Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Salmos 79


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Salmo. De Asaf.
Oh Dios, han invadido tu heredad las gentes,
han profanado tu sagrado Templo;
han dejado en ruinas a Jerusalén,
1 Salmo de Asaf.

Oh Dios, los paganos invadieron tu herencia,

profanaron tu santo Templo,

hicieron de Jerusalén un montón de ruinas;

2 han entregado el cadáver de tus siervos
por comida a los pájaros del cielo,
la carne de tus amigos a las bestias de la tierra.
2 dieron los cadáveres de tus servidores

como pasto a las aves del cielo,

y la carne de tus amigos, a las fieras de la tierra.

3 Han derramado como agua su sangre
en torno a Jerusalén, ¡y nadie sepultaba!
3 Derramaron su sangre como agua

alrededor de Jerusalén

y nadie les daba sepultura.

4 Nos hemos hecho la irrisión de los vecinos,
burla y escarnio de nuestros circundantes.
4 Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,

la irrisión y la burla de los que nos rodean.

5 ¿Hasta cuándo, Yahveh, tu cólera? ¿hasta el fin?
¿han de quemar tus celos como fuego?
5 ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Estarás enojado para siempre?

¿Arderán tus celos como un fuego?

6 Derrama tu furor sobre las gentes,
que no te reconocen,
y sobre los reinos
que tu nombre no invocan.
6 Derrama tu furor

sobre las naciones que no te reconocen,

y sobre los reinos que no invocan tu Nombre,

7 Porque han devorado a Jacob
y han devastado su dominio.
7 porque han devorado a Jacob,

y han devastado su dominio.

8 No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados,
vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras,
pues estamos abatidos del todo;
8 No recuerdes para nuestro mal

las culpas de otros tiempos;

compadécete pronto de nosotros,

porque estamos totalmente abatidos.

9 ayúdanos, Dios de nuestra salvación,
por amor de la gloria de tu nombre;
líbranos, borra nuestros pecados,
por causa de tu nombre.
9 Ayúdanos, Dios salvador nuestro,

por el honor de tu Nombre;

líbranos y perdona nuestros pecados,

a causa de tu Nombre.

10 ¿Por qué han de decir las gentes: «¿Dónde está su Dios?»
¡Que entre las gentes se conozca, a nuestros propios
ojos,
la venganza de la sangre de tus siervos derramada!
10 ¿Por qué han de decir los paganos:

«¿Dónde está su Dios?».

Que se ponga de manifiesto entre las naciones,

ante nuestros propios ojos,

cómo has vengado la sangre de tus servidores,

que ha sido derramada.

11 ¡Llegue hasta ti el suspiro del cautivo,
con la grandeza de tu brazo preserva a los hijos de la
muerte!
11 Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos,

preserva con tu brazo poderoso

a los que están condenados a muerte.

12 ¡Devuelve siete veces a nuestros vecinos, en su entraña,
su afrenta, la afrenta que te han hecho, Señor!
12 Devuelve siete veces a nuestros vecinos

la afrenta que te hicieron, Señor.

13 Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tu pasto,
eternamente te daremos gracias,
de edad en edad repetiremos tu alabanza.
13 Y nosotros, que somos tu pueblo

y las ovejas de tu rebaño,

te daremos gracias para siempre,

y cantaremos tus alabanzas

por todas las generaciones.