Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

Éxodo 31


font

1Habló Yahveh a Moisés diciendo:2Mira que he designado a Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá;3y le he llenado del espíritu de Dios concediéndole habilidad, pericia y experiencia en toda clase de trabajos;4para concebir y realizar proyectos en oro, plata y bronce;5para labrar piedras de engaste, tallar la madera y ejecutar cualquier otra labor.6Mira que yo le he dado por colaborador a Oholiab, hijo de Ajisamak, de la tribu de Dan; y además, en el corazón de todos los hombres hábiles he infundido habilidad para que hagan todo lo que te he mandado:7la Tienda del Encuentro, el arca del Testimonio, el propiciatorio que la cubre y todos los utensilios de la Tienda;8la mesa con sus utensilios, el candelabro con todos sus utensilios, el altar del incienso,9el altar del holocausto con todos sus utensilios, la pila con su base;10las vestiduras de ceremonia, las vestiduras sagradas del sacerdote Aarón, y las vestiduras de sus hijos para las funciones sacerdotales:11el óleo de la unción y el incienso aromático para el Santuario. Ellos lo harán conforme a todo lo que te he ordenado.12Habló Yahveh a Moisés diciendo:13Habla tú a los israelitas y diles: No dejéis de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y vosotros, de generación en generación, para que sepáis que yo, Yahveh, soy el que os santifico.14Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. El que lo profane morirá. Todo el que haga algún trabajo en él será exterminado de en medio de su pueblo.15Seis días se trabajará; pero el día séptimo será día de descanso completo, consagrado a Yahveh. Todo aquel que trabaje en sábado, morirá.16Los israelitas guardarán el sábado celebrándolo de generación en generación como alianza perpetua.17Será entre yo y los israelitas una señal perpetua; pues en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, y el día séptimo descansó y tomó respiro.18Después de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.