Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Efesios 4


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Os exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados,1 Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido.
2 con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor,2 Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor.
3 poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.3 Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
4 Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados.4 Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida.
5 Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,5 hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.6 Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
7 A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo.7 Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.
8 Por eso dice: Subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones a los hombres.8 Por eso dice la Escritura: "Cuando subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos y repartió dones a los hombres".
9 ¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra?9 Pero si decimos que subió, significa que primero descendió a las regiones inferiores de la tierra.
10 Este que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.10 El que descendió es el mismo que subió más allá de los cielos, para colmar todo el universo.
11 El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros,11 El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros.
12 para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo,12 Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo,
13 hasta que llegemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.
14 Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce engañosamente al error,14 Así dejaremos de ser niños, sacudidos por las olas y arrastrados por el viento de cualquier doctrina, a merced de la malicia de los hombres y de su astucia para enseñar el error.
15 antes bien, siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la Cabeza, Cristo,15 Por el contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. El es la Cabeza,
16 de quien todo el Cuerpo recibe trabazón y cohesión por medio de toda clase de junturas que llevan la nutrición según la actividad propia de cada una de las partes, realizando así el crecimiento del cuerpo para su edificación en el amor.16 y de él, todo el Cuerpo recibe unidad y cohesión, gracias a los ligamentos que lo vivifican y a la acción armoniosa de todos los miembros. Así el Cuerpo crece y se edifica en el amor.
17 Os digo, pues, esto y os conjuro en el Señor, que no viváis ya como viven los gentiles, según la vaciedad de su mente,17 Les digo y les recomiendo en nombre del Señor: no procedan como los paganos, que se dejan llevar por la frivolidad de sus pensamientos
18 sumergido su pensamiento en las tinieblas y excluidos de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su cabeza18 y tienen la mente oscurecida. Ellos están apartados de la Vida de Dios por su ignorancia y su obstinación,
19 los cuales, habiendo perdido el sentido moral, se entregaron al libertinaje, hasta practicar con desenfreno toda suerte de impurezas.19 y habiendo perdido el sentido moral, se han entregado al vicio, cometiendo desenfrenadamente toda clase de impurezas.
20 Pero no es éste el Cristo que vosotros habéis aprendido,20 Pero no es eso lo que ustedes aprendieron de Cristo,
21 si es que habéis oído hablar de él y en él habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús21 si es que de veras oyeron predicar de él y fueron enseñados según la verdad que reside en Jesús.
22 a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias,22 De él aprendieron que es preciso renunciar a la vida que llevaban, despojándose del hombre viejo, que se va corrompiendo por la seducción de la concupiscencia,
23 a renovar el espíritu de vuestra mente,23 para renovarse en lo más íntimo de su espíritu
24 y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.24 y revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios en la justicia y en la verdadera santidad.
25 Por tanto, desechando la mentira, hablad con verdad cada cual con su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros.25 Por eso, renuncien a la mentira y digan siempre la verdad a su prójimo, ya que todos somos miembros, los unos de los otros.
26 Si os airáis, no pequéis; no se ponga el sol mientras estéis airados,26 Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados,
27 ni deis ocasión al Diablo.27 dando así ocasión al demonio.
28 El que robaba, que ya no robe, sino que trabaje con sus manos, haciendo algo útil para que pueda hacer partícipe al que se halle en necesidad.28 El que robaba, que deje de robar y se ponga a trabajar honestamente con sus manos, para poder ayudar al que está necesitado.
29 No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen.29 No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan.
30 No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.30 No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el día de la redención.
31 Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros.31 Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.
32 Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo.32 Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.