Scrutatio

Martedi, 7 maggio 2024 - Santa Flavia ( Letture di oggi)

Marcos 4


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BIBLIASAGRADA BIBLIA
1 Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar.1 Jesus pôs-se novamente a ensinar, à beira do mar, e aglomerou-se junto dele tão grande multidão, que ele teve de entrar numa barca, no mar, e toda a multidão ficou em terra na praia.
2 Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción:2 E ensinava-lhes muitas coisas em parábolas. Dizia-lhes na sua doutrina:
3 «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar.3 Ouvi: Saiu o semeador a semear.
4 Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron.4 Enquanto lançava a semente, uma parte caiu à beira do caminho, e vieram as aves e a comeram.
5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra;5 Outra parte caiu no pedregulho, onde não havia muita terra; o grão germinou logo, porque a terra não era profunda;
6 pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó.6 mas, assim que o sol despontou, queimou-se e, como não tivesse raiz, secou.
7 Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto.7 Outra parte caiu entre os espinhos; estes cresceram, sufocaram-na e o grão não deu fruto.
8 Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento».8 Outra caiu em terra boa e deu fruto, cresceu e desenvolveu-se; um grão rendeu trinta, outro sessenta e outro cem.
9 Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga».9 E dizia: Quem tem ouvidos para ouvir, ouça!
10 Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas.10 Quando se acharam a sós, os que o cercavam e os Doze indagaram dele o sentido da parábola.
11 El les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas,11 Ele disse-lhes: A vós é revelado o mistério do Reino de Deus, mas aos que são de fora tudo se lhes propõe em parábolas.
12 para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone».12 Desse modo, eles olham sem ver, escutam sem compreender, sem que se convertam e lhes seja perdoado.
13 Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas?13 E acrescentou: Não entendeis essa parábola? Como entendereis então todas as outras?
14 El sembrador siembra la Palabra.14 O semeador semeia a palavra.
15 Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos.15 Alguns se encontram à beira do caminho, onde ela é semeada; apenas a ouvem, vem Satanás tirar a palavra neles semeada.
16 De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría,16 Outros recebem a semente em lugares pedregosos; quando a ouvem, recebem-na com alegria;
17 pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben en seguida.17 mas não têm raiz em si, são inconstantes, e assim que se levanta uma tribulação ou uma perseguição por causa da palavra, eles tropeçam.
18 Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra,18 Outros ainda recebem a semente entre os espinhos; ouvem a palavra,
19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.19 mas as preocupações mundanas, a ilusão das riquezas, as múltiplas cobiças sufocam-na e a tornam infrutífera.
20 Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento».20 Aqueles que recebem a semente em terra boa escutam a palavra, acolhem-na e dão fruto, trinta, sessenta e cem por um.
21 Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?21 Dizia-lhes ainda: Traz-se porventura a candeia para ser colocada debaixo do alqueire ou debaixo da cama? Não é para ser posta no candeeiro?
22 Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.22 Porque nada há oculto que não deva ser descoberto, nada secreto que não deva ser publicado.
23 Quien tenga oídos para oír, que oiga».23 Se alguém tem ouvidos para ouvir, que ouça.
24 Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces.24 Ele prosseguiu: Atendei ao que ouvis: com a medida com que medirdes, vos medirão a vós, e ainda se vos acrescentará.
25 Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará».25 Pois, ao que tem, se lhe dará; e ao que não tem, se lhe tirará até o que tem.
26 También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra;26 Dizia também: O Reino de Deus é como um homem que lança a semente à terra.
27 duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.27 Dorme, levanta-se, de noite e de dia, e a semente brota e cresce, sem ele o perceber.
28 La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.28 Pois a terra por si mesma produz, primeiro a planta, depois a espiga e, por último, o grão abundante na espiga.
29 Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega».29 Quando o fruto amadurece, ele mete-lhe a foice, porque é chegada a colheita.
30 Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?30 Dizia ele: A quem compararemos o Reino de Deus? Ou com que parábola o representaremos?
31 Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;31 É como o grão de mostarda que, quando é semeado, é a menor de todas as sementes.
32 pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra».32 Mas, depois de semeado, cresce, torna-se maior que todas as hortaliças e estende de tal modo os seus ramos, que as aves do céu podem abrigar-se à sua sombra.
33 Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;33 Era por meio de numerosas parábolas desse gênero que ele lhes anunciava a palavra, conforme eram capazes de compreender.
34 no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.34 E não lhes falava, a não ser em parábolas; a sós, porém, explicava tudo a seus discípulos.
35 Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla».35 À tarde daquele dia, disse-lhes: Passemos para o outro lado.
36 Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.36 Deixando o povo, levaram-no consigo na barca, assim como ele estava. Outras embarcações o escoltavam.
37 En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.37 Nisto surgiu uma grande tormenta e lançava as ondas dentro da barca, de modo que ela já se enchia de água.
38 El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»38 Jesus achava-se na popa, dormindo sobre um travesseiro. Eles acordaram-no e disseram-lhe: Mestre, não te importa que pereçamos?
39 El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.39 E ele, despertando, repreendeu o vento e disse ao mar: Silêncio! Cala-te! E cessou o vento e seguiu-se grande bonança.
40 Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»40 Ele disse-lhes: Como sois medrosos! Ainda não tendes fé?
41 Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»41 Eles ficaram penetrados de grande temor e cochichavam entre si: Quem é este, a quem até o vento e o mar obedecem?