Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 21


font
BIBLIASAGRADA BIBLIA
1 Despidiéndonos de ellos nos hicimos a la mar y navegamos derechamente hasta llegar a Cos; al día siguiente, hasta Rodas, y de allí hasta Pátara.1 Depois de nos separarmos dele, embarcamos e fomos em direção a Cós, e no dia seguinte a Rodes e dali a Pátara.
2 Encontramos una nave que partía para Fenicia; nos embarcamos y partimos.2 Encontramos aí um navio que ia partir para a Fenícia. Entramos e seguimos viagem.
3 Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, íbamos navegando rumbo a Siria; arribamos a Tiro, pues allí la nave debía dejar su cargamento.3 Quando estávamos à vista de Chipre, deixando-a à esquerda, continuamos rumo à Síria e aportamos em Tiro, onde o navio devia ser descarregado.
4 Habiendo encontrado a los discípulos nos quedamos allí siete días. Ellos, iluminados por el Espíritu, decían a Pablo que no subiese a Jerusalén.4 Como achássemos uns discípulos, detivemo-nos com eles por sete dias. Eles, sob a inspiração do Espírito, aconselhavam Paulo que não subisse a Jerusalém.
5 Cuando se nos pasaron aquellos días, salimos y nos pusimos en camino. Todos nos acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta las afueras de la ciudad. En la playa nos pusimos de rodillas y oramos;5 Mas, passados que foram esses dias, partimos e seguimos a nossa viagem. Todos eles com suas mulheres e filhos acompanharam-nos até fora da cidade. Ajoelhados na praia, fizemos a nossa oração.
6 nos despedimos unos de otros y subimos a la nave; ellos se volvieron a sus casas.6 Despedimo-nos então e embarcamos, enquanto eles voltaram para suas casas.
7 Nosotros, terminando la travesía, fuimos de Tiro a Tolemaida; saludamos a los hermanos y nos quedamos un día con ellos.7 Navegando, fomos de Tiro a Ptolemaida, onde saudamos os irmãos, passando um dia com eles.
8 Al siguiente partimos y llegamos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los Siete, y nos hospedamos en su casa.8 Partindo no dia seguinte, chegamos a Cesaréia e, entrando na casa de Filipe, o Evangelista, que era um dos sete {diáconos}, ficamos com ele.
9 Tenía éste cuatro hijas vírgenes que profetizaban.9 Tinha quatro filhas virgens que profetizavam.
10 Nos detuvimos allí bastantes días; bajó entre tanto de Judea un profeta llamado Agabo;10 Já estávamos aí fazia alguns dias, quando chegou da Judéia um profeta, chamado Ágabo.
11 se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles».11 Veio ter conosco, tomou o cinto de Paulo e, amarrando-se com ele pés e mãos, disse: Isto diz o Espírito Santo: assim os judeus em Jerusalém ligarão o homem a quem pertence este cinto e o entregarão às mãos dos pagãos.
12 Al oír esto nosotros y los de aquel lugar le rogamos que no subiera a Jerusalén.12 A estas palavras, nós e os fiéis que eram daquele lugar, rogamos-lhe que não subisse a Jerusalém.
13 Entonces Pablo contestó: «¿Por qué habéis de llorar y destrozarme el corazón? Pues yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino a morir también en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús».13 Paulo, porém, respondeu: Por que chorais e me magoais o coração? Pois eu estou pronto não só a ser preso, mas também a morrer em Jerusalém pelo nome do Senhor Jesus.
14 Como no se dejaba convencer, dejamos de insistir y dijimos: «Hágase la voluntad del Señor».14 Como não pudéssemos persuadi-lo, desistimos, dizendo: Faça-se a vontade do Senhor!
15 Transcurridos estos días y hechos los preparativos de viaje, subimos a Jerusalén.15 Depois desses dias, terminados os preparativos, subimos a Jerusalém.
16 Venían con nosotros algunos discípulos de Cesarea, que nos llevaron a casa de cierto Mnasón, de Chipre, antiguo discípulo, donde nos habíamos de hospedar.16 Foram também conosco alguns dos discípulos de Cesaréia, que nos levaram à casa de Menason de Chipre, um antigo discípulo em cuja casa nos devíamos hospedar.
17 Llegados a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría.17 À nossa chegada em Jerusalém, os irmãos nos receberam com alegria.
18 Al día siguiente Pablo, con todos nosotros, fue a casa de Santiago; se reunieron también todos los presbíteros.18 No dia seguinte, Paulo dirigiu-se conosco à casa de Tiago, onde todos os anciãos se reuniram.
19 Les saludó y les fue exponiendo una a una todas las cosas que Dios había obrado entre los gentiles por su ministerio.19 Tendo-os saudado, contou-lhes uma por uma todas as coisas que Deus fizera entre os pagãos por seu ministério.
20 Ellos, al oírle, glorificaban a Dios. Entonces le dijeron: «Ya ves, hermano, cuántos miles y miles de judíos han abrazado la fe, y todos son celosos partidarios de la Ley.20 Ouvindo isso, glorificaram a Deus e disseram a Paulo: Bem vês, irmão, quantos milhares de judeus abraçaram a fé sem abandonar seu zelo pela lei.
21 Y han oído decir de ti que enseñas a todos los judíos que viven entre los gentiles que se aparten de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las tradiciones.21 Eles têm ouvido dizer de ti que ensinas os judeus, que vivem entre os gentios, a deixarem Moisés, dizendo que não devem circuncidar os seus filhos nem observar os costumes {mosaicos}.
22 ¿Qué hacer, pues? Porque va a reunirse la muchedumbre al enterarse de tu venida.22 Que se há de fazer? Sem dúvida, saberão de tua chegada.
23 Haz, pues, lo que te vamos a decir: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen un voto que cumplir.23 Faze, pois, o que te vamos dizer. Temos aqui quatro homens que têm um voto.
24 Tómalos y purifícate con ellos; y paga tú por ellos, para que se rapen la cabeza; así todos entenderán que no hay nada de lo que ellos han oído decir de ti; sino que tú también te portas como un cumplidor de la Ley.24 Toma-os contigo, faze com eles os ritos da purificação e paga por eles {a oferta obrigatória} para que rapem a cabeça. Então todos saberão que é falso quanto de ti ouviram, mas que também tu guardas a lei.
25 En cuanto a los gentiles que han abrazado la fe, ya les escribimos nosotros nuestra decisión: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de animal estrangulado y de la impureza».25 Mas a respeito dos que creram dentre os gentios, já escrevemos, ordenando que se abstenham do que for sacrificado aos ídolos, do sangue, da carne sufocada e da fornicação.
26 Entonces Pablo tomó al día siguiente a los hombres, y habiéndose purificado con ellos, entró en el Templo para declarar el cumplimiento del plazo de los días de la purificación cuando se había de presentar la ofrenda por cada uno de ellos.26 Então Paulo acompanhou aqueles homens no dia seguinte e, purificando-se com eles, entrou no templo e fez aí uma declaração do termo do voto, findo o qual se devia oferecer um sacrifício a favor de cada um deles.
27 Cuando estaban ya para cumplirse los siete días, los judíos venidos de Asia le vieron en el Templo, revolvieron a todo el pueblo, le echaron mano27 Ao fim dos sete dias, os judeus, vindos da Ásia, viram Paulo no templo e amotinaram todo o povo. Lançando-lhe as mãos,
28 y se pusieron a gritar: «¡Auxilio, hombres de Israel! Este es el hombre que va enseñando a todos por todas partes contra el pueblo, contra la Ley y contra este Lugar; y hasta ha llegado a introducir a unos griegos en el Templo, profanando este Lugar Santo».28 gritavam: Ó judeus, valei-nos! Este é o homem que por toda parte prega a todos contra o povo, a lei e o templo. Além disso, introduziu até gregos no templo e profanou o lugar santo.
29 Pues habían visto anteriormente con él en la ciudad a Trofimo, de Efeso, a quien creían que Pablo había introducido en el Templo.29 É que tinham visto Trófimo, de Éfeso, com ele na cidade, e pensavam que Paulo o tivesse introduzido no templo.
30 Toda la ciudad se alborotó y la gente concurrió de todas partes. Se apoderaron de Pablo y lo arrastraron fuera del Templo; inmediatamente cerraron las puertas.30 Alvoroçou-se toda a cidade com grande ajuntamento de povo. Agarraram Paulo e arrastaram-no para fora do templo, cujas portas se fecharam imediatamente.
31 Intentaban darle muerte, cuando subieron a decir al tribuno de la cohorte: «Toda Jerusalén está revuelta».31 Como quisessem matá-lo, o tribuno da coorte foi avisado de que toda Jerusalém estava amotinada.
32 Inmediatamente tomó consigo soldados y centuriones y bajó corriendo hacia ellos; y ellos al ver al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.32 Ele tomou logo soldados e oficiais e correu aos manifestantes. Estes, ao avistarem o tribuno e os saldados, cessaram de espancar Paulo.
33 Entonces el tribuno se acercó, le prendió y mandó que le atasen con dos cadenas; y empezó a preguntar quién era y qué había hecho.33 Aproximando-se então o tribuno, prendeu-o e mandou acorrentá-lo com duas cadeias. Perguntou então quem era e o que havia feito.
34 Pero entre la gente unos gritaban una cosa y otros otra. Como no pudiese sacar nada en claro a causa del alboroto, mandó que le llevasen al cuartel.34 Na multidão todos gritavam de tal modo que, não podendo apurar a verdade por causa do tumulto, mandou que fosse recolhido à cidadela.
35 Cuando llegó a las escaleras, tuvo que ser llevado a hombros por los soldados a causa de la violencia de la gente;35 Quando Paulo chegou às escadas, foi carregado pelos soldados, por causa do furor da multidão.
36 pues toda la multitud le iba siguiendo y gritando: «¡Mátale!»36 O povo o seguia em massa dizendo aos gritos: À morte
37 Cuando iban ya a meterle en el cuartel, Pablo dijo al tribuno: «¿Me permites decirte una palabra?» El le contestó: «Pero, ¿sabes griego?37 Quando estava para ser introduzido na fortaleza, Paulo perguntou ao tribuno: É-me permitido dizer duas palavras? Este respondeu: Sabes o grego!
38 ¿No eres tú entonces el egipcio que estos últimos días ha amotinado y llevado al desierto a los 4.000 terroristas?»38 Não és tu, portanto, aquele egípcio que há tempos levantou um tumulto e conduziu ao deserto quatro mil extremistas?
39 Pablo dijo: «Yo soy un judío, de Tarso, ciudadano de una ciudad no oscura de Cilicia. Te ruego que me permitas hablar al pueblo».39 Paulo replicou: Eu sou judeu, natural de Tarso, na Cilícia, cidadão dessa ilustre cidade. Mas rogo-te que me permitas falar ao povo.
40 Se lo permitió. Pablo, de pie sobre las escaleras, pidió con la mano silencio al pueblo. Y haciéndose un gran silencio, les dirigió la palabra en lengua hebrea.40 O tribuno lho permitiu. Paulo, em pé nos degraus, acenou ao povo com a mão e se fez um grande silêncio. Falou em língua hebraica do seguinte modo: