Scrutatio

Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Proverbios 6


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Si has salido, hijo mío, fiador de tu prójimo,
si has chocado tu mano con un extraño,
1 Hijo mío, si te has hecho garante de tu prójimo y has estrechado tu mano en favor de otro,
2 si te has obligado con las palabras de tu boca,
si de la palabra de tu boca te has dejado prender,
2 si te has enredado con tus palabras y te has dejado atrapar por tu propia boca,
3 haz esto, hijo mío, para quedar libre,
pues has caído en manos de tu prójimo:
Vete, póstrate, importuna a tu prójimo;
3 entonces, hijo mío, obra sí para librarte, ya que has caído en las manos de tu prójimo: ve a echarte a sus pies e importúnalo,
4 no concedas a tus ojos sueño
ni a tus párpados reposo;
4 no concedas descanso a tus ojos ni reposo a tus párpados;
5 líbrate, como la gacela del lazo,
como el pájaro de la mano del pajarero.
5 líbrate como una gacela de la red y como un pájaro de la mano del cazador.
6 Vete donde la hormiga, perezoso,
mira sus andanzas y te harás sabio.
6 Fíjate en la hormiga, perezoso, observa sus costumbres y aprende a ser sabio:
7 Ella no tiene jefe,
ni capataz, ni amo;
7 ella, que no tiene jefe ni capataz ni dueño.
8 asegura en el verano su sustento,
recoge su comida al tiempo de la mies.
8 se provee de alimento en verano y junta su comida durante la cosecha.
9 ¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado?
¿cuándo te levantarás de tu sueño?
9 ¿Hasta cuándo estarás recostado, perezoso, cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco dormir, otro poco dormitar,
otro poco tumbarse con los brazos cruzados;
10 «Dormir un poco, dormitar otro poco, descansar otro poco de brazos cruzados»:
11 y llegará como vagabundo tu miseria
y como un mendigo tu pobreza.
11 así te llegará la pobreza como un salteador y la miseria como un hombre armado.
12 Un malvado, un hombre inicuo,
anda con la boca torcida,
12 Es un infame, un malvado, el que tiene la boca llena de perversidad;
13 guiña el ojo, arrastra los pies,
hace señas con los dedos.
13 guiña el ojo, toca con los pies, hace una seña con los dedos:
14 Torcido está su corazón, medita el mal,
pleitos siembra en todo tiempo.
14 en su corazón depravado maquina el mal, siempre está sembrando discordias.
15 Por eso vendrá su ruina de repente,
de improviso quebrará, y no habrá remedio.
15 Por eso, llegará su ruina de repente, será destrozado de improviso y sin remedio.
16 Seis cosas hay que aborrece Yahveh,
y siete son abominación para su alma:
16 Hay seis cosas que detesta el Señor, y siete que son para él una abominación;
17 ojos altaneros, lengua mentirosa,
manos que derraman sangre inocente,
17 los ojos altaneros, la lengua mentirosa y las manos que derraman sangre inocente;
18 corazón que fragua planes perversos,
pies que ligeros corren hacia el mal,
18 el corazón que trama proyectos malignos, los pies rápidos para correr hacia el mal,
19 testigo falso que profiere calumnias,
y el que siembra pleitos entre los hermanos.
19 el falso testigo que profiere mentiras, y el que siembra discordias entre hermanos.
20 Garda, hijo mío, el mandato de tu padre
y no desprecies la lección de tu madre.
20 Observa, hijo mío, el precepto de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre.
21 Tenlos atados siempre a tu corazón,
enlázalos a tu cuello;
21 Atalos a tu corazón constantemente, anúdalos a tu cuello.
22 en tus pasos ellos serán tu guía;
cuando te acuestes, velarán por ti;
conversarán contigo al despertar.
22 Que ellos te guíen mientras caminas, que velen sobre ti cuando estás acostado, y conversen contigo cuando despiertas.
23 Porque el mandato es una lámpara
y la lección una luz;
camino de vida los reproches y la instrucción,
23 Porque el precepto es una lámpara, la enseñanza, una luz, y las reglas de la instrucción, un camino de vida,
24 para librarte de la mujer perversa,
de la lengua suave de la extraña.
24 a fin de preservarte de una mala mujer y de la lengua seductora de una extraña.
25 No codicies su hermosura en tu corazón,
no te cautive con sus párpados,
25 No codicies su hermosura en tu corazón ni te dejes cautivar por sus miradas.
26 porque un mendrugo de pan basta a la prostituta,
pero la casada va a la caza de una vida preciosa.
26 Porque el precio de una prostituta es un mendrugo de pan, pero una mujer casada anda a la pesca de una vida lujosa.
27 ¿Puede uno meter fuego en su regazo
sin que le ardan los vestidos?
27 ¿Puede un hombre ponerse fuego en el pecho sin que se inflame su ropa?
28 ¿Puede uno andar sobre las brasas
sin que se le quemen los pies?
28 ¿Se puede caminar sobre brasas sin quemarse los pies?
29 Así le pasa al que se llega a la mujer del prójimo:
no saldrá ileso ninguno que la toque.
29 Eso le pasa al que se acuesta con la mujer de su prójimo: el que la toque no quedará impune.
30 No se desprecia al ladrón cuando roba
para llenar su estómago, porque tiene hambre.
30 ¿Acaso no se desprecia al ladrón, aunque robe para sacar su apetito cuando tiene hambre?
31 Mas, si le sorprenden, paga el séptuplo,
tiene que dar todos los bienes de su casa.
31 Una vez descubierto, paga siete veces y tiene que entregar todos los bienes de su casa.
32 Pero el que hace adulterar a una mujer es un mentecato;
un suicida es el que lo hace;
32 El que comete adulterio es un insensato, se arruina a sí mismo el que obra así:
33 encontrará golpes y deshonra
y su vergüenza no se borrará.
33 lo que conseguirá son golpes e ignominia, y su oprobio nunca se borrará.
34 Porque los celos enfurecen al marido.
y no tendrá piedad el día de la venganza.
34 Porque los celos enfurecen al varón, y no tendrá compasión en el día de la venganza;
35 No hará caso de compensación alguna;
aunque prodigues regalos, no aceptará.
35 no aceptará ninguna compensación, ni querrá saber nada aunque quieras darle más.