Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 12


font
BIBLIASAGRADA BIBLIA
1 Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la Iglesia para maltratarlos.1 Por aquele mesmo tempo, o rei Herodes mandou prender alguns membros da Igreja para os maltratar.
2 Hizo morir por la espada a Santiago, el hermano de Juan.2 Assim foi que matou à espada Tiago, irmão de João.
3 Al ver que esto les gustaba a los judíos, llegó también a prender a Pedro. Eran los días de los Azimos.3 Vendo que isto agradava aos judeus, mandou prender Pedro. Eram então os dias dos pães sem fermento.
4 Le apresó, pues, le encarceló y le confió a cuatro escuadras de cuatro soldados para que le custodiasen, con la intención de presentarle delante del pueblo después de la Pascua.4 Mandou prendê-lo e lançou-o no cárcere, entregando-o à guarda de quatro grupos, de quatro soldados cada um, com a intenção de apresentá-lo ao povo depois da Páscoa.
5 Así pues, Pedro estaba custodiado en la cárcel, mientras la Iglesia oraba insistentemente por él a Dios.5 Pedro estava assim encerrado na prisão, mas a Igreja orava sem cessar por ele a Deus.
6 Cuando ya Herodes le iba a presentar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas; también había ante la puerta unos centinelas custodiando la cárcel.6 Ora, quando Herodes estava para o apresentar, naquela mesma noite dormia Pedro entre dois soldados, ligado com duas cadeias. Os guardas, à porta, vigiavam o cárcere.
7 De pronto se presentó el Angel del Señor y la celda se llenó de luz. Le dio el ángel a Pedro en el costado, le despertó y le dijo: «Levántate aprisa». Y cayeron las cadenas de sus manos.7 De repente, apresentou-se um anjo do Senhor, e uma luz brilhou no recinto. Tocando no lado de Pedro, o anjo despertou-o: Levanta-te depressa, disse ele. Caíram-lhe as cadeias das mãos.
8 Le dijo el ángel: «Cíñete y cálzate las sandalias». Así lo hizo. Añadió: «Ponte el manto y sígueme».8 O anjo ordenou: Cinge-te e calça as tuas sandálias. Ele assim o fez. O anjo acrescentou: Cobre-te com a tua capa e segue-me.
9 Y salió siguiéndole. No acababa de darse cuenta de que era verdad cuanto hacía el ángel, sino que se figuraba ver una visión.9 Pedro saiu e seguiu-o, sem saber se era real o que se fazia por meio do anjo. Julgava estar sonhando.
10 Pasaron la primera y segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. Esta se les abrió por sí misma. Salieron y anduvieron hasta el final de una calle. Y de pronto el ángel le dejó.10 Passaram o primeiro e o segundo postos da guarda. Chegaram ao portão de ferro, que dá para a cidade, o qual se lhes abriu por si mesmo. Saíram e tomaram juntos uma rua. Em seguida, de súbito, o anjo desapareceu.
11 Pedro volvió en sí y dijo: «Ahora me doy cuenta realmente de que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de las manos de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos».11 Então Pedro tornou a si e disse: Agora vejo que o Senhor mandou verdadeiramente o seu anjo e me livrou da mão de Herodes e de tudo o que esperava o povo dos judeus.
12 Consciente de su situación, marchó a casa de María, madre de Juan, por sobrenombre Marcos, donde se hallaban muchos reunidos en oración.12 Refletiu um momento e dirigiu-se para a casa de Maria, mãe de João, que tem por sobrenome Marcos, onde muitos se tinham reunido e faziam oração.
13 Llamó él a la puerta y salió a abrirle una sirvienta llamada Rode;13 Quando bateu à porta de entrada, uma criada, chamada Rode, adiantou-se para escutar.
14 quien, al reconocer la voz de Pedro, de pura alegría no abrió la puerta, sino que entró corriendo a anunciar que Pedro estaba a la puerta.14 Mal reconheceu a voz de Pedro, de tanta alegria não abriu a porta, mas, correndo para dentro, foi anunciar que era Pedro que estava à porta.
15 Ellos le dijeron: «Estás loca». Pero ella continuaba afirmando que era verdad. Entonces ellos dijeron: «Será su ángel».15 Disseram-lhe: Estás louca! Mas ela persistia em afirmar que era verdade. Diziam eles: Então é o seu anjo.
16 Pedro entretanto seguía llamando. Al abrirle, le vieron, y quedaron atónitos.16 Pedro continuava a bater. Afinal abriram a porta, viram-no e ficaram atônitos.
17 El les hizo señas con la mano para que callasen y les contó cómo el Señor le había sacado de la prisión. Y añadió: «Comunicad esto a Santiago y a los hermanos». Salió y marchó a otro lugar.17 Ele, acenando-lhes com a mão que se calassem, contou como o Senhor o havia livrado da prisão, e disse: Comunicai-o a Tiago e aos irmãos. Em seguida, saiu dali e retirou-se para outro lugar.
18 Cuando vino el día hubo un alboroto no pequeño entre los soldados, sobre qué habría sido de Pedro.18 Logo que amanheceu, houve um sobressalto pouco comum entre os soldados sobre o que acontecera a Pedro.
19 Herodes le hizo buscar y al no encontrarle, procesó a los guardias y mandó ejecutarlos. Después bajó de Judea a Cesarea y se quedó allí.19 Herodes, procurando-o e não o achando, instaurou um processo contra os guardas e mandou supliciá-los. Em seguida, desceu da Judéia para Cesaréia, onde permaneceu.
20 Estaba Herodes fuertemente irritado con los de Tiro y Sidón. Estos, de común acuerdo, se le presentaron y habiéndose ganado a Blasto, camarlengo del rey, solicitaban hacer las paces, pues su país se abastecía del país del rey.20 Estava Herodes em conflito com os habitantes de Tiro e de Sidônia. Estes, porém, de comum acordo, se apresentaram a ele, e, com o favor de Blasto, que era camareiro do rei, pediram a paz. {Porque a sua região era abastecida por ele.}
21 El día señalado, Herodes, regiamente vestido y sentado en la tribuna, les arengaba.21 No dia marcado, Herodes, vestido em traje real, sentou-se no tribunal e lhes dirigiu uma alocução.
22 Entonces el pueblo se puso a aclamarle: «¡Es un dios el que habla, no un hombre!»22 O povo aplaudia: É a voz de um deus, e não de um homem!
23 Pero inmediatamente le hirió el Angel del Señor porque no había dado la gloria a Dios; y convertido en pasto de gusanos, expiró.23 No mesmo instante, o anjo do Senhor o feriu, por ele não haver dado honra a Deus. E, roído de vermes, expirou.
24 Entretanto la Palabra de Dios crecía y se multiplicaba.24 Entretanto, a palavra de Deus crescia e se espalhava sempre mais.
25 Bernabé y Saulo volvieron, una vez cumplido su ministerio en Jerusalén, trayéndose consigo a Juan, por sobrenombre Marcos.25 Tendo Barnabé e Saulo concluído a sua missão, voltaram de Jerusalém {a Antioquia}, levando consigo João, que tem por sobrenome Marcos.