Daniele 14

BIBBIA CEI 2008	EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Il re Astiage si riunì ai suoi padri e gli succedette nel regno Ciro, il Persiano.	1 El rey Astiages fue a reunirse con sus padres y le sucedió Ciro el Persa.
2 Ora Daniele era intimo del re, ed era il più onorato di tutti gli amici del re.	2 Daniel vivía junto al rey, el cual lo estimaba más que a cualquier otro de sus amigos.
3 I Babilonesi avevano un idolo chiamato Bel, al quale offrivano ogni giorno dodici sacchi di fior di farina, quaranta pecore e sei barili di vino.	3 Había en Babilonia un ídolo llamado Bel, a quien se le ofrecía todos los días más de seiscientos kilos de harina, de la mejor calidad, cuarenta ovejas y más de doscientos litros de vino.
4 Anche il re venerava questo idolo e andava ogni giorno ad adorarlo. Daniele però adorava il suo Dio	4 El rey veneraba al ídolo e iba todos los días a adorarlo; Daniel, en cambio, adoraba a su Dios.
5 e perciò il re gli disse: «Perché non adori Bel?». Daniele rispose: «Io non adoro idoli fatti da mani d’uomo, ma soltanto il Dio vivo che ha fatto il cielo e la terra e che ha potere su ogni essere vivente».	5 El rey le dijo: «¿Por qué no adoras a Bel?» El le respondió: «Yo no venero ídolos hechos por la mano del hombre, sino sólo al Dios viviente que ha creado el cielo y la tierra y que tiene dominio sobre todo ser viviente».
6 «Non credi tu – aggiunse il re – che Bel sia un dio vivo? Non vedi quanto beve e mangia ogni giorno?».	6 Entonces dijo el rey: «¿Tú no crees que Bel es un dios vivo? ¿No ves lo que come y bebe diariamente?».
7 Rispose Daniele ridendo: «Non t’ingannare, o re: quell’idolo di dentro è d’argilla e di fuori è di bronzo e non ha mai mangiato né bevuto».	7 Daniel se puso a reír y le dijo: «No te engañes, rey, por dentro es de arcilla y por fuera de bronce, y no ha comido ni bebido jamás».
8 Il re s’indignò e convocati i sacerdoti di Bel disse loro: «Se voi non mi dite chi è che mangia tutto questo cibo, morirete; se invece mi proverete che è Bel che lo mangia, morirà Daniele, perché ha insultato Bel».	8 El rey se enfureció, mandó llamar a los sacerdotes de Bel y les dijo: «Si no me dicen quién consume este alimento ustedes morirán, pero si demuestran que es Bel el que lo come, morirá Daniel por haber blasfemado contra Bel».
9 Daniele disse al re: «Sia fatto come tu hai detto». I sacerdoti di Bel erano settanta, senza contare le mogli e i figli.	9 Daniel dijo al rey: «Que se haga según tu palabra». Los sacerdotes eran setenta, sin contar las mujeres y los niños.
10 Il re si recò insieme con Daniele al tempio di Bel	10 El rey fue con Daniel al templo de Bel,
11 e i sacerdoti di Bel gli dissero: «Ecco, noi usciamo di qui e tu, o re, disponi le vivande e mesci il vino temperato; poi chiudi la porta e sigillala con il tuo anello. Se domani mattina, venendo, tu riscontrerai che tutto non è stato mangiato da Bel, moriremo noi, altrimenti morirà Daniele che ci ha calunniati».	11 y los sacerdotes de Bel le dijeron: «Nosotros vamos a salir de aquí y tú, rey, vas a servir la comida y a ofrecer el vino aromatizado; luego cierra la puerta y séllala con tu anillo. Cuando vengas mañana por la mañana, si no compruebas que Bel se lo ha comido todo, moriremos nosotros; si no, morirá Daniel, que ha mentido contra nosotros».
12 Essi però non erano preoccupati, perché avevano praticato un passaggio segreto sotto la tavola, per il quale passavano abitualmente e consumavano tutto.	12 Ellos estaban seguros de sí mismos, porque habían hecho debajo de la mesa una entrada secreta, por donde penetraban todos los días para llevarse las ofrendas.
13 Dopo che essi se ne furono andati, il re fece porre i cibi davanti a Bel.	13 Cuando salieron, el rey hizo poner los alimentos delante de Bel.
14 Daniele ordinò ai servi del re di portare un po’ di cenere e la sparsero su tutto il pavimento del tempio alla presenza soltanto del re; poi uscirono, chiusero la porta, la sigillarono con l’anello del re e se ne andarono.	14 Pero Daniel mandó a sus servidores que trajeran ceniza y la esparcieran por todo el suelo del templo, sin más testigos que el rey. Después salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo real y se fueron.
15 I sacerdoti vennero di notte, secondo il loro consueto, con le mogli, i figli, e mangiarono e bevvero tutto.	15 Los sacerdotes fueron de noche, como de costumbre, con sus mujeres y sus hijos, y comieron y bebieron todo.
16 Di buon mattino il re si alzò, come anche Daniele.	16 Muy de madrugada, el rey fue junto con Daniel
17 Il re domandò: «Sono intatti i sigilli, Daniele?». «Intatti, o re», rispose.	17 y le preguntó: «Daniel, ¿los sellos están intactos?». «Están intactos, rey», le respondió.
18 Aperta la porta, il re guardò la tavola ed esclamò: «Tu sei grande, Bel, e nessun inganno è in te!».	18 Apenas abrió la puerta, el rey miró la mesa y exclamó: «Tú eres grande, Bel, y en ti no hay engaño».
19 Daniele sorrise e, trattenendo il re perché non entrasse, disse: «Guarda il pavimento ed esamina di chi sono quelle orme».	19 Daniel se puso a reír, retuvo al rey para que no avanzara más adentro y dijo: «Fíjate en el suelo y reconoce de quién son esas huellas».
20 Il re disse: «Vedo orme di uomini, di donne e di ragazzi!».	20 «Veo huellas de hombres, de mujeres y de niños», dijo el rey,
21 Acceso d’ira, fece arrestare i sacerdoti con le mogli e i figli, e gli mostrarono le porte segrete per le quali entravano a consumare quanto si trovava sulla tavola.	21 y lleno de furia mandó arrestar a los sacerdotes, con sus mujeres y sus hijos. Ellos le mostraron entonces la puerta secreta por donde entraban para consumir lo que estaba sobre la mesa.
22 Quindi il re li fece uccidere, consegnò Bel in potere di Daniele, che lo distrusse insieme con il tempio.	22 El rey los mandó matar y entregó a Bel en manos de Daniel, que destruyó el ídolo y su templo.
23 Vi era un grande drago e i Babilonesi lo veneravano.	23 También había un gran Dragón, que era venerado por los babilonios.
24 Il re disse a Daniele: «Non potrai dire che questo non è un dio vivente; adoralo, dunque».	24 El rey dijo a Daniel: «¿Vas a decir que también este es de bronce? Míralo, él vive, come y bebe; no puedes negar que es un dios vivo: adóralo, entonces».
25 Daniele rispose: «Io adoro il Signore, mio Dio, perché egli è il Dio vivente; se tu me lo permetti, o re, io, senza spada e senza bastone, ucciderò il drago».	25 Daniel le respondió: «Yo adoro al Señor, mi Dios, porque él es el Dios viviente. Si tú me lo permites, rey, yo mataré a este Dragón sin espada ni palo».
26 Soggiunse il re: «Te lo permetto».	26 El rey se lo permitió.
27 Daniele prese allora pece, grasso e peli e li fece cuocere insieme, poi preparò delle polpette e le gettò in bocca al drago che le inghiottì e scoppiò; quindi soggiunse: «Ecco che cosa adoravate!».	27 Entonces Daniel tomó resina, grasa y crines, las coció, hizo con todo esto unas bolitas, y las echó en las fauces del Dragón. Este se las tragó y reventó. Daniel dijo: «¡Miren lo que ustedes veneran!».
28 Quando i Babilonesi lo seppero, ne furono molto indignati e insorsero contro il re, dicendo: «Il re è diventato giudeo: ha distrutto Bel, ha ucciso il drago, ha messo a morte i sacerdoti».	28 Cuando los babilonios se enteraron, se enfurecieron y se amotinaron contra el rey, diciendo: «El rey se hizo judío: destruyó la estatua de Bel, mató al Dragón y masacró a los sacerdotes».
29 Andarono da lui dicendo: «Consegnaci Daniele, altrimenti uccidiamo te e la tua famiglia!».	29 Después fueron a decir al rey: «Entréganos a Daniel; si no, te mataremos a ti y a tu familia».
30 Quando il re vide che lo assalivano con violenza, costretto dalla necessità consegnò loro Daniele.	30 Ante esta amenaza, el rey se vio obligado a entregarles a Daniel.
31 Ed essi lo gettarono nella fossa dei leoni, dove rimase sei giorni.	31 Ellos lo arrojaron al foso de los leones, donde permaneció seis días.
32 Nella fossa vi erano sette leoni, ai quali venivano dati ogni giorno due cadaveri e due pecore: ma quella volta non fu dato loro niente, perché divorassero Daniele.	32 En el foso había siete leones a los que se daba diariamente dos personas y dos ovejas, pero esta vez no les dieron nada, para que devoraran a Daniel.
33 Si trovava allora in Giudea il profeta Abacuc, il quale aveva fatto una minestra e aveva spezzettato il pane in un recipiente e ora andava a portarli nel campo ai mietitori.	33 En ese momento, el profeta Habacuc, que estaba en Judea, acababa de hacer preparar un guiso y de poner pequeños trozos de pan en una canasta, e iba hacia el campo a llevar su comida a los segadores.
34 L’angelo del Signore gli disse: «Porta questo cibo a Daniele a Babilonia nella fossa dei leoni».	34 El Angel del Señor dijo a Habacuc: «Lleva la comida que tienes a Daniel, que está en Babilonia, en el foso de los leones».
35 Ma Abacuc rispose: «Signore, Babilonia non l’ho mai vista e la fossa non la conosco».	35 «Señor, respondió Habacuc, nunca he visto a Babilonia y no conozco ese foso».
36 Allora l’angelo del Signore lo prese per la cima della testa e sollevandolo per i capelli lo portò a Babilonia, sull’orlo della fossa dei leoni, con l’impeto del suo soffio.	36 El Angel del Señor lo tomó por la cabeza y lo llevó de los cabellos hasta Babilonia, al borde del foso, con la rapidez de su espíritu.
37 Gridò Abacuc: «Daniele, Daniele, prendi il cibo che Dio ti ha mandato».	37 Habacuc exclamó: «Daniel, Daniel, toma la comida que el Señor te envía».
38 Daniele esclamò: «Dio, ti sei ricordato di me e non hai abbandonato coloro che ti amano».	38 Y Daniel dijo: «Tú, Dios, te acordaste de mí, y no abandonaste a los que te aman».
39 Alzatosi, Daniele si mise a mangiare. L’angelo di Dio riportò subito Abacuc nella sua terra.	39 Después se levantó y comió, mientras que el Angel de Dios volvió a llevar en seguida a Habacuc a su lugar.
40 Il settimo giorno il re andò per piangere Daniele e, giunto alla fossa, guardò e vide Daniele seduto.	40 El séptimo día, el rey fue a llorar a Daniel. Se acercó al foso, miró y vio que Daniel estaba tranquilamente sentado.
41 Allora esclamò ad alta voce: «Grande tu sei, Signore, Dio di Daniele, e non c’è altro dio all’infuori di te!».	41 Entonces exclamó: «¡Tú eres grande, Señor, Dios de Daniel, y no hay otro Dios fuera de ti!».
42 Poi fece uscire Daniele dalla fossa e vi fece gettare coloro che volevano la sua rovina, ed essi furono subito divorati sotto i suoi occhi.	42 Después hizo salir a Daniel del foso y mandó arrojar en él a los que habían querido destruirlo, y al instante ellos fueron devorados en su presencia.