Malachia 3

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Ecco, io manderò un mio messaggero a preparare la via davanti a me e subito entrerà nel suo tempio il Signore che voi cercate; e l’angelo dell’alleanza, che voi sospirate, eccolo venire, dice il Signore degli eserciti.	1 Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Angel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos.
2 Chi sopporterà il giorno della sua venuta? Chi resisterà al suo apparire? Egli è come il fuoco del fonditore e come la lisciva dei lavandai.	2 ¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién permanecerá de pie cuando aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los lavanderos.
3 Siederà per fondere e purificare l’argento; purificherà i figli di Levi, li affinerà come oro e argento, perché possano offrire al Signore un’offerta secondo giustizia.	3 El se sentará para fundir y purificar: purificará a los hijos de Leví y los depurará como al oro y la plata; y ellos serán para el Señor los que presentan la ofrenda conforme a la justicia.
4 Allora l’offerta di Giuda e di Gerusalemme sarà gradita al Signore come nei giorni antichi, come negli anni lontani.	4 La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años.
5 Io mi accosterò a voi per il giudizio e sarò un testimone pronto contro gli incantatori, contro gli adùlteri, contro gli spergiuri, contro chi froda il salario all’operaio, contro gli oppressori della vedova e dell’orfano e contro chi fa torto al forestiero. Costoro non mi temono, dice il Signore degli eserciti.	5 Yo me acercaré a ustedes para el juicio y atestiguaré decididamente contra los adivinos, los adúlteros y los perjuros, contra los que oprimen al asalariado, a la viuda y al huérfano, contra los que violan el derecho del extranjero, y no temen, dice el Señor de los ejércitos.
6 Io sono il Signore, non cambio; voi, figli di Giacobbe, non siete ancora al termine.	6 Porque yo, el Señor, no he cambiado, ¡pero ustedes no dejan de ser hijos de Jacob!
7 Fin dai tempi dei vostri padri vi siete allontanati dai miei precetti, non li avete osservati. Tornate a me e io tornerò a voi, dice il Signore degli eserciti. Ma voi dite: «Come dobbiamo tornare?».	7 Desde la época de sus padres, ustedes se apartan de mis preceptos y nos observan. ¡Vuelvan a mí y yo me volveré a ustedes!, dice el Señor de los ejércitos. Ustedes dicen: «¿Cómo volveremos?».
8 Può un uomo frodare Dio? Eppure voi mi frodate e andate dicendo: «Come ti abbiamo frodato?». Nelle decime e nelle primizie.	8 ¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me defraudan a mí! Ustedes dicen: «¿En qué te hemos defraudado?». En el diezmo y en los tributos.
9 Siete già stati colpiti dalla maledizione e andate ancora frodandomi, voi, la nazione tutta!	9 Sobre ustedes pesa una maldición, porque ustedes, la nación entera, me defraudan.
10 Portate le decime intere nel tesoro del tempio, perché ci sia cibo nella mia casa; poi mettetemi pure alla prova in questo – dice il Signore degli eserciti –, se io non vi aprirò le cateratte del cielo e non riverserò su di voi benedizioni sovrabbondanti.	10 Lleven el diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y derramo para ustedes la bendición en abundancia.
11 Terrò indietro gli insetti divoratori, perché non vi distruggano i frutti della terra e la vite non sia sterile nel campo, dice il Signore degli eserciti.	11 Yo les espantaré la langosta, para que no destruya los frutos de la tierra y la viña no les quede estéril en el campo, dice el Señor de los ejércitos.
12 Felici vi diranno tutte le genti, perché sarete una terra di delizie, dice il Signore degli eserciti.	12 Todas las naciones los proclamarán felices, porque ustedes serán una tierra de delicias, dice el Señor de los ejércitos.
13 Duri sono i vostri discorsi contro di me – dice il Signore – e voi andate dicendo: «Che cosa abbiamo detto contro di te?».	13 Ustedes hablan duramente contra mí, dice el Señor,
14 Avete affermato: «È inutile servire Dio: che vantaggio abbiamo ricevuto dall’aver osservato i suoi comandamenti o dall’aver camminato in lutto davanti al Signore degli eserciti?	14 y todavía preguntan: «¿Qué hemos dicho contra ti?». Ustedes dicen: «Es inútil servir a Dios, ¿y qué ganamos con observar sus mandamientos o con andar enlutados delante del Señor de los ejércitos?
15 Dobbiamo invece proclamare beati i superbi che, pur facendo il male, si moltiplicano e, pur provocando Dio, restano impuniti».	15 Por eso llamamos felices a los arrogantes: ¡prosperan los que hacen el mal; desafían a Dios, y no les pasa nada!».
16 Allora parlarono tra loro i timorati di Dio. Il Signore porse l’orecchio e li ascoltò: un libro di memorie fu scritto davanti a lui per coloro che lo temono e che onorano il suo nome.	16 Entonces se hablaron unos a otros los que temen al Señor. El Señor prestó atención y escuchó: ante él se escribió un memorial, en favor de los que temen al Señor y respetan su Nombre.
17 Essi diverranno – dice il Signore degli eserciti – la mia proprietà particolare nel giorno che io preparo. Avrò cura di loro come il padre ha cura del figlio che lo serve.	17 Ellos serán mi propiedad exclusiva, dice el Señor de los ejércitos, en el Día que yo preparo. Yo tendré compasión de ellos, como un hombre tiene compasión de su hijo que lo sirve.
18 Voi allora di nuovo vedrete la differenza fra il giusto e il malvagio, fra chi serve Dio e chi non lo serve.	18 Ustedes volverán a ver la diferencia entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve.
19 Ecco infatti: sta per venire il giorno rovente come un forno. Allora tutti i superbi e tutti coloro che commettono ingiustizia saranno come paglia; quel giorno, venendo, li brucerà – dice il Signore degli eserciti – fino a non lasciar loro né radice né germoglio.	19 Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama.
20 Per voi, che avete timore del mio nome, sorgerà con raggi benefici il sole di giustizia e voi uscirete saltellanti come vitelli dalla stalla.	20 Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos, y saldrán brincando como terneros bien alimentados.
21 Calpesterete i malvagi ridotti in cenere sotto le piante dei vostri piedi nel giorno che io preparo, dice il Signore degli eserciti.	21 Ustedes pisotearán a los impíos, que serán ceniza bajo la planta de sus pies, en el Día que yo preparo, dice el Señor de los ejércitos.
22 Tenete a mente la legge del mio servo Mosè, al quale ordinai sull’Oreb precetti e norme per tutto Israele.	22 Acuérdense de la Ley de Moisés, mi servidor, a quien yo prescribí, en el Horeb, preceptos y leyes para todo Israel.
23 Ecco, io invierò il profeta Elia prima che giunga il giorno grande e terribile del Signore:	23 Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el Día del Señor, grande y terrible.
24 egli convertirà il cuore dei padri verso i figli e il cuore dei figli verso i padri, perché io, venendo, non colpisca la terra con lo sterminio.	24 El hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total.