì due volte al collo e gli staccò la testa.	8 Luego le asestó dos golpes en el cuello con todas sus fuerzas y le cortó la cabeza.
9 Indi fece rotolare il corpo giù dal giaciglio e strappò via la cortina dai sostegni. Poco dopo uscì e consegnò la testa di Oloferne alla sua ancella,	9 Hizo rodar el cuerpo desde el lecho y arrancó el cortinado de las columnas. Poco después, salió y entregó a su servidora la cabeza de Holofernes.
10 la quale la mise nella bisaccia dei viveri e uscirono tutt’e due, secondo il loro uso, per la preghiera. Attraversato l’accampamento, fecero il giro della valle, salirono il monte di Betùlia e arrivarono alle sue porte.	10 Esta la metió en la bolsa de las provisiones, y las dos salieron juntas, como lo hacían habitualmente para la oración. Atravesaron el campamento y, bordeando el barranco, subieron la pendiente de Betulia hasta llegar a sus puertas.
11 Giuditta gridò da lontano al corpo di guardia delle porte: «Aprite, aprite subito la porta: è con noi Dio, il nostro Dio, per esercitare ancora la sua forza in Israele e la sua potenza contro i nemici, come ha fatto oggi».	11 Judit gritó desde lejos a los guardias de las puertas: «¡Abran, abran las puertas! Dios, nuestro Dios, está con nosotros para manifestar todavía su fuerza en Israel y su poder contra nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy».
12 Appena gli uomini della sua città sentirono la sua voce, corsero giù in fretta alla porta della città e chiamarono gli anziani.	12 Apenas escucharon su voz, la gente de la ciudad se apresuró a bajar a las puertas, y convocaron a los ancianos de la ciudad .
13 Corsero tutti, dal più piccolo al più grande, perché non si aspettavano il suo arrivo; aprirono dunque la porta, le accolsero dentro e, acceso il fuoco per fare luce, si strinsero attorno a loro.	13 Todos acudieron rápidamente, desde el más pequeño hasta el más grande, porque les parecía increíble que hubiera vuelto. Abrieron las puertas para recibirlas, encendieron una hoguera para poder ver y se agolparon alrededor de ellas.
14 Giuditta disse loro a gran voce: «Lodate Dio, lodatelo; lodate Dio, perché non ha allontanato la sua misericordia dalla casa d’Israele, ma in questa notte per mano mia ha colpito i nostri nemici».	14 Judit les dijo en voz alta: «¡Alaben, alaben a Dios! Alaben a Dios, que no ha retirado su fidelidad del pueblo de Israel, sino que, por mi intermedio, ha destrozado esta noche a sus enemigos».
15 Allora tirò fuori la testa dalla bisaccia e la mise in mostra dicendo loro: «Ecco la testa di Oloferne, comandante supremo dell’esercito assiro, ed ecco la cortina sotto la quale giaceva ubriaco; il Signore l’ha colpito per mano di una donna.	15 Entonces sacó la cabeza de la bolsa y la mostró, diciendo: «Aquí está la cabeza de Holofernes, el general en jefe de los ejércitos asirios, y este es el cortinado bajo el cual estaba tendido completamente ebrio. ¡El Señor lo ha matado por la mano de una mujer!
16 Viva dunque il Signore, che mi ha protetto nella mia impresa, perché costui si è lasciato ingannare dal mio volto a sua rovina, ma non ha commesso peccato con me, a mia contaminazione e vergogna».	16 ¡Por la vida del Señor, que me protegió en el camino que recorrí! Mi rostro lo sedujo para su perdición, pero él no cometió conmigo ningún pecado que me manchara o me deshonrara».
17 Tutto il popolo si stupì profondamente e tutti si chinarono ad adorare Dio, esclamando in coro: «Benedetto sei tu, nostro Dio, che hai annientato in questo giorno i nemici del tuo popolo».	17 Todo el pueblo quedó fuera de sí y, postrándose, adoraron a Dios y exclamaron unánimemente: «Bendito eres, Dios nuestro, porque hoy has aniquilado a los enemigos de tu pueblo».
18 Ozia a sua volta le disse: «Benedetta sei tu, figlia, davanti al Dio altissimo più di tutte le donne che vivono sulla terra, e benedetto il Signore Dio che ha creato il cielo e la terra e ti ha guidato a troncare la testa del capo dei nostri nemici.	18 Ozías, por su parte, dijo a Judit: «Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía, más que a todas las mujeres de la tierra; y bendito sea el Señor Dios, creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos.
19 Davvero il coraggio che ti ha sostenuto non sarà dimenticato dagli uomini, che ricorderanno per sempre la potenza di Dio.	19 Nunca olvidarán los hombres la confianza que has demostrado y siempre recordarán el poder de Dios.
20 Dio compia per te queste cose a tua perenne esaltazione, ricolmandoti di beni, in riconoscimento della prontezza con cui hai esposto la vita di fronte all’umiliazione della nostra stirpe, e ti sei opposta alla nostra rovina, comportandoti rettamente davanti al nostro Dio». E tutto il popolo esclamò: «Amen! Amen!».	20 Que Dios te exalte para siempre, favoreciéndote con sus bienes. Porque no vacilaste en exponer tu vida, al ver la humillación de nuestro pueblo, sino que has conjurado nuestra ruina, procediendo resueltamente delante de nuestro Dios». Y todo el pueblo añadió: «¡Amén! ¡Amén!».