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Martedi, 7 maggio 2024 - Santa Flavia ( Letture di oggi)

Mateo 10


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.1 Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.
2 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan;2 Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan;
3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo;3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;
4 Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó.4 Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
5 A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;5 A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: «No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos.
6 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.6 Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
7 Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.7 Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
8 Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.8 Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.
9 No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas;9 No lleven encima oro ni plata, ni monedas,
10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento.10 ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
11 «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis.11 Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir.
12 Al entrar en la casa, saludadla.12 Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
13 Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros.13 Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
14 Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies.14 Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies.
15 Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.15 Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad.
16 «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.16 Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.
17 Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;17 Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.
18 y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.18 A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.19 Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,
20 Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.20 porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.
21 «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán.21 El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.
22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.22 Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.
23 «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes que llegue el Hijo del hombre.
24 «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo.24 El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño.
25 Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos!25 Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa!
26 «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse.26 No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
27 Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados.27 Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
28 «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.28 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
29 ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre.29 ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
30 En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.30 Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
31 No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos.31 No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
32 «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos;32 Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo los reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
33 pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.33 Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.
34 «No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.34 No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada.
35 Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;35 Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra;
36 y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.36 y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
37 «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.37 El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
38 El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí.38 El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
39 El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.39 El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
40 «Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado.40 El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió.
41 «Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá.41 El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo, tendrá la recompensa de un justo.
42 «Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa».42 Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa».