Scrutatio

Martedi, 7 maggio 2024 - Santa Flavia ( Letture di oggi)

Juan 11


font
BIBLIABIBBIA CEI 2008
1 Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta.1 Un certo Lazzaro di Betània, il villaggio di Maria e di Marta sua sorella, era malato.
2 María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el enfermo.2 Maria era quella che cosparse di profumo il Signore e gli asciugò i piedi con i suoi capelli; suo fratello Lazzaro era malato.
3 Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo».3 Le sorelle mandarono dunque a dirgli: «Signore, ecco, colui che tu ami è malato».
4 Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella».4 All’udire questo, Gesù disse: «Questa malattia non porterà alla morte, ma è per la gloria di Dio, affinché per mezzo di essa il Figlio di Dio venga glorificato».
5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.5 Gesù amava Marta e sua sorella e Lazzaro.
6 Cuando se enteró de que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lugar donde se encontraba.6 Quando sentì che era malato, rimase per due giorni nel luogo dove si trovava.
7 Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: «Volvamos de nuevo a Judea».7 Poi disse ai discepoli: «Andiamo di nuovo in Giudea!».
8 Le dicen los discípulos: «Rabbí, con que hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y vuelves allí?»8 I discepoli gli dissero: «Rabbì, poco fa i Giudei cercavano di lapidarti e tu ci vai di nuovo?».
9 Jesús respondió: «¿No son doce las horas del día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;9 Gesù rispose: «Non sono forse dodici le ore del giorno? Se uno cammina di giorno, non inciampa, perché vede la luce di questo mondo;
10 pero si uno anda de noche, tropieza, porque no está la luz en él».10 ma se cammina di notte, inciampa, perché la luce non è in lui».
11 Dijo esto y añadió: «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle».11 Disse queste cose e poi soggiunse loro: «Lazzaro, il nostro amico, si è addormentato; ma io vado a svegliarlo».
12 Le dijeron sus discípulos: «Señor, si duerme, se curará».12 Gli dissero allora i discepoli: «Signore, se si è addormentato, si salverà».
13 Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño.13 Gesù aveva parlato della morte di lui; essi invece pensarono che parlasse del riposo del sonno.
14 Entonces Jesús les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto,14 Allora Gesù disse loro apertamente: «Lazzaro è morto
15 y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él».15 e io sono contento per voi di non essere stato là, affinché voi crediate; ma andiamo da lui!».
16 Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él».16 Allora Tommaso, chiamato Dìdimo, disse agli altri discepoli: «Andiamo anche noi a morire con lui!».
17 Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.17 Quando Gesù arrivò, trovò Lazzaro che già da quattro giorni era nel sepolcro.
18 Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios,18 Betània distava da Gerusalemme meno di tre chilometri
19 y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.19 e molti Giudei erano venuti da Marta e Maria a consolarle per il fratello.
20 Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.20 Marta dunque, come udì che veniva Gesù, gli andò incontro; Maria invece stava seduta in casa.
21 Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.21 Marta disse a Gesù: «Signore, se tu fossi stato qui, mio fratello non sarebbe morto!
22 Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá».22 Ma anche ora so che qualunque cosa tu chiederai a Dio, Dio te la concederà».
23 Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará».23 Gesù le disse: «Tuo fratello risorgerà».
24 Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día».24 Gli rispose Marta: «So che risorgerà nella risurrezione dell’ultimo giorno».
25 Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;25 Gesù le disse: «Io sono la risurrezione e la vita; chi crede in me, anche se muore, vivrà;
26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»26 chiunque vive e crede in me, non morirà in eterno. Credi questo?».
27 Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo».27 Gli rispose: «Sì, o Signore, io credo che tu sei il Cristo, il Figlio di Dio, colui che viene nel mondo».
28 Dicho esto, fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: «El Maestro está ahí y te llama».28 Dette queste parole, andò a chiamare Maria, sua sorella, e di nascosto le disse: «Il Maestro è qui e ti chiama».
29 Ella, en cuanto lo oyó, se levantó rapidamente, y se fue donde él.29 Udito questo, ella si alzò subito e andò da lui.
30 Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado.30 Gesù non era entrato nel villaggio, ma si trovava ancora là dove Marta gli era andata incontro.
31 Los judíos que estaban con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí.31 Allora i Giudei, che erano in casa con lei a consolarla, vedendo Maria alzarsi in fretta e uscire, la seguirono, pensando che andasse a piangere al sepolcro.
32 Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto».32 Quando Maria giunse dove si trovava Gesù, appena lo vide si gettò ai suoi piedi dicendogli: «Signore, se tu fossi stato qui, mio fratello non sarebbe morto!».
33 Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó33 Gesù allora, quando la vide piangere, e piangere anche i Giudei che erano venuti con lei, si commosse profondamente e, molto turbato,
34 y dijo: «¿Dónde lo habéis puesto?» Le responden: «Señor, ven y lo verás».34 domandò: «Dove lo avete posto?». Gli dissero: «Signore, vieni a vedere!».
35 Jesús se echó a llorar.35 Gesù scoppiò in pianto.
36 Los judíos entonces decían: «Mirad cómo le quería».36 Dissero allora i Giudei: «Guarda come lo amava!».
37 Pero algunos de ellos dijeron: «Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no muriera?»37 Ma alcuni di loro dissero: «Lui, che ha aperto gli occhi al cieco, non poteva anche far sì che costui non morisse?».
38 Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra.38 Allora Gesù, ancora una volta commosso profondamente, si recò al sepolcro: era una grotta e contro di essa era posta una pietra.
39 Dice Jesús: «Quitad la piedra». Le responde Marta, la hermana del muerto: «Señor, ya huele; es el cuarto día».39 Disse Gesù: «Togliete la pietra!». Gli rispose Marta, la sorella del morto: «Signore, manda già cattivo odore: è lì da quattro giorni».
40 Le dice Jesús: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?»40 Le disse Gesù: «Non ti ho detto che, se crederai, vedrai la gloria di Dio?».
41 Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado.41 Tolsero dunque la pietra. Gesù allora alzò gli occhi e disse: «Padre, ti rendo grazie perché mi hai ascoltato.
42 Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado».42 Io sapevo che mi dai sempre ascolto, ma l’ho detto per la gente che mi sta attorno, perché credano che tu mi hai mandato».
43 Dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!»43 Detto questo, gridò a gran voce: «Lazzaro, vieni fuori!».
44 Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar».44 Il morto uscì, i piedi e le mani legati con bende, e il viso avvolto da un sudario. Gesù disse loro: «Liberàtelo e lasciàtelo andare».
45 Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en él.45 Molti dei Giudei che erano venuti da Maria, alla vista di ciò che egli aveva compiuto, credettero in lui.
46 Pero algunos de ellos fueron donde los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.46 Ma alcuni di loro andarono dai farisei e riferirono loro quello che Gesù aveva fatto.
47 Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron consejo y decían: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchas señales.47 Allora i capi dei sacerdoti e i farisei riunirono il sinedrio e dissero: «Che cosa facciamo? Quest’uomo compie molti segni.
48 Si le dejamos que siga así, todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación».48 Se lo lasciamo continuare così, tutti crederanno in lui, verranno i Romani e distruggeranno il nostro tempio e la nostra nazione».
49 Pero uno de ellos, Caifás, que era el Sumo Sacerdote de aquel año, les dijo: «Vosotros no sabéis nada,49 Ma uno di loro, Caifa, che era sommo sacerdote quell’anno, disse loro: «Voi non capite nulla!
50 ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación».50 Non vi rendete conto che è conveniente per voi che un solo uomo muoia per il popolo, e non vada in rovina la nazione intera!».
51 Esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que, como era Sumo Sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación51 Questo però non lo disse da se stesso, ma, essendo sommo sacerdote quell’anno, profetizzò che Gesù doveva morire per la nazione;
52 - y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.52 e non soltanto per la nazione, ma anche per riunire insieme i figli di Dio che erano dispersi.
53 Desde este día, decidieron darle muerte.53 Da quel giorno dunque decisero di ucciderlo.
54 Por eso Jesús no andaba ya en público entre los judíos, sino que se retiró de allí a la región cercana al desierto, a una ciudada llamada Efraím, y allí residía con sus discípulos.54 Gesù dunque non andava più in pubblico tra i Giudei, ma da lì si ritirò nella regione vicina al deserto, in una città chiamata Èfraim, dove rimase con i discepoli.
55 Estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos del país habían subido a Jerusalén, antes de la Pascua para purificarse.55 Era vicina la Pasqua dei Giudei e molti dalla regione salirono a Gerusalemme prima della Pasqua per purificarsi.
56 Buscaban a Jesús y se decían unos a otros estando en el Templo: «¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?»56 Essi cercavano Gesù e, stando nel tempio, dicevano tra loro: «Che ve ne pare? Non verrà alla festa?».
57 Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes de que, si alguno sabía dónde estaba, lo notificara para detenerle.57 Intanto i capi dei sacerdoti e i farisei avevano dato ordine che chiunque sapesse dove si trovava lo denunciasse, perché potessero arrestarlo.