Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Efesios 5


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos queridos,1 Traten de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos.
2 y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma.2 Practiquen el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios.
3 La fornicación, y toda impureza o codicia, ni siquiera se mencione entre vosotros, como conviene a los santos.3 En cuanto al pecado carnal y cualquier clase de impureza o avaricia, ni siquiera se los mencione entre ustedes, como conviene a los santos.
4 Lo mismo de la grosería, las necedades o las chocarrerías, cosas que no están bien; sino más bien, acciones de gracias.4 Lo mismo digo acerca de las obscenidades, de las malas conversaciones y de las bromas groseras: todo esto está fuera de lugar. Lo que deben hacer es dar gracias a Dios.
5 Porque tened entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso - que es ser idólatra - participará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios.5 Y sépanlo bien: ni el hombre lujurioso, ni el impuro, ni el avaro –que es un idólatra– tendrán parte en la herencia del Reino de Cristo y de Dios.
6 Que nadie os engañe con vanas razones, pues por eso viene le cólera de Dios sobre los rebeldes.6 No se dejen engañar por falsas razones: todo eso atrae la ira de Dios sobre los que se resisten a obedecerle.
7 No tengáis parte con ellos.7 No se hagan cómplices de los que obran así!
8 Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz;8 Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de la luz.
9 pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.9 Ahora bien, el fruto de la luz es la bondad, la justicia y la verdad.
10 Examinad qué es lo que agrada al Señor,10 Sepan discernir lo que agrada al Señor,
11 y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas.11 y no participen de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónganlas en evidencia.
12 Cierto que ya sólo el mencionar las cosas que hacen ocultamente da vergüenza;12 Es verdad que resulta vergonzoso aun mencionar las cosas que esa gente hace ocultamente.
13 pero, al ser denunciadas, se manifiestan a la luz.13 Pero cuando se las pone de manifiesto, aparecen iluminadas por la luz,
14 Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso se dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo.14 porque todo lo que se pone de manifiesto es luz. Por eso se dice:
Despiértate, tú que duermes,
levántate de entre los muertos,
y Cristo te iluminará.
15 Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes;15 Cuiden mucho su conducta y no procedan como necios, sino como personas sensatas
16 aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos.16 que saben aprovechar bien el momento presente, porque estos tiempos son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad de Señor.17 No sean irresponsables, sino traten de saber cuál es la voluntad del Señor.
18 No os embriaguéis con vino, que es causa de libertinaje; llenaos más bien del Espíritu.18 No abusen del vino que lleva al libertinaje; más bien, llénense del Espíritu Santo.
19 Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor,19 Cuando se reúnan, reciten salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y celebrando al Señor de todo corazón.
20 dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.20 Siempre y por cualquier motivo, den gracias a Dios, nuestro Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
21 Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo.21 Sométanse los unos a los otros, por consideración a Cristo.
22 Las mujeres a sus maridos, como al Señor,22 Las mujeres deben respetar a su marido como al Señor,
23 porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.23 porque el varón es la cabeza de la mujer, como Cristo es la Cabeza y el Salvador de la Iglesia, que es su Cuerpo.
24 Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.24 Así como la Iglesia está sometida a Cristo, de la misma manera las mujeres deben respetar en todo a su marido.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella,25 Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella,
26 para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra,26 para santificarla. El la purificó con el bautismo del agua y la palabra,
27 y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada.27 porque quiso para sí una Iglesia resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada.
28 Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo.28 Del mismo modo, los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo.
29 Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia,29 Nadie menosprecia a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida. Así hace Cristo por la Iglesia,
30 pues somos miembros de su Cuerpo.30 por nosotros, que somos los miembros de su Cuerpo.
31 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne.31 Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia.32 Este es un gran misterio: y yo digo que se refiere a Cristo y a la Iglesia.
33 En todo caso, en cuanto a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido.33 En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su mujer como así mismo, y la esposa debe respetar a su marido.